miércoles, 29 de diciembre de 2010

POR UN 2011 SENSACIONAL !!!



Se nos termina el año, que ya está gastando sus últimos cartuchos.
Y el último post del 2010 tiene una doble finalidad:

Por un lado, quiero agradecer a todos los amigos y amigas que pasan por este blog. Sean visitantes ocasionales, comentaristas asiduos, informantes ultrasecretos o aficionados al misterio, espero que en este sitio hayan encontrado algo que les intrigue, los entretenga o al menos los haga reirse un poco.

Por otra parte, espero que el balance del año que se va les resulte positivo y, sobre todo, que el 2011 les traiga mucha felicidad y el cumplimiento de sus mejores proyectos.

Espero que reciban el año nuevo en buena compañía, con una mesa bien servida y alguna bebida espirituosa para el brindis, ese chocar de copas que es símbolo de buena voluntad y amistad.



Recuerden que el ingrediente fundamental de la celebración es el amor de los seres queridos. Y aprovechen el momento para despojarse de toda la mala onda que hayan asimilado durante el año: déjenla ahí tirada, que no sirve para nada.

Para que tengan en mente lo especiales que son estas Fiestas, les dejo un video donde (lo crean o no) todo el mundo se porta bien, aún los que el resto del año son unos monstruos de película.




¡Salud y felicidad para todos ustedes en el 2011!

jueves, 23 de diciembre de 2010

UN ALIEN PARA NAVIDAD



Hay chicos que le piden una bici a Papá Noel, a otros les toca un sweater o una pelota de básquetbol.
En fin, las posibilidades son muchas.
Pero los pibes realmente cool quieren un alien para Navidad.

O por lo menos, ese es el tema de esta canción que les dejo a continuación, no sin antes desear que todos ustedes tengan una maravillosa Navidad.

(Y si ven bajar algo verde con tentáculos por la chimenea... ¡salgan rajando, que ese no es Papá Noel!!!)

domingo, 19 de diciembre de 2010

LA PROFANACIÓN


No creo que la política argentina haya tenido otra figura tan determinante a lo largo del siglo XX como Juan Domingo Perón.
Su influencia, directa o indirecta, a través de partidarios o de opositores, ha marcado poderosamente a la sociedad del vecino país por espacio de muchas décadas.

Fallecido en el año 1974, quiso el destino que su figura volviera a las primeras planas en 1987, cuando personas desconocidas forzaron la bóveda donde reposaba el cuerpo y lo mutilaron, llevándose las manos.
Se iniciaría, con ese oscuro episodio de profanación, una historia interminable de intrigas y misterios.



Ya el primer examen de lo acontecido reveló algunos detalles sorprendentes. Para empezar, los profanadores se abrieron paso hasta el cuerpo embalsamado mediante llaves apropiadas, cuyo número, entre diez y doce según las fuentes, no era fácil de conseguir (una cerraba la puerta de la bóveda, mientras que las restantes abrían una puerta de vidrio de 170 kilos de peso, que protegía el ataúd).

Sin embargo, los delincuentes se tomaron el trabajo necesario para hacer parecer que habían forzado la entrada, rompiendo la bóveda y el pesado vidrio.

¿Dónde estaban las llaves originales? En la Escribanía General de la Nación, desde el año 1976 (cuando la dictadura argentina ordenó el traslado de los restos de Perón desde la Quinta de Olivos hasta el cementerio de la Chacarita). Por tanto, quien logró hacerse de las llaves para copiarlas tuvo que estar vinculado a canales oficiales, de alguna forma.

Lo siguiente que llamó la atención fue el tenor de algunos objetos robados:



Dejando de lado por un minuto la barbarie de cortarle las manos a un cadáver, los investigadores se encontraron con que faltaban objetos de la tumba:
  • un anillo, obviamente desaparecido con la mano correspondiente
  • un sable
  • una capa
  • un poema escrito por la viuda, "Isabelita" Martínez 
Pero probablemente más intrigante que lo robado, era lo no robado: un valioso rosario de jade que allí estaba, intacto.

De todas formas, la investigación tuvo un giro casi inmediato, cuando pocos días después de la profanación se supo que dos o tres figuras vinculadas al peronismo habían recibido sendas cartas exigiendo rescate para lo robado: nada menos que ocho millones de dólares.
A fin de probar la autenticidad de sus dichos, las cartas venían acompañadas de trozos del poema de Isabel Martínez.
Estas misivas representaron otro quebradero de cabeza para la Policía, pues estaban mecanografiadas y firmadas por un remitente casi absurdo: "Hermes Iai y los 13". Muy poca tela de donde cortar.

La investigación fue puesta a cargo de un juez (Jaime Far Suau) y un comisario (Carlos Zunino). De inmediato, las cosas empezaron a ponerse negras para el magistrado: comenzó a recibir llamadas telefónicas amenazadoras, que pronto dieron paso a atentados fallidos.
Al final, a menos de dos años de iniciada la investigación, el Ford Sierra en que viajaba con su amante volcó espectacularmente en una recta de la ruta cercana a Coronel Dorrego.

El juez falleció y nunca pudieron ser determinadas las causas del "accidente". Hubo indicios de que los neumáticos del vehículo habían sido "preparados" para causar el desastre, pero los técnicos intervinientes en la investigación no pudieron aportar pruebas definitivas.


Al comisario Zunino le fue un poco mejor: le dispararon un balazo a la cabeza en plena calle, pero quiso la fortuna que el proyectil se fragmentara en dos partes y esto le salvó la vida.

Se sospecha que la suerte del comisario provino, sorprendentemente, del hecho de que el sicario quiso asegurarse mediante el uso de "balas dum-dum" (proyectiles comunes a los cuales se hacen cortes, para provocar heridas enormes y daño interno por la fragmentación).



Otras personas, vinculadas de una u otra manera a la causa, se vieron afectadas gravemente.

Juan Pirker, quien era un importante comisario que participó de las investigaciones a alto nivel, murió a causa de un extraño "ataque de asma" en su despacho.

Paulino Lavagna, cuidador del cementerio, falleció a consecuencia de "paro cardiorrespiratorio" (según el certificado de defunción), pero una autopsia ordenada por el juez Far Suau determinó que había muerto a causa de una golpiza.

María del Carmen Melo era una simple persona que estuvo en un mal lugar en un mal momento: devota de la figura del general Perón, solía llevar flores a la tumba frecuentemente.
Luego de intentar hablar con uno de los investigadores, para describir a un sospechoso que vio en los días previos a la profanación, murió a causa de una hemorragia cerebral tras un ataque de desconocidos.

El tiempo fue pasando y la investigación, cada vez más raleada de investigadores y de testigos, acabó por dar en nada.
Pero eso no impidió conocer las líneas investigativas que se fueron manejando:

Línea 1: el acceso a fortunas ocultas.



Por fantasiosa que parezca, esta teoría implicaba que las huellas dactilares del general Perón permitían el acceso a bóvedas de seguridad donde se ocultaban fortunas de dudosa procedencia (desde oro nazi hasta diversos orígenes).

Los defensores de esta hipótesis afirman que el cuerpo fue mutilado para conseguir precisamente eso: sus dedos. Y que todo lo demás fue un montaje para despistar.
Otros investigadores, en línea similar, aseguran que era el anillo de Perón la pieza clave del entramado: según ellos, la joya contenía una clave alfanumérica grabada en forma microscópica, con datos de cuentas en Suiza y passwords necesarias.


Línea 2: una operación de servicios de inteligencia.




Al parecer, esta hipótesis tomó fuerza desde el principio. Y en consecuencia, originó la perdición del juez actuante y (casi) del comisario asignado.

Varios investigadores independientes aseguran que el acto de profanación buscaba crear un estado de caos social, desprestigiar aún más al alicaído gobierno radical y provocar fisuras irreparables en las fuerzas peronistas de entonces. Todo ello en favor de un posible retorno de fuerzas antidemocráticas al poder.

Otra variante habla de una lucha de poder, pero restringida a la interna peronista, con consecuencias inimaginables.
Quienes se adhieren a esta hipótesis, afirman que la clave de los hechos la tuvo la viuda de Perón. Aparentemente, María Estela Martínez intentaba pesar secretamente en la interna del partido, por lo cual se le mandó un "mensaje indirecto" con el aberrante acto, para que moderase sus aspiraciones.

En todo caso, es interesante saber que el juez Far Suau viajó a Madrid a entrevistar a la viuda. La transcripción de esa charla fue celosamente guardada por el juez en una caja fuerte, a su vuelta. Y desapareció inmediatamente después de su muerte.

Línea 3: la pista esotérica.




No pocas personas aseguran que la clave de todo está en la vinculación que el general Perón y su secretario López Rega habrían tenido con Licio Gelli, oscuro personaje de los entretelones del poder mundial.

Tratar de reseñar más o menos la vida y andanzas de Licio Gelli demandaría algo así como diez posts del tamaño de éste. Pero en afán de resumir un poco, se puede decir que el hombre se movió a lo largo de toda su vida entre servicios secretos afines al anticomunismo más duro, banqueros, financistas, funcionarios de peso de muchos gobiernos y logias secretas.

Dentro de ese último terreno (el de las logias esotéricas) fue que fundó la Logia Propaganda Due (la famosa P2), cuyos miembros conformaban una especie de "quién es quién" dentro del poder. Con ramales y vínculos por todo el mundo, Gelli también estuvo en la Argentina peronista de 1973 y fue condecorado por el General en persona (por supuesto, esto no le impidió luego vincularse a los golpistas de 1976).

Lo cierto es que se afirma que la logia de Gelli no era una simple fachada de actividades más o menos corruptas, sino que además de eso, era una central de energia oculta de la más negra de las orientaciones. Y se dice que la profanación de la tumba de Perón, así como el robo de sus manos y diversos objetos, respondía a una doble finalidad: recuperar "objetos de poder" que le habrían sido facilitados por la logia (el anillo y el sable), así como obtener un "trofeo extra" (las manos) que quizás fuera utilizado en rituales de la peor especie.
Además, sería ese el motivo de que el rosario de jade, por valioso que fuera, no les interesó en absoluto a los profanadores. Buscaban exactamente lo que se llevaron y no otra cosa.

Esta última línea de investigación podrá parecer demencial, pero no deja de tener ribetes curiosos.
Por ejemplo, se sabe que periodistas argentinos lograron entrevistar a Licio Gelli en una serie de conversaciones telefónicas a lo largo de los años 2007 y 2008, tras casi un año entero de intentos infructuosos (el informe de dichas charlas puede ser visto aquí).

Curiosamente, Gelli no tuvo mayores problemas en contestarles diversas preguntas que ponían en evidencia su oscura trayectoria. Pero cuando su interlocutor trató de inquirir sobre la profanación del cuerpo de Perón, Gelli dio por terminada abruptamente la conversación y no la retomó jamás.
¿Casualidad?  

jueves, 16 de diciembre de 2010

¿QUÉ ES LO PEOR QUE PUEDE PASAR?



Dos por tres, vuelven los debates y los embates para que se instalen plantas nucleares en Uruguay.
Supongo que ya lo saben, pero mi posición es absolutamente contraria a semejantes iniciativas.
Entre otras cosas, porque este país es muy pequeño y, en consecuencia, los daños potenciales ante cualquier desastre serían de una extensión catastrófica.

La noticia que les traigo es una de tantas y tantas que mueven a pensar sobre el tema.
No es menor: en Gran Bretaña, durante cuarenta años, se extrajeron en forma secreta e ilegal los órganos de personas fallecidas que trabajaban en plantas nucleares, a fin de analizarlos exhaustivamente en busca de problemas causados por la radiación.

Uno de esos proyectos abarcó la extracción de órganos de 76 personas fallecidas entre los años 1960 y 1991, todos ellos trabajadores de plantas nucleares británicas.
En total secreto y sin ningún conocimiento o consentimiento de parte de los deudos, los cuerpos pasaban por un equipo de "especialistas" que removían órganos al por mayor, para efectuar diversas baterias de pruebas en ellos.

El  principal miedo y motor de las pruebas era que el trabajo en las plantas afectara de modos desconocidos a los operarios (mientras que a los tipos, por supuesto, se les decía que no tenian nada que temer por trabajar allí).
Se dieron los nombres de varios integrantes de los equipos del proyecto, algunos de los cuales causaron asombro por tratarse de reconocidos médicos, forenses y patólogos, con carreras intachables a lo largo de décadas.

Lo cierto es que la aparente seguridad de la energía nuclear no es tal. Y el conocimiento de sus efectos secundarios, según parece, tampoco.

lunes, 13 de diciembre de 2010

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA


El señor de la foto se llamaba Milton William Cooper y era un hombre de múltiples actividades: escritor, conferencista, activista político y broadcaster radial.
Precisamente en ese último menester es que Cooper transmitía en EE.UU. su propio programa de radio (en onda corta), donde se tocaban una serie de temas muy poco comunes, producto de sus experiencias e investigaciones.

Para mucha gente, era un "loco suelto" que hablaba de conspiraciones, encubrimientos y maniobras del gobierno de su país, como quien habla de fútbol o recetas de cocina. No lo tomaban en cuenta.

Y menos le hicieron caso cuando el 28 de junio de 2001, en medio de su habitual show radial, Cooper dijo que muy pronto habría un supuesto atentado terrorista en el país, del cual se culparía a Osama Bin Laden aunque en realidad sería una operación orquestada por el propio gobierno de EE.UU.

Eso sí: menos de tres meses después, todos se acordaron de lo que había dicho el "loco suelto":


De dónde había sacado Cooper esa información, es algo que jamás se supo: nunca reveló sus fuentes.
Pero pronto comprendíó que se había convertido en un hombre que sabía demasiado. Y temía por su vida.

Los hechos posteriores avalaron ese temor: el 5 de noviembre de 2001, ya muy entrada la noche, varias patrullas policiales fueron despachadas al domicilio de Cooper para arrestarlo. Se le acusaba de "amenazas con arma de fuego", porque habría sido denunciado por unos "transeúntes" que nunca fueron identificados posteriormente.
El desenlace fue rápido: de acuerdo a los reportes policiales, Cooper abrió fuego e hirió severamente a un policía, siendo luego alcanzado por los disparos de otro oficial y falleciendo en el lugar.





Cooper no era un improvisado. Había sido militar durante muchos años, primero en la Fuerza Aérea y luego en la Armada de su país. Precisamente en esta última se vinculó a tareas secretas, cumpliendo labores en Inteligencia Naval. Es probable que sus fuentes procedieran de allí, pero de todas formas nunca lo sabremos con certeza.

El sitio web que este hombre tenía fue mantenido con posterioridad a su muerte, hasta por lo menos el año 2005 (si tienen curiosidad, lo pueden ver aquí).
También existen varios sitios y blogs que comentaron su caso, algunos con seriedad y otros con ligereza (pues tampoco después de muerto pudo Cooper escapar de la fama de "loco suelto" que le hicieron).

Lo que cuenta es que hizo un anuncio bastante fuerte, meses antes de que el hecho se produjera. Y con su inesperado "acierto" puso en marcha un cruel mecanismo, el de su propia muerte.

viernes, 10 de diciembre de 2010

ROCAS MISTERIOSAS


En el Death Valley National Park (California, USA) existe un lago seco donde se produce un fenómeno curiosísimo: rocas que se desplazan solas.
Por raro que parezca, se trata de rocas de un peso considerable (hasta el doble del peso de un hombre), que se mueven dejando un surco tras de sí, aunque el deslizamiento es tan lento que nadie lo ha presenciado.



Este fenómeno se conoce desde hace muchos años, pero nunca se le ha podido dar una explicación satisfactoria.
La teoría más aceptada dice que los desplazamientos se producirían cuando llueve sobre el terreno y se produce algo de hielo bajo las rocas, lo cual haría resbaloso el suelo y las propias rocas al mismo tiempo.

Sin embargo, esa hipótesis no encaja con un hecho concreto: los mayores desplazamientos se producen en pleno verano, cuando tanto el terreno como las rocas están totalmente secos.



En todo caso, se trata de un curioso fenómeno que, por simple que sea en su apariencia, sigue siendo un completo misterio.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

CHAU JULIANCITO



Finalmente resultó arrestado Julian Assange, el responsable de Wikileaks.
La policía británica, alertada por Interpol, le seguía la pista muy de cerca y  Assange tuvo que entregarse.

Mientras que los narcos, tratantes de blancas, negociantes de armamento y otras linduras andan por ahí, Interpol consideró de alta prioridad la detención de Juliancito. Los cargos son de abuso sexual y violación en Suecia y surgieron (casuales casualidades) luego de que diera a conocer una serie de incómodos documentos oficiales yanquis.

Los voceros de Wikileaks denunciaron la maniobra como un ataque a la libertad de expresión, al tiempo que anunciaron que seguirán dando a conocer documentos clasificados.
Pero cualquiera con dos dedos de frente sabe que la continuidad del proyecto está severamente amenazada.

Bastaría con que Assange fuera procesado para que su credibilidad se fuera al piso completamente. Y de ahí al descreimiento de Wikileaks hay sólo un paso.

martes, 7 de diciembre de 2010

UN HALLAZGO IMPOSIBLE


El sonriente señor de la foto se llama Maurice Green y su felicidad se basa en un hallazgo inusitado, prácticamente imposible.

Resulta ser que el buen Maurice, que ya tiene sus años, es coleccionista de medallas militares. Y por ese motivo no se pierde ninguna "feria de pulgas" que quede en las cercanías de su localidad.
El mes pasado acudió a una feria en Rotherham (Reino Unido) y comenzó a recorrerla, esperando tener suerte y encontrar alguna medalla interesante.

Mientras miraba los objetos de uno de los puestos, el vendedor le ofreció la corneta que tiene entre sus manos en la foto. No era ni remotamente lo que Maurice buscaba, pero por algún motivo inexplicable decidió comprarla y desembolsó las cinco libras que costaba.


Cuando llegó de vuelta a su casa, contempló el objeto y se sintió un poco arrepentido de haberlo comprado.
¿Para qué lo queria, si él sólo coleccionaba medallas? Cosas de viejo, se dijo a sí mismo.

Pero ya que lo tenía, se puso a limpiarlo como es debido. Y poco a poco, la vetusta corneta fue recuperando algo de su brillo, si bien su apariencia dejaba mucho que desear pues el instrumento estaba muy golpeado.

De pronto, algo llamó la atención de Maurice: al pasar un trapo, se hicieron visibles unos números grabados en la corneta, números que le resultaron extrañamente familiares.
Cuando reparó nuevamente en las cifras, corrió a un cajón a buscar un viejo documento militar. Los números que lucian en el amarillento papel concordaban precisamente con las cifras de la corneta, marcando un hecho que parecía imposible: ese instrumento había pertenecido al abuelo de Maurice, muerto en la Batalla de Somme en 1916.



El abuelo de Maurice se llamaba Daniel Clay y se enroló en el ejército inglés al inicio de la Primera Guerra Mundial. Su número de servicio era el 13202, mismo que lucía en la corneta.

Para el año 1916, el señor Clay tenía apenas 26 años. Participó en la Batalla del Somme, una de las más sangrientas, donde los ingleses tuvieron alrededor de 432.000 bajas.
Si bien la batalla duró varios dias, el joven Daniel fue reportado como muerto en combate en la jornada del 1º de julio, siendo que su cuerpo jamás fue recuperado.

Pasaron 94 años y, por algún motivo que escapa a toda lógica, el nieto encontró en una feria vecinal ese extraño instrumento, cascoteado a más no poder, que sin embargo llamó su atención lo suficiente como para comprarlo.

¿Simple casualidad?

sábado, 4 de diciembre de 2010

EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO



Allá por diciembre del año 2006 fue tomando cuerpo un interesante dato entre el mundillo de gente a la que nos gusta "meter cuchara" más allá de la historia oficial.
Se hablaba mucho de un website en construcción, cuyo propósito iba a ser dar a conocer informes anónimos y documentos secretos filtrados de agencias de inteligencia. El sitio en cuestión era Wikileaks.

Lanzado a mediados del 2007, pronto fue ganando popularidad en base a la revelación de información secreta sobre la política exterior de EE.UU. y su papel en los conflictos de Irak y Afganistán.
Pero las cosas se pusieron realmente negras este año, por varios motivos:

En abril de 2010, Wikileaks hizo público un video donde se aprecia con claridad (desde el puesto de uno de los pilotos) cómo dos helicópteros Apache usan fuego de cañones para matar a casi una docena de personas, entre las cuales se encontraba un fotógrafo y un conductor que trabajaban para la Agencia Reuters de noticias.


El desastre aconteció en el año 2007 y, desde ese momento, la Agencia Reuters trató de obtener el video de a bordo de los helicópteros, pero nunca lo logró. Hasta que Wikileaks lo dio a conocer (puede ser visto en este sitio). La filmación deja en claro que la versión oficial sobre "un grupo de insurgentes atacando los helicópteros", deja mucho que desear.


Para julio del 2010, otro escándalo siguió al del video: los periódicos "The Guardian", "New York Times" y "Der Spiegel" recibieron la friolera de 92.000 documentos sobre la guerra de Afganistán, enviados por Wikileaks a cambio de nada.
En ellos se dan a conocer muchos sucesos mantenidos en secreto, desde asesinatos de civiles hasta conexiones "non sanctas" entre agencias de inteligencia.

Aparentemente, esto desató una tormenta de ira entre los jefazos del ejército y la inteligencia yanqui. El blanco de esa furia era este hombre, Julian Assange, principal responsable de Wikileaks:




Cuando matar a alguien resulta demasiado obvio, es posible acudir a otros medios para silenciarlo. Por ejemplo, destruyendo su reputación.
Parece ser que ese ha sido el camino elegido por quienes quieren la cabeza de Assange, pues al mes siguiente de entregar a los periódicos los documentos clasificados, fue acusado de violación por la policía sueca y hay una orden de captura solicitada por Interpol.

Amigo/a lector/a de este blog: si usted cree en las casualidades, no soy yo quien va a tratar de convencerlo de lo contrario.

De todas formas, pese a que el site ha sufrido ataques informáticos y a que Amazon (otra vez Amazon haciendo estupideces) le ha echado de sus servidores, Wikileaks sigue haciendo de las suyas.
Por ejemplo, ha dado a conocer 250.000 despachos cablegráficos de las embajadas de EE.UU. regadas por el mundo, algunos de los cuales dejan bastante mal parados a Cristina K, a Berlusconi y a Sarkozy, entre otros.

También, pero ya no en plan de destapar el tarro a políticos famosos, se dieron a conocer numerosos documentos que tratan desde las atrocidades en la guerra de Irak (más detalle por aquí), hasta los recientes enfrentamientos entre las dos Coreas y el papel de China fogoneando la guerra (más detalle por aquí).

A partir de todo esto, no parece que sea muy promisorio el futuro de Julian Assange.
¡Qué relajo que armaste, Juliancito!

miércoles, 1 de diciembre de 2010

CAMPOS DE LAVANDA QUE OCULTAN UN SECRETO


El señor de la foto es Maurice Masse, un agricultor francés que llevaba una vida rutinaria hasta el 1º de julio de 1965.
En esa jornada, Maurice madrugó como siempre: a las cinco de la mañana ya estaba inspeccionando unos campos de lavanda que tenía a las afueras de Valensole.

Como proveedor de la industria de perfumes, el agricultor tenía que vigilar la calidad de sus plantas. Y estaba preocupado, pues últimamente había visto que algunas plantas jóvenes aparecían arrancadas con demasiada frecuencia como para atribuirlo a un fenómeno natural o un animal.

Apenas había comenzado su recorrida, cuando sintío un ruido agudo penetrante. No se sorprendió demasiado, porque en las cercanías había un aeródromo militar. No era raro que los pilotos de helicópteros practicasen aterrizajes y, a veces, Maurice charlaba un rato con ellos.

Pero esta vez, cuando dirigió la mirada al lugar de donde provenía el sonido, vio algo totalmente inusual.


A lo lejos, se veía lo que parecía un aparato brillante posado en el suelo. Y delante de él, un par de "niños" (así pensó Maurice por su estatura) parecían estar cumpliendo alguna tarea.

El agricultor pensó que había dado con los vándalos de sus plantas. Un par de pequeños de los alrededores, que se habían colado sin permiso.
Dio un rodeo para sorprenderlos por detrás, pero cuando se aproximó lo suficiente, fue él el sorprendido.

Los "niños" eran unos extraños seres de cabeza desproporcionada, con la estatura propia de un humano de unos ocho años. Llevaban una especie de traje pegado al cuerpo. No sólo le habían descubierto, sino que uno de ellos extrajo de su cinturón una especie de tubo y lo dirigió a Maurice.


Un haz de luz surgió del tubo e impactó en el agricultor. Pensó en huir, pero estaba totalmente paralizado. Respiraba y movía los ojos, pero no podía moverse del lugar.

A continuación, Masse asistió a una extraña escena. Los seres parecían producir sonidos sin hablar, aunque era evidente para el agricultor que se estaban comunicando entre sí. Y pudo intuir que el tema de la charla era qué iban a hacer con él (pese a que el idioma usado le era totalmente desconocido e irreconocible).

Curiosamente, el buen Maurice no sentía miedo. Al igual que sucede con algunos sedativos, lo que le aplicaron le había producido un efecto relajante y de bienestar (pese a que lo paralizaba).
Por suerte para él, sea por decisión de los alienígenas o por falta de espacio en el baúl, no se lo llevaron.

Se fueron en su aparato y el agricultor quedó ahí, paralizado, por espacio de otros quince minutos más.
Cuando se repuso, salió disparado hacia el pueblo y contó su historia, visiblemente alterado.


En realidad, no había motivo por el cual dudar de lo que Masse relataba. Todos lo conocían como una persona honesta y difícil de asustar: el hombre había luchado en la Resistencia contra la ocupación nazi.

La gendarmería tomó cartas en el asunto, inspeccionando el lugar del presunto aterrizaje y hallando marcas inequívocas del tipo de las que dejarían las patas de un artefacto pesado que hubiera estado apoyado.
Más allá de eso, la destrucción de algunas plantas de lavanda era evidente.

El dato curioso es que las autoridades militares francesas se sintieron obligadas a descalificar al testigo. Muy sueltos de cuerpo, algunos voceros declararon que el agricultor seguramente vio un helicóptero militar y personal militar, nada más que eso.
Bastante tonta la explicación, porque la milicia no contaba en esa época (ni tiene hoy en día) un arma como la descrita por Masse. Y eso suponiendo que tengan pilotos del tamaño de niños, cosa que contradice las exigencias de reclutamiento (hay una estatura mínima para ser piloto militar).



Yo no tengo dudas de que Masse vio lo que relató. Incluso hay más cosas que se guardó para sí mismo.
Esto último surge de una entrevista que tuvo con el investigador Aimé Michel, tiempo después del hecho.
En ella, el ufólogo francés no se contuvo y le dijo de pronto:

"Siempre he tenido la impresión de que no me lo ha contado todo"

Y la respuesta del agricultor fue significativa:

"Eso es cierto. No lo he contado todo. Pero ya he dicho demasiado. Habría sido mejor si me lo hubiera guardado todo para mí."

Ante ello, el investigador quiso saber si lo que Masse había omitido era importante. Y el agricultor lo confirmó:

"Sí, es muy importante. Pero no puedo explicar nada. Todo lo que podría hacer sería decir cosas que no serían comprendidas. Tienes que vivirlo para comprenderlo."

¿Qué es lo que Masse no cuenta? Evidentemente, se trata de cosas aún más "locas" que toparse con un supuesto artefacto extraterrestre y con dos alienígenas que le dejan paralizado en medio del campo.
Probablemente, en tren de especular, creo que lo que el agricultor omite es una poderosa vivencia interna que acompañó al encuentro cercano o aconteció con posterioridad.

Nunca se sabrá, pues el propio Masse afirmó que ni siquiera su esposa conocía lo que ocultaba.