LA PRINCESA PARANORMAL

La Princesa Marta Luisa de Noruega nació en 1971 y es la cuarta en la línea de sucesión al trono de su país. Es fisioterapeuta de profesión y defensora de las terapias alternativas. O quizás más que "alternativas", pues tiempo atrás impulsó la creación de un centro donde, según afirmaba, enseñaría a los estudiantes a ponerse en contacto con los ángeles.

Según declaró a los periódicos en su momento, ya desde niña podía interpretar los verdaderos sentimientos de las personas que le rodeaban. Y un día que estaba sola, atendiendo a sus caballos, se puso en contacto con los ángeles, a los que define como "potencias que nos rodean y son un recurso de ayuda en nuestras vidas"

Ya esas declaraciones le valieron una andanada de críticas, incluso de gente que promovió (sin éxito) que la princesa renunciara a sus derechos sucesorios. Pero después las cosas se pusieron moradas, porque la buena de Martita no encontró mejor cosa que ampliarlas, diciendo que:

"No es difícil ponerse en contacto con los muertos, de la misma forma que con los ángeles. También ese contacto lo podemos crear en cualquier momento, cuando lo deseemos."

El caso es que la Iglesia de su país se puso frenética y los obispos noruegos salieron en bloque a reprenderla. Lo curioso es que usaron un enfoque tan ocultista como el de la aludida princesa. Lejos de señalar que la comunicación con los muertos fuese imposible, declararon que:

"Contactar a los muertos puede conducir a un tipo de religiosidad muy poco sano. Los muertos pertenecen a Dios y deben descansar en paz, porque tratar de alterar eso puede liberar fuerzas ocultas desconocidas."

Verdaderamente, no sé si fue mejor la enmienda que el soneto. La Iglesia ha condenado históricamente las prácticas como la necromancia, por ejemplo, pero siempre haciendo hincapié en que se trata de supercherías y falsedades. Jamás aceptando que es algo que puede hacerse pero no se debe.