domingo, 28 de noviembre de 2010

UN SERVICIO A LA POBLACIÓN


Se acabaron las incertidumbres. De aquí en más, si a usted lo atacan los zombies en un oscuro callejón de su localidad, será por no estar debidamente informado.

Efectivamente, ahora se dispone de un servicio que se dedica a recopilar información sobre ataques de zombies a lo largo y ancho del mundo.
La página se llama Zombie Reports y en ella es posible observar un mapa con los incidentes más recientes, así como leer reportes llegados de todas partes.


Como quien dice, aquí está lo más cool en materia de información minuto a minuto, lo que no debe faltar en la PC de todo cazador de zombies. El link respectivo anda por acá.

Ya sé lo que me van a decir: que hay días en que uno sale a la calle y se topa con gente que, francamente, parecen zombies.
Pero si no están en Zombies Report, todo es una falsa alarma.

jueves, 25 de noviembre de 2010

CONFIRMADO: LUIS SUÁREZ NO SERÍA UN VAMPIRO



Ya sabrán ustedes, amables lectores de este blog, que el jugador de fútbol Luis Suárez tuvo una actitud bastante extraña días pasados.
Durante el desarrollo de un partido defendiendo al club holandés Ajax, el delantero uruguayo mordió a su rival Otman Bakkal, en medio de incidentes ante la expulsión de un compañero.

El episodio fue realmente insólito: entre los habituales empujones e insultos entre jugadores, Suárez mordió de pronto al player del PSV, en una zona entre el hombro y el cuello. Aquí lo ven:



Al parecer, fue una simple tontería por la cual ya solicitó disculpas. Lo cual no le sirvió de mucho: su club ya habla de aplicarle una cuantiosa multa y suspenderlo por dos partidos.

Mientras tanto, miembros locales del Club Van Helsing me han enviado un mail descacharrante, donde aseguran que las versiones que circulan sobre Luis Suárez convertido en vampiro y Muslera convertido en zombie por brujos mal intencionados, son mentiras absolutas.

Tendré que creerles.

lunes, 22 de noviembre de 2010

DON OBAMA, TENEMOS UN PROBLEMITA...


Si no fuera porque es patético, hasta daría para reirse: el mes pasado, la Fuerza Aérea de EE.UU. perdió el control de cincuenta misiles nucleares durante casi una hora.

El desastre sucedió en la base Warren, centro misilístico situado en Dakota del Norte. A media mañana, el indicador de un misil Minuteman III marcó el estatus "LF DOWN", lo cual significa algo así como si se le hubiera colgado el sistema operativo: a partir de ese momento el arma nuclear no estaba bajo control.

Pero si ya eso era malo, imaginen lo que es multiplicar esa desgracia generosamente: pocos minutos después del primer fallo, un misil tras otro fueron quedando sin control hasta llegar a sumar cincuenta.


Estos misiles nucleares no son precisamente una pavada. Pesan más de treinta toneladas, son capaces de alcanzar velocidades enormes y tienen un alcance de unos diez mil kilómetros.
Además (pequeño detalle), cada uno de ellos tiene tres cabezas nucleares de unos 350 kilotones cada una.

No sé si estas cosas tendrán un "service", pero si lo tienen estoy seguro que lo llamaron.
Y cuando no hubo manera de hacerlas funcionar como es debido, no les quedó otra más que informar a Obama del "problemita" que tenían entre manos.

El mensaje quedó registrado: "Señor Presidente, hemos perdido el comando, control y funcionalidad de 50 misiles balísticos intercontinentales" (como si dijera "se rompió la tele y el técnico dice que no tiene arreglo").


En fin, me imagino que Obama se puso pálido (si cabe la expresión), tiró el tubo del teléfono al diablo y salió corriendo rumbo a uno de esos refugios atómicos para gente importante.
Después, los minutos pasaron y así como el control de los misiles se perdió sin saber por qué, también retornó sin que se sepa la causa. Todo muy profesional, sin duda.

Como el bochornoso fallo no pudo ocultarse, la Fuerza Aérea emitió un escueto comunicado donde declaró que en ningún momento corrió peligro la población.

Usted elige si les cree.

viernes, 19 de noviembre de 2010

YA LO DECÍA YO: HOLLYWOOD ES UNA MAFIA


La noticia recorrió el mundo: el actor Randy Quaid y su esposa solicitaron asilo en Canadá, asegurando que estaban siendo perseguidos por asesinos a sueldo contratados por ejecutivos de Hollywood.

Siempre según los dichos de la pareja, sus vidas corren serio peligro y no son los primeros en ser "eliminados" por los intereses de la industria cinematográfica: los actores David Carradine y Heath Ledger son apenas los últimos de una larga lista de gente asesinada por la mafia de Hollywood.





Como ustedes saben, tanto Carradine como Ledger perecieron en sendos accidentes. Pero es cierto que esos accidentes pueden dar pie a especulaciones.

En el caso de Carradine, la primera versión alegó un suicidio. Luego se mencionaron "causas naturales". Y finalmente se dijo que el actor había fallecido al provocarse sin querer una asfixia autoinfligida (en un intento de aumentar la estimulación sexual al masturbarse).

La muerte de Ledger, en cambio, se habría producido por una sobredosis de medicamentos (en principio accidental, aunque se manejó la hipótesis posterior de que fue provocada por el actor).Ya existía una tentativa de suicidio en el historial del buen actor australiano.

Y ahora Randy Quaid dice que su cabeza tiene precio, por lo cual es que ha solicitado asilo en Canadá.



La petición de Quaid  ha tomado por sorpresa al mundillo hollywoodense.
Tanto él como su esposa tienen pendiente una acusación de "vandalismo" en USA. El cargo fue formulado, según parece, por haber provocado daños por un monto de cinco mil dólares en un motel californiano.

La verdad es que todo se parece demasiado a una película de conspiradores: hay un par de muertes "sospechosas", una acusación que pone a Quaid en la mira de la Policía local y, finalmente, el cruce de la frontera para escapar de la persecución.

Hay quien dice que el actor se pasó de rosca (o de merca) y que lo van a poner en su sitio.
Sin embargo, hay otro dato no menor en la vuelta: tal parece que, luego de la filmación de "Brokeback mountain" ("Secreto en la montaña" por estos pagos), Quaid se quejó de que había sido estafado por los productores y afirmó que se le debía "mucho dinero".

¿Suficiente para ponerlo en serios aprietos?

martes, 16 de noviembre de 2010

NO ACLARES, QUE OSCURECE


La mayoría de la gente está convencida de que la Historia es un proceso bastante lineal y, además, plausible de ser conocido, analizado y comprendido.
Probablemente les asista razón, pero yo tengo tendencia a pensar que las cosas son un tanto diferentes: existen sucesos que escapan por completo a la versión definitiva. Y si no, veamos éste.

¿Se acuerdan de Alí Agca? Fue el autor material del atentado contra el Papa Juan Pablo II en 1981, en el cual el pontífice fue herido de bala.
Agca fue detenido y encarcelado, pero nunca se supo a ciencia cierta quién o quiénes habian encargado el trabajo.


La primer versión que surgió fue que los servicios secretos búlgaros contrataron a Agca por orden de la KGB soviética.
De acuerdo a esto, la inteligencia rusa quería eliminar al Papa con el fin de impedir más fisuras en su dominio sobre Polonia y otros estados satélites de la URSS.

La siguiente especulación vinculó a Agca con un grupo de extrema derecha llamado "Lobos Grises", ultranacionalistas turcos que, por cierto, no tienen mucho en común con la URSS. Cuál sería la motivación de los paramilitares turcos para asesinar un Papa, es cosa que nunca se dijo.

Luego de eso, apareció otra versión que expresaba que la CIA estaba detrás de todo el asunto. Según esta idea, los yanquis habrían infiltrado secretamente al grupo de Agca y habrían ordenado el asesinato, pero pensando que no pasaría de un torpe intento.
O sea: el plan era que la CIA armara el atentado sin dar la cara y luego se comunicase con el Vaticano para "alertarlo" de que la KGB iba a asesinar al Papa. Pensaban que Agca sería muerto en el intento y que el Papa contraería una deuda de gratitud con Estados Unidos, a cuenta de futuros "favores" en el plano de la politica internacional.


Lo cierto es que Agca no daba demasiadas pistas sobre cuáles habían sido sus "patrones". Ni tampoco se pensaba que pudiera aclarar algo: tanto los investigadores como como los jueces que trabajaron en el caso, sospecharon que el joven turco no estaba en sus cabales.

Los años pasaron y Agca fue indultado en Italia en el año 2000, medida que levantó diversas suspicacias y resistencias. Pero pasó de una cárcel a otra: tenía cuentas pendientes con la ley en Turquía.
En principio, cumplió otra sentencia en su pais y salió en libertad en el año 2006, pero a los pocos dias la Suprema Corte turca revocó esa decisión y Agca volvió a prisión.

Finalmente, a principios de este año salió de la cárcel. Apenas salió, hizo unas declaraciones locas donde se autonombró Mesías y anunció que escribiría una nueva Biblia.

Pero el bombazo lo lanzó hace unos días: anunció que por fin declararía quién encargó el atentado contra Juan Pablo II.
Armó una conferencia de prensa y declaró públicamente que el Vaticano había ordenado y pagado el atentado, en el entendido de que debía herir y no matar al Papa.
¿Por qué y para qué? Para inculpar a la URSS y provocar una reacción que liquidase por completo al ya desacreditado comunismo soviético.

Según Agca, todos sus tratos los realizó con Agostino Casaroli (secretario de Estado del Vaticano entre 1979 y 1990), con un tal "padre Michele" y con un jerarca de los servicios secretos del Vaticano.

Se le facilitó un arma, toda la información necesaria y se le pagaron cincuenta mil dólares. El atentado, según sus declaraciones, se ensayó con precisión absoluta. Incluso se armó todo para que fuera detenido sin ser lesionado, asegurándole que estaría sólo un par de años en prisión: la idea era que transcurrido ese lapso, el propio Papa le visitaría y le perdonaría públicamente (cosa que efectivamente sucedió), tras lo cual el Vaticano solicitaría el indulto de Agca.

Pero algo falló (o bien estaba planificado así): Agca terminó pasando casi treinta años en prisión entre Italia y Turquía.
Quizás fue un peón en un juego de ajedrez mucho más grande que su propio entendimiento.

sábado, 13 de noviembre de 2010

¿Y ESO DE DÓNDE SALIÓ?


Días atrás, un helicóptero de una cadena de la televisora CBS, que efectuaba un vuelo rutinario para información de tráfico de la ciudad de Los Angeles (California, USA), filmó algo totalmente fuera de lo común: el rastro dejado por un misil de origen desconocido.

El cohete fue lanzado frente a la costa de la ciudad, unos 56 kilómetros mar adentro, al norte de la isla Catalina.
Periodistas locales se comunicaron con la Marina y el Pentágono, pero obtuvieron una declaración realmente sorprendente:

"No es un misil nuestro. Estamos averiguando qué pasó"

Expertos independientes consultados, apuntaron que el video parecía mostrar la prueba de un misil balístico intercontinental lanzado desde un submarino. Pero en caso de ser así, los militares no tenían razones para ocultar la prueba y, menos que menos, para quedar como idiotas que no saben ni lo que pasa en sus narices.

Todo muy raro.

Aquí lo ven:



miércoles, 10 de noviembre de 2010

LAS LEYENDAS DEL "ENOLA GAY"


Son tantas las leyendas que han circulado sobre la tripulación del Enola Gay, que resulta bastante difícil reunirlas. Si alguna falta en este post, siéntanse en libertad de comentar y hacérmelo saber.

Comencemos diciendo que el Enola Gay fue un bombardero B 29, uno de los quince que fueron modificados para que pudieran lanzar bombas atómicas.
Los B 29 eran aviones de largo alcance, cuatrimotores que fabricó la Boeing por encargo del gobierno de EE.UU, pensados para bombardear extensivamente blancos a larga distancia.

Para 1945, ya llevaban el peso de la ofensiva contra las ciudades japonesas durante la Segunda Guerra Mundial. Su apodo de "superfortalezas" no era un invento casual: estaban armados de forma tal de repeler los ataques de los cazas, además de poder transportar 9 toneladas de bombas sin ningún problema.



Sin embargo, el Enola Gay pasaría a la historia por transportar y lanzar una sola bomba: la primer bomba atómica arrojada sobre una ciudad.
El 6 de agosto de 1945, después de entrenar durante un año para su misión, 12 hombres subieron a ese avión para dirigirse hacia un blanco que apenas minutos antes les fue señalado: la ciudad de Hiroshima.

Y una vez que cumplieron su tarea, dejaron atrás un horrendo tendal: las cifras hablan de unos cien mil muertos y otro tanto de heridos (la mayoría de los cuales fallecería en los días subsiguientes). Además, por las caracteristicas del arma empleada, las secuelas de enfermedad y muertes continuaron durante muchos años.



Unos días después de esta misión, otro avión y otra tripulación realizarían una similar sobre la ciudad de Nagasaki. Pero la historia se ocupó muy poco de ese asunto, siendo en cambio que se tejieron un montón de leyendas más o menos populares sobre la tripulación del Enola Gay.

La primera de ellas se ubica inmediatamente después del estallido de la bomba: supuestamente, al ver la devastación causada, el copiloto Robert Lewis habría exclamado acongojado:

"Dios mío, ¿qué hemos hecho?"

En realidad, de acuerdo al testimonio del piloto Paul Tibbets (que ocupaba la cabina de mando a su lado), parece ser que la expresión de Lewis fue bastante menos piadosa de lo que dice la leyenda. Según Tibbets, el copiloto se limitó a exclamar:

"Wow, tremendo XX les dimos !!"

(donde XX reemplaza a una forma no muy elegante de referirse a la penetración durante el coito).


La segunda leyenda alude precisamente al piloto y al copiloto del avión. Tiene diferentes versiones, según las cuales uno u otro (e incluso ambos), atormentados por participar del bombardeo atómico, se habrían convertido posteriormente en monjes y se habrían apartado por completo del mundo exterior.

Vayamos por partes.

Si vamos a referirnos primero al piloto, digamos que el coronel Paul Tibbets continuó en la Fuerza Aérea después de la guerra, alcanzó un rango muy alto en su carrera y se retiró sin ningún problema. En innumerables entrevistas recalcó que no sentía remordimientos por lo hecho. Falleció en el año 2007.

En cuando al copiloto, capitán Robert Lewis, se retiró de la milicia y llevó una vida del todo normal después de la guerra. Falleció en 1983.
Por lo tanto, esta segunda leyenda también es falsa.



La tercer leyenda es bastante macabra. Afirma que el jefe de la misión (Tibbets, el piloto) una vez concluída la misma y después de volver a la base, suministró unas cápsulas al resto de los tripulantes, aduciendo que se trataba de un medicamento para prevenir efectos de la radiación. Pero en realidad era veneno. El supuesto móvil de semejante acción eran las órdenes del alto mando para preservar el secreto de la bomba atómica.

Por loco que parezca, ésta es la única leyenda que tiene algo de cierto.

Efectivamente, poco antes de la hora del despegue del Enola Gay, el coronel Tibbets fue llamado a presencia de altos jefes militares.
Estos le explicaron que el secreto de la bomba atómica debía mantenerse a toda costa. Por ello, si su avión era derribado o sufría cualquier percance que le hiciera aterrizar en territorio enemigo, Tibbets debía repartir entre la tripulación unas cápsulas de cianuro para que ingirieran.
Y al que no quisiera hacerlo, Tibbets debía ejecutarlo mediante un disparo.


Se sabe que esto es cierto porque Tibbets pensó que, en caso de semejante incidente, necesitaría ayuda para hacer cumplir la orden. Y pese a que le habían prohibido hacerlo, comentó el episodio con el copiloto Lewis en busca de apoyo.
Pero eligió a la persona equivocada: Lewis se limitó a tratarlo de "demente" y se mofó de su caja de veneno mostrándole una caja de condones.


¿Por qué surgieron las leyendas sobre el Enola Gay?
En primer lugar, se sabe casi con certeza cuándo comenzó la de la "frase acongojada" del copiloto.

Allá por 1955 existía un programa de TV en USA que se llamaba "This is your life". Entre documental y testimonial, el programa giraba alrededor de la vida de un invitado especial, diferente en cada ocasión.
En una de sus emisiones, el invitado fue Kiyoshi Tanimoto, un pastor metodista que vivía en Hiroshima al momento del bombardeo nuclear.

Casi al final del programa, llegó el "golpe de efecto" pensado por la producción: trajeron al capitán Lewis (ya retirado por entonces) al estudio de televisión.
Se le pidió que describiera lo que pensó y dijo al ver el hongo atómico elevarse sobre la ciudad. Y seguramente por quedar bien, Lewis declaró eso de "Dios mío, ¿qué hemos hecho?" (sinceramente, no podía decir la verdad, porque lo iban a linchar).

Para el final, les cuento un par de cosas más:

  • El nombre del avión lo puso el coronel Tibbets, pues era el nombre de su madre. Y esto marcó el primer choque que tuvo con el capitán Lewis (pues quien solía volar ese bombardero era Lewis y no queria bautizarlo asi).
  • La mayor parte del trayecto hacia Hiroshima, piloto y copiloto ni se hablaron (para entonces ya se detestaban abiertamente). Para entretenerse, Lewis fue haciendo anotaciones en un cuadernillo que usó como bitácora, el cual vendería en 1971 por 37 mil dólares. No se conoce su poseedor actual ni su contenido, pero se sospecha que se trata de una versión "políticamente correcta" del verdadero cuaderno (que nunca fue ubicado, constituye por sí mismo otra "leyenda" y podria valer cerca de un millón de dólares). 

domingo, 7 de noviembre de 2010

LA ESPÍA QUE VINO DEL FRÍO (Y SE SACÓ LA ROPA)


¿Se acuerdan de Anna Chapman? Ya hablamos antes de ella, primero como integrante de una inepta banda de espías rusos y posteriormente como desempleada que recibía ofertas bizarras.

Bueno, la cuestión es que la chica decidió seguir el consejo de Expedientes XXL y no se dedicó a la política. Por tanto, optó por el camino de la honestidad y, en consecuencia, se sacó la ropa para una edición de la revista "Maxim".


De todas formas, los políticos sacaron provecho de su affaire: el presidente ruso la condecoró en una ceremonia oficial, donde el tipo habló hasta por los codos y la prensa sacó fotos hasta aburrirse.
Pero esas imágenes no nos interesan. Y los discursos, menos que menos.

Además, pobre Anita, como espía era un verdadero desastre. Aunque como estrella mediática ya es otra cosa.

La revista Maxim le hizo una oferta interesante y ella dijo que sí. Lo bien que hace, porque tiene que aprovechar sus "quince minutos de fama" de alguna manera rentable.
De haber estado por el Río de la Plata, seguramente ya era parte del staff de "Bailando por un sueño".



Como sea, el asunto es que la rusita se sacó la ropita. Los que siguen insistiendo para contratarla son los ejecutivos de Vivid, la empresa productora de pornografía. Y me imagino que los politicos rusos también, sobre todo después de ver la revista.
Ya veremos qué pasa.

Para el fnal, les dejo las dos fotos que me gustaron más:





A ver si la CIA tiene algo para competir con esto.

jueves, 4 de noviembre de 2010

EL ASTRONAUTA MÁS ESCURRIDIZO DEL MUNDO


El hombre de la foto es Neil Armstrong, el astronauta más escurridizo del mundo.
¿Por qué digo ésto?
Bueno, ya saben ustedes que el tipo se hizo archifamoso por ser el primer hombre que puso pie en la Luna. Hasta ahí, todo muy lindo.

Pero los años pasaron y hubo gente que, puestos a dudar de todo, dudaron también del primer alunizaje. Y de ahí a dudar de los demás, había sólo un paso.
O sea que, para ellos, el ser humano jamás logró hacer ese "pequeño paso para el hombre, pero gigantesco para la Humanidad".




Pero si todo fue falso, ¿no se darían cuenta los rusos?
Hay que recordar que la URSS era el gran adversario de USA en la "carrera espacial" que comenzó cuando lanzaron el Sputnik, primer satélite artificial.

Pues parece que los rusos se dieron cuenta de la farsa, apenas un par de horas después de transmitidas las imágenes. Entonces, ¿por qué no destaparon la olla y pusieron en evidencia a los yanquis?
La explicación es sencilla: no denunciaron la falsedad de las imágenes porque la Misión Apolo 11 sí llegó a la Luna y Armstrong realmente puso pie en ella (junto con Aldrin), pero no consiguieron filmar o tomar fotos del suceso:




Llegados a este punto, la evidencia de la farsa se torna un poco loca. Viajar trescientos mil kilómetros y no poder tomar ni una foto del evento, es como el cuento del turista que viajó dos meses tomando fotos y recién al volver a casa se dio cuenta de que no tenía rollo en la cámara.

Y además, ¿mataron a todos los implicados? Que me perdonen, pero yo creo que la CIA se pasa el tiempo haciendo cosas sucias, de modo que, si tuvieran que matar a todos los involucrados de todas sus operaciones, pues.... no quedaría ni el ascensorista de su cuartel general.

En cuanto a Kubrick ayudando a la CIA y, encima, pidiendo después una lente especial para filmar "Barry Lindon", pues no es muy creíble que digamos.
Si les gusta el cine y vieron "Dr. Strangelove", sabrán que ese filme de Kubrick de 1964 prácticamente muestra al Pentágono y los militares yanquis como un montón de fanáticos dementes.
No creo que ese director fuese la mejor elección de Nixon a la hora de urdir un fraude.

En fin, ustedes verán y sacarán sus propias conclusiones. Por mi parte, si bien no tengo dudas de que Nixon y la CIA hubieran sido capaces de cualquier cosa, no creo que el alunizaje haya sido falso.

En cambio, hay otro lugar donde, según parece, Neil Armstrong realmente no estuvo nunca: la estancia La Aurora.


"La Aurora" es una estancia de unas mil hectáreas que se encuentra en el Departamento de Paysandú (pese a que casi todo el mundo la sitúa en Salto).
Comenzó a hacerse famosa allá por 1976, cuando su propietario vivió una experiencia bastante fuera de lo común: a partir de la observación de diversas luces intensas que irradiaban calor y no tenían un origen identificable, se produjo una explosión que partió al medio un gran ombú existente en la propiedad y mató a algunos animales.

A partir de ese evento, el lugar fue señalado como "zona de avistamientos OVNI" y se convirtió en centro de especulación de una variopinta gama de intereses, al punto que los dueños de la estancia se sintieron obligados a poner este cartel a la entrada (señalización por demás clarificadora):


Es bastante comprensible que los dueños de la estancia quisieran tomar distancia de la "popularidad" que el sitio había ganado. Imaginen ustedes lo que sería tener a un mundo de gente entrando y saliendo de su propiedad, acampando en ella, yendo y viniendo, dejando residuos e incomodándoles para hablar a cualquier hora con su familia sobre cualquier delirio.

Otro día vamos a hablar con más detenimiento de este fenómeno de convocatoria que se produjo (y aún subsiste) en este lugar. Pero lo que nos interesa aquí es otra cosa: el rumor de que el astronauta Neil Armstrong estuvo en la estancia.

Vayamos por partes.

Se sabe positivamente que Neil Armstrong estuvo en Uruguay en octubre de 1966.


Pero en ese año ni Armstrong ni La Aurora eran famosos. El astronauta era simple miembro de una comitiva de la NASA que visitaba América Latina para promocionar la carrera espacial norteamericana. Aún así, la prensa cubrió extensamente el suceso.

Luego del alunizaje de 1969, la vida del buen Neil cambió sustancialmente: pasó a ser un personaje público y, para bien o para mal, la prensa se ocupaba de sus pasos.
Por eso, cuando en 1976 ganó fama La Aurora y se difundió el rumor de que hasta Neil Armstrong la había visitado ese mismo año, es llamativo que ningún medio de prensa uruguayo lo mencionara siquiera.

Pero la leyenda urbana se afincó en el imaginario popular y no se movió de allí.

Por muchos años, se dio por buena la versión que circulaba: no sólo la NASA se había interesado en los sucesos de la estancia La Aurora, sino que el mismísimo Neil Armstrong había venido a investigar en su nombre.

Y en el año 2007 hubo otra vuelta de tuerca: fuentes de la Fuerza Aérea Uruguaya afirmaron a la prensa que era cierto que Neil Armstrong estuvo en 1976 en la famosa estancia, con una pequeña salvedad: había venido como corresponsal de la revista "Newsweek" y no como comisionado de la NASA.

Parecía ser la confirmación absoluta del hecho. Pero sucedió que un investigador uruguayo se comunicó con la revista Newsweek y ellos le dijeron que Armstrong no había sido corresponsal de la misma.
¿Entonces? Entonces, la fuente de la Fuerza Aérea corrigíó un poco su versión: dijo que se había equivocado sobre lo de la revista y que Armstrong estaba por su cuenta.

Al final, después de más de treinta años de especulaciones, hubo quien tomó el toro por las astas y le preguntó por carta al propio Armstrong si alguna vez estuvo allí (en la estancia La Aurora), obteniendo respuesta firmada por la secretaria asistente del ex astronauta:


Supongo que esto marca el punto final para la controversia: Armstrong nunca estuvo allí.

Lo cual, bien mirado, es razonable. Si la NASA, la CIA o alguna entidad ultrasecreta de USA quieren investigar eventos vinculados con los OVNIs, los tienen por miles en su propio país.
Y si, aún así, quieren darse una vuelta para estudiar el caso de La Aurora, no van a mandar a alguien tan notorio como el primer hombre que pisó la Luna.

¿O será que el tipo tampoco estuvo en la Luna?

martes, 2 de noviembre de 2010

¿QUÉ HACÍA EL DOCTOR WHO EN HUELVA?


La aldea de Castañuelo está situada en Huelva (España) y tiene una población de 140 habitantes.
En 1972, uno de sus pobladores era Juan González Domínguez, persona más bien práctica que se había dedicado durante toda su vida a la ganadería de cabras.

Una mañana de diciembre del '72, González comenzó a recorrer con un rebaño de cabras y su perra el camino desde Aracena hasta Castañuelo, pasando por un paraje conocido como Los Barrancos, del cual vemos aquí una foto:


Cerca del mediodía, Juan esperaba completar pronto su recorrido sin ningún contratiempo. Sumido en sus pensamientos, caminaba por el mismo trayecto que había hecho cientos de veces, cuando sucedió algo totalmente inesperado.

Sintió un estruendo terrible, como el que causaría una explosión. Instintivamente, dirigió la vista al cielo, porque de allí provenía el sonido. Y vio algo inaudito:

"Un objeto con forma de nevera o cabina telefónica, que se posó sobre el asfalto de la carretera. Parecía ser metálico y reflejaba los rayos del sol. Apareció de la nada y se posó en el camino sin violencia, con suavidad"

Fuese por el estruendo, por el objeto en sí o por puro instinto, las cabras se habían asustado. Porque si bien iban por delante de Juan, ahora se habían dado vuelta y trataban desesperadamente de dirigirse hacia él.
Trataban, pero no podían.

Juan notó que no podía moverse. Y pudo ver a las cabras (unas veinticinco) y a la perra, que también habían quedado "congeladas" como estatuas en sus posturas de huída.
Por los nervios o por lo ridículo de la situación, sintió unas enormes ganas de reirse a carcajadas, pero no pudo hacerlo.

Allí estaban todos como en una foto o un cuadro: el objeto extraño con forma de cabina, Juan, las cabras y la perra. Todos inmóviles.
El hombre se notaba diferente. Por ejemplo, si bien llevaba a la espalda un enorme saco de bellotas, éste ya no le pesaba. No lo sentía.

Puso atención al objeto, que se hallaba a unos cincuenta metros.  Pensó que quizás algo o alguien saldría de él. Pero no fue así.
Al cabo de unos pocos minutos (tiempo que a Juan le pareció una eternidad), el objeto se elevó en dirección al cielo, dejando una pequeña estela de humo o vapor tras de sí. A los pocos segundos, el hombre y los animales recuperaron la movilidad.

Juan consideró tan ridícula la historia, que no se la contó más que a sus familiares. Por pura casualidad, uno de ellos era amigo de un investigador de OVNIs, por lo cual hubo un estudio formal del caso.
Esto llevó a cotejarlo con otros episodios acontecidos donde se repetía la forma extraña del objeto.

Por eso digo lo que digo. ¿Forma de cabina telefónica? Entonces, el Doctor Who andaba por Huelva.

Seré sincero: si un científico del futuro logra construir una máquina del tiempo, para nada me sorprendería que, en justo homenaje, le diera aspecto de De Lorean o de cabina telefónica.