domingo, 29 de abril de 2012

MONSTRUOS EN CASA !!!



Si señor, monstruos en casa. Para ser más exactos, monstruos en sus estantes de libros. Y no sólo monstruos, sino también extraterrestres, criaturas extintas y varios seres fantásticos de toda clase.
Pero no teman, que no hay peligro. Se trata solamente de unos fabulosos sujetalibros que podemos ver a continuación.

Tenemos para empezar un monstruo de tentáculos que ataca (cuándo no) a una señorita:



También encontraremos un OVNI atareado en plena abducción de un pobre infortunado:



Y si lo suyo son los libros de terror, pues aquí tiene un asesino con motosierra....



...o directamente algo que deje bien claro cuáles son sus preferencias:



Pero también hay variedad para todos los gustos:









Creo que son un lindo complemento para quienes gustan de la lectura, ese pasatiempo que nos permite abrir la mente y el espíritu más allá de las fronteras usuales.

(Por si quieren ver más, les dejo en este link la página de los fabricantes, donde hay muchos más modelos. Lástima que sea un poco lejos de casa)

jueves, 26 de abril de 2012

UN PEQUEÑO ERROR...



La historia nos dice que 1929 fue el año donde se cayó la Bolsa de valores de EE.UU. y, en el arrastre subsiguiente, se fueron al diablo bancos, empresas y, detrás de ellos, la gente común y corriente.
No fue la mayor crisis bursátil de la Historia, pero sí la primera de carácter devastador. Por lo cual hay que concluir que la gente era más inteligente en 1929 que ahora (que ya conocemos la Historia pero la repetimos una y otra y otra vez).

En fin, no me hagan caso. Lo que les traigo hoy es una anécdota curiosa. Comencemos con una pregunta:

¿Qué pronosticaban los astrólogos en USA para el año 1929?




De acuerdo a este boletín astrológico realizado por varios "profesionales", el año se presentaría así:

En enero y febrero, se destacan "nubes de guerra" y "probables controversias en los círculos del ejército y la marina" (nada de eso sucedió).

Para marzo, abril y mayo encontramos pronosticadas "epidemias" (no pasó) y empiezan las referencias a la economía: "prosperidad agrícola, gran estímulo a los negocios y un revival del boom inmobiliario" (lo cual es acertado en lo que respecta a la burbuja inmobiliaria).

En junio, julio y agosto hay algunas cosas de simple sentido común, como el "aumento de las adicciones al alcohol y las drogas"" (¡si supieran lo que es hoy en día!), otras que se siguen pronosticando hasta el presente (terremotos) y un vago e inespecífico "progreso industrial".

Llegamos a los meses críticos, donde no hay indicio alguno de la catástrofe. Lo único que se menciona sobre el tema en septiembre y octubre es un "crecimiento del nivel de salarios y consumo" (¡!).
Igual, eso no es nada comparado con el redondeo del año:

"El año cierra con abundancia de capital para todas las necesidades y emprendimientos públicos, con crédito ilimitado para el trabajador".



Andaban un poco torcidos en sus predicciones, no cabe duda. Por lo menos, podían excusarse diciendo que ellos eran astrólogos y no economistas (porque los expertos en economía tampoco anticiparon el porrazo).

lunes, 23 de abril de 2012

EL ENIGMA DE LOBSANG RAMPA


El caballero que aparece en la foto anterior, en compañía de un gato siamés, se llamaba Tuesday Lopsang Rampa. O quizás se llamaba Cyril Henry Hoskins. O tal vez su nombre era Carl Kuon Suo.
Era un monje tibetano que escribió sus vivencias. O tal vez un plomero que noveló temas esotéricos. O quizás un ex espía nazi que buscaba cubrir sus huellas. O incluso pudo ser un "hombre de paja" plantado por una secta en Occidente.

Con más capas que una cebolla, la identidad de este hombre (llamémosle provisoriamente Lobsang Rampa) es enmarañada. Pero tomemos la punta de la madeja y empecemos a tirar.



Estamos en Londres a mediados de los años '50. Nuestro hombre recorre la ciudad, acudiendo a multitud de editoriales. En cada una se presenta como "Doctor Tuesday Lobsang Rampa" y deja el manuscrito de una obra titulada "El tercer ojo".
Imposible que el tal Rampa no llame la atención: va vestido con ropas orientales, afirma ser un lama tibetano y asegura que lo que describe en su manuscrito es su propia historia de vida.

En todas las editoriales le señalan la salida. Bueno, en todas menos una.

Secker & Warburg es una buena editorial que está en busca de temas nuevos. Ya la gente se ha cansado de los libros sobre la Segunda Guerra Mundial y de las novelas de espionaje. La ciencia-ficción tiene su público, pero aún no es muy numeroso. ¿Entonces? Entonces dan una chance al manuscrito.



Lo primero que intentan hacer en la editorial es determinar la credibilidad del autor. ¿Es un monje tibetano de alto rango o un simple fabulador? Hay que tener en cuenta que el tal Rampa se expresó en un perfecto inglés sin acento, en su entrevista. Y sus rasgos no son decididamente orientales, sino quizás los de un británico que se ha afeitado la cabeza y se ha dejado una barba.

Hoy en día se afirma que el manuscrito fue enviado a veinte especialistas, entre antropólogos, historiadores, especialistas y hasta diplomáticos. Y que fue tildado de fraude por la mayoría de ellos.
Pero creo que eso debe ser tomado con pinzas. Para empezar, ¿quién pagaría veinte especialistas para juzgar el manuscrito de un perfecto desconocido?  Y además, si fue señalado como fraudulento por la mayoría... ¿por qué fue publicado?

En fin, el asunto es que "El tercer ojo" salió a la venta en 1956 y fue todo un éxito.



Sería el primero de muchos libros del autor (una veintena más o menos) que habrían de influenciar a cientos de miles de personas a lo largo del mundo occidental.
Podré parecer exagerado en lo que digo, pero Rampa fue un pionero en la introducción de temas esotéricos por entonces increíbles, pero que con el correr de los años serían perfectamente aceptados. Fue un precursor del new age, por decirlo así.

De todas formas, seguía pendiente la cuestión de dilucidar la veracidad de las "vivencias" de este autor.
Y alguien se tomó el asunto en forma personal, contratando detectives privados a tales efectos.
A la cabeza de la investigación estuvo un tal Clifford Burguess, pero nunca quedó claro quién o quiénes fueron los patrocinadores: se habló de un periódico, se habló de la propia editorial, se habló de editoriales rivales y hasta de alguno de los "veinte expertos" que supuestamente examinaron el primer manuscrito.

El informe final de los detectives postuló que el tal Tuesday Lobsang Rampa nació como Cyril Henry Hoskins, que en cierto momento de su vida cambió legalmente su nombre por el de Carl Kuon Suo y que, lejos del Tíbet, había nacido en algún lugar de Irlanda. Además, su profesión era la de plomero y no la de monje budista.

La respuesta de Rampa (o Hoskins, o Kuon Suo, o quien fuera el tipo) fue publicar otro libro, en el cual explicó que su cuerpo estaba siendo "utilizado" por un lama tibetano para comunicar su mensaje a Occidente. Ese libro fue "El cordón de plata".




Los resultados de la investigación detectivesca fueron publicados por el periódico Daily Mail en 1958.
De allí en más, hubo quienes se pronunciaron por tomar a Rampa como un farsante y otros prefirieron dar por buena la explicación del autor.

Rampa continuaría escribiendo, pero en cierto momento se hartó del acoso de la prensa y se estableció sucesivamente en Irlanda, Uruguay (en Montevideo mismo) y Canadá. En este último país se establecería definitivamente, adquiriría esa nacionalidad en 1973 y allí fallecería en 1981.

Pocos años después de su fallecimiento, surgiría una nueva hipótesis: la que afirma que Rampa formó parte de alguno de los contingentes enviados por los nazis al Tíbet, en busca de míticas ciudades ocultas.
Y luego de eso se formuló la tesis de que Rampa habría sido un simple "hombre de paja" de una secta que buscaba diseminar falsas creencias en el Occidente tradicionalmente cristiano.

¿Cuál es la verdad en todo este entramado? Avísenme ustedes si la saben, porque yo no lo tengo claro.
Incluso hubo un hombre, Philip Porter, quien fue un escritor que pasó más de diez años tratando de desentrañar la verdadera identidad y motivaciones del hombre que se ocultó bajo el nombre de Lobsang Rampa. No  pudo llegar a conclusiones definitivas.

Todo lo que yo puedo decirles, sin ser un experto, es que hay enormes diferencias entre los primeros libros de Rampa y los últimos. Como si de pronto hubieran dejado de susurrarle lo que tenía que decir, como si le hubiera faltado el "apuntador". De hecho, los últimos libros parecen contener meras apreciaciones pintorescas, bastante alejadas de las nociones esotéricas en general y del budismo tibetano en particular.

Quienes quieran conocer los libros de Rampa pueden encontrarlos en Biblioteca Upasika, listos para leer o bajar (la página está por aquí).

Como dato anecdótico, les comento que Uruguay es mencionado en algunos de los libros de Rampa. En particular, "Tal como fue" contiene (pág. 208 en adelante) una especie de colorido pastiche prejuicioso del Montevideo de hace cincuenta años y de los motivos que le impulsaron a venir por estas tierras, a causa de una carta que recibió:



"...el firmante decía ser gerente de una gran empresa donde se hacían impresiones, se editaban libros, etc., y me invitaba a ir a Montevideo por cuenta de la compañía para continuar allí mis tareas, para lo cual me proporcionarían secretarias, mecanógrafas, servicios de traducción... en suma, todo cuanto yo necesitara."

En ningún momento aclara el nombre del "firmante" o de la "compañía". Otro misterio más.

viernes, 20 de abril de 2012

PUJATO: MARCAS EN EL MAIZAL



Pujato es una localidad de Santa Fe (Argentina) que es noticia reciente por la aparición de extrañas marcas en un maizal.
En un campo situado a unos dos kilómetros de la ruta principal, apareció un diseño con forma de "M" sinuosa, que se remata en un círculo.

En total, el sendero creado abarca unos trescientos metros de largo y unos dos metros de ancho. Las plantas de maíz lucen aplastadas a lo largo del diseño, como si un objeto muy pesado se hubiera posado sobre ellas. Y como suele suceder en estos casos, no hay marcas de neumáticos o de arrastre en el lugar, así como tampoco se constataron movimientos sospechosos en la zona.



Se habla de "luces" que sobrevolaron el lugar varios días atrás, pero nadie presta testimonio concreto al respecto.
El propietario del campo no cree en ningún tipo de intervención extraterrestre. Apunta más bien a una intervención bien terrestre y por eso dio aviso a la Policía. Pero ni él ni el comisario que se presentó a investigar lograron entender cómo pudieron ser hechas las marcas sin maquinaria adecuada.



Es probable que se trate de una broma. Trabajosa, sí, pero una broma al fin.
En la red no hay disponible ninguna fotografía aérea de las marcas, de modo que sería un tanto aventurado opinar sobre el diseño. De todas formas, lo único que me viene a la mente con forma similar a "una eme sinuosa que termina en un círculo" es el símbolo de Virgo.




martes, 17 de abril de 2012

LA NIÑERA Y LOS ALIENÍGENAS



La noticia que faltaba. ¿Se acuerdan de Fran Drescher, la protagonista de "The Nanny"?
Bueno, pues resulta que ahora ha declarado una sarta de disparates respecto a que fue abducida, implantada con un chip y quién sabe qué más.

Según sus dichos, tanto ella como su ex marido fueron abducidos por extraterrestres antes de conocerse. Y los susodichos alienígenas los "programaron" a ambos para que se convirtieran en pareja a futuro.
También mostró una cicatriz en una de sus manos, como supuesta prueba de la intervención para colocarles el implante a ambos.


A mitad de camino entre "Matrix", "The adjustment bureau" y "The fourth kind", las declaraciones de la ex niñera televisiva son un poco.... demasiado. Y se vieron matizadas, eso sí, por las de su ex marido (Peter Marc Jacobson), quien afirmó no tener cicatriz alguna en su mano y no saber nada de abducciones o programaciones mentales.

Naturalmente, Fran salió del paso contestando que "eso es lo que le han hecho creer los extraterrestres a Peter".


Ustedes deciden si esto es una broma de la actriz o un intento de atraer publicidad hacia algún nuevo proyecto televisivo de su carrera. O un poco de cada cosa.
Por mi parte debo confesar que, en otros tiempos, me hubiera gustado invitarla a subir un rato a mi plato volador. Y al tal Peter lo hubiera dejado de a pie.

sábado, 14 de abril de 2012

SE PRESUME TERRESTRE



El objeto que se ve allí apoyado en la nieve fue encontrado en los bosques de la región de Novosibirsk (Siberia, Rusia), habiendo caído del firmamento hace unos días.
Tiene unos dos metros de diámetro, pesaría unos doscientos kilos y, de acuerdo a lo declarado por la agencia espacial rusa, no parece ser parte de un cohete o satélite.

El examen primario indica que que está hecho de titanio. Fue examinado con aparatos en busca de radiación, lo cual arrojó resultados negativos.



Fue hallado por un campesino (Sergey Bobrov), quien planeaba quedárselo pues estaba en sus tierras. Pero un destacamento especial de Policía procedió a cargarlo y retirarlo la misma noche en que se conoció el hallazgo. Se encuentra hoy a la vista de todos, pero con guardia policial.

El tiempo dirá de qué se trata (o echará un manto de silencio sobre este asunto).

miércoles, 11 de abril de 2012

EL INSUMERGIBLE



Siete vidas, esas son las que se supone ha de tener un gato según la creencia popular. Y si los mininos comunes y corrientes difícilmente han de usar más de una, muy distinto fue el caso de un gato conocido como El Insumergible.

La leyenda de este felino comenzó en tiempos tan duros como los de la Segunda Guerra Mundial.
El mar era dominado por la flota inglesa, pero los alemanes tenían algún buque que podía darles batalla. Y así como por estas tierras se vivió el drama del Graf Spee, en el norte fue el turno del acorazado Bismarck.



El Bismarck, botado en 1939, se vio envuelto en feroces combates entre el 24 y el 27 de mayo de 1941. Al principio le fue muy bien, logrando hundir al HMS Hood y dañar severamente al HMS Prince of Wales, dos de los mejores buques de guerra británicos. Pero quedó con el timón dañado y pérdidas de combustible, lo cual terminó por resultarle fatal: fue hundido por los ingleses en la mañana del 27 de mayo.

A bordo había una tripulación de 2.200 hombres, de los cuales sobrevivieron 114. Bueno, además de los 114 hombres... sobrevivió también un gato.



Después de la batalla, el destructor inglés HMS Cossack se dirigió a buscar sobrevivientes. Fue así que un marino del Cossack divisó algo increíble: aterido de frío y maullando, un gato negro se balanceaba en las olas sobre un tablón.

Lo subieron al destructor y, como buena gente, decidieron adoptarlo. Notaron que tenía un collar puesto, donde colgaba un distintivo con el nombre del minino: Oscar.
En vista de lo que había pasado, pasaron a llamarlo "Unsinkable Oscar" (El Insumergible Oscar), pero luego le cambiaron el nombre (probablemente porque Oscar sonaba un poco alemán) y pasó a llamarse "Unsinkable Sam" (El Insumergible Sam).

El asunto es que nuestro amigo Oscar se pasó de bando, cambió de nombre a Sam y pasó a ser mascota del destructor HMS Cossack, ocupándose personalmente de cualquier roedor que quisiera pasarse de listo a bordo.

Pero la vida le depararía aún más sorpresas.



El 24 de septiembre de 1941, el HMS Cossack se encontraba protegiendo un convoy que había salido de Gibraltar, cuando fue torpedeado por un submarino alemán. Gran parte de la tripulación perdió la vida, pero una vez más... El Insumergible fue rescatado.

Pasó algún tiempo en Gibraltar, donde seguramente se debe haber divertido persiguiendo a los tradicionales monos del lugar. Y luego fue adoptado por los marinos del portaaviones Ark Royal:



Aparentemente, los alemanes no perdonaban a los desertores, porque una vez más sucedió que atacaron el buque donde prestaba servicio El Insumergible Sam (ex Oscar).

El 14 de noviembre de 1941, cuando el Ark Royal regresaba a Gibraltar desde Malta, fue avistado por un submarino alemán que procedió a torpedearlo. Aunque dañado severamente, al principio se pensó que había posibilidad de salvar el portaaviones. Sin embargo, pronto comenzó a hacer agua de tal forma que hubo que abandonarlo y se hundió.

Por supuesto, nuestro amigo felino fue rescatado.

Vaya uno a saber lo que pensaron los británicos. Quizás no quisieron perder toda su flota embarcando a Oscar en un buque tras otro.  O a lo mejor entendieron que el gatito había pasado por suficientes malos ratos. La cuestión es que lo destinaron a un casa de retiro para marinos en Belfast, donde fue mascota muy apreciada. Murió en 1955.

Se sabe que los viejos marinos tienen cuentos a montones. Seguramente los hacían en esa casa de Belfast. Pero si Oscar hubiera podido contar los suyos... les ganaba a todos.

También hay que decir que El Insumergible fue inmortalizado. Existe una pintura titulada "Oscar, el gato del Bismarck", realizada por la artista Georgina Shaw-Baker, la cual se encuentra en el National Maritime Museum de Greenwich.
La artista lo retrató flotando en su tablón, al principio de sus azarosas peripecias:



Más allá del azar, Oscar sobrevivió a varios combates navales y a tres hundimientos. Todo un caso.

sábado, 7 de abril de 2012

"ALIEN" (VERSIÓN DE PASCUA)




¡FELICES PASCUAS PARA TODOS!

(Y mejor no permitan que los niños vean este video, porque... en fin)

jueves, 5 de abril de 2012

SIETE AÑOS DESPUÉS, LA TRAGEDIA



El buque que se ve en la imagen anterior es el "Principessa Mafalda", nave italiana botada en 1909. Potente y segura, era capaz de unir Italia con el Río de la Plata en dos semanas. Parecía un coloso.
Pero en 1920 se recibió en las redacciones de varios periódicos de Sudamérica la triste noticia de su naufragio.

La zona específica donde se decía que había ocurrido el siniestro, de acuerdo a las informaciones recibidas, era la de Abrolhos (cercana a la costa atlántica de Brasil).
Ya estaban prontas las rotativas para poner en primera plana la infausta noticia, cuando se recibió la rectificación: se había logrado contactar con el telegrafista del buque "Principessa Mafalda" y éste informó que la nave estaba en perfectas condiciones, no habiendo sufrido ningún percance.

Nunca se pudo conocer el origen de la falsa noticia. La especulación más plausible era que un pequeño buque llamado "Mafalda" se había hundido en la zona. Pero confundir un pequeño carguero con un transatlántico era imposible.



Aclarado el asunto, los jefes de redacción respiraron. Por un lado, porque no se había producido una tragedia de tamaño monumental. Y por otro, por salvarse de hacer un papelón si publicaban una noticia equivocada.
Igualmente, es seguro que todos ellos rememoraron el episodio siete años después.

El 25 de octubre de 1927, el "Principessa Mafalda" se encontraba haciendo su travesía atlántica número noventa. En realidad, casi finalizándola, porque se encontraba ante las costas de Brasil bastante cerca de Abrolhos.
De pronto, a la hora 19 se escucha una especie de explosión: se ha partido el árbol de una hélice, provocando que las enormes palas abran desgarrones en el casco, por donde ingresa el agua sin remedio. Es el fin del buque, que poco después se hundirá, tal y como fue anunciado misteriosamente siete años atrás.

El telegrafista alcanza a pedir auxilio y transmite la posición. Barcos cercanos acuden a toda máquina y así alcanzan a salvarse cientos de vidas. Pero también perece mucha gente.

¿Fue una tragedia pronosticada?

domingo, 1 de abril de 2012

"PANCHO" SIERRA



La historia que les traigo hoy es la del que probablemente haya sido el último alquimista argentino.
Y quizás, lo que digo irá a sorprender a quienes conozcan la figura de "Pancho Sierra", porque el tiempo le ha transformado en centro de una devoción popular ligada al cristianismo (si bien nunca reconocida ni alentada por la Iglesia como institución).

Vayamos por partes.

Francisco Sierra nació en 1831 en Salto. No en la ciudad uruguaya de ese nombre, sino en la localidad argentina que así se llama y se sitúa en la Provincia de Buenos Aires.
Sus biógrafos apuntan que fue el menor de cinco o seis hermanos, que sus padres fueron Francisco Sierra y Raimunda Ulloa, que terminó la enseñanza primaria en Salto y que luego fue a Buenos Aires a continuar sus estudios, llegando a cuarto año de la carrera de Medicina.

Precisamente, mientras estudiaba Medicina es que se produce un profundo giro en la vida del buen "Pancho", algo que lo hace dejar de lado todas sus actividades y retirarse por completo de la vida pública, desapareciendo de los lugares que frecuentaba.

Según la leyenda popular, "Pancho" ha sufrido una decepción amorosa. Varía, eso sí, la causa de esa decepción, habiendo varias versiones a gusto de cada quien: que se había enamorado de una prima, que se había enamorado de una criada, que la familia prohíbe la relación, que su enamorada ha muerto, que su enamorada se ha casado con otro, etc., etc.



Lo cierto es que "Pancho" Sierra se ha recluido en una habitación de una estancia, sin más compañía que la de muchos libros. Apenas come. Se somete a una dieta estricta e incluso a períodos de ayuno.

Esta situación, que la imaginería popular ha visto como una reacción a "penas de amor", quizás tenga una explicación más interesante: la obsesión febril de un hombre que se ha lanzado a una búsqueda metafísica.

Y esta búsqueda parece haber tenido recompensa, pues un buen día sucede que "Pancho" abandona su autoimpuesta reclusión y pasa a una vida diferente, de ayuda desinteresada al prójimo.
De día,  recibe a quien quiera acudir a plantear sus problemas. De noche, se recluye en un pequeño altillo de la estancia.

¿De qué manera ayuda "Pancho" Sierra a quienes vienen a él?  De la forma que sea necesaria.
Algunos individuos sólo necesitan alguien que les escuche y les aporte un consejo juicioso, actuando "Pancho" como una mezcla de confesor y sicólogo anticipado.
Otros casos ameritan ya no sólo consejo, sino el aporte de medios materiales. Son muchos los consultantes que se van con dinero para pagar deudas, para levantar un rancho, para dar de comer a una familia numerosa, o para cubrir la necesidad que sea.

Esto es así porque "Pancho" Sierra no sólo no cobraba sus consultas, sino que daba dinero a manos llenas, un dinero que excedía en mucho a toda hipótesis de fortuna familiar. Misterio que no sería tal si nuestro personaje fuese un alquimista que hubiera alcanzado la finalidad de esa disciplina.



Aún más extraño, mucho más misterioso, es el resultado que solían tener las consultas vinculadas a problemas de salud. Ante estos casos, "Pancho" Sierra daba simplemente un agua para beber a sus pacientes.
Por lo menos, nada parecía diferenciar del agua fría común al líquido que bebían, en cuanto a aspecto, olor o sabor. Al punto que la leyenda popular dice que "Pancho" realizó unos "pases" sobre el aljibe y de allí provenía el agua que ofrecía como remedio (con el resultado de que también se lo apodó como "el médico del agua fría").

Pero si volvemos a concentrarnos en la hipótesis de "Pancho" como alquimista, surgen otras posibilidades: quizás nuestro "médico del agua fría" consiguió elaborar determinados elíxires a la usanza de Paracelso y otros predecesores.
Lo cierto es que el "agua" curaba casos imposibles, de los que no tenían esperanza médica.

"Pancho" Sierra murió en 1891, habiendo predicho con anticipación su propio fallecimiento y casándose un año antes con Leonor Fernández, para que ésta heredase la estancia y se ocupase de ciertas obras de caridad.

Lejos de apagarse la fama de "Pancho", los años le fueron dando forma de devoción popular.
En los muros exteriores del cementerio de Salto están presentes las dos estatuas que se ven en las imágenes anteriores, siempre con plaquetas que dan cuenta de nuevos favores concedidos.
El mausoleo donde reposan sus restos es además lugar de peregrinación:




La actividad de este sanador y consejero nunca fue censurada por las autoridades de su época. No sólo porque no cobraba sus servicios, sino también porque se contaban varias personas influyentes entre sus clientes.
Los testimonios que han quedado de su actuación, indican que podía determinar si el consultante era veraz o no, con tan sólo mirarlo. Más de una vez se trató de engañarlo, sin resultado alguno.

A ciencia cierta, nunca se sabrá el origen de sus facultades. Mi hipótesis, como ya dije, es que se trató de un alquimista. Pero hubo, en su época, intentos de vincularlo al espiritismo, incluido un homenaje que le realizó la Sociedad Espiritista al momento de cumplirse un año de su muerte.
Sin embargo, al parecer no hay bases sólidas para pensar que fuese espiritista.

En todo caso, tampoco es algo que importe a quienes lograron mejorar su situación económica, espiritual o de salud gracias a él. Lo que cuenta son los resultados.