miércoles, 2 de febrero de 2011

EL CASO DEL CABO VALDÉS



El 25 de abril de 1977 iba a ser el día en que Chile entraría en los anales de la ufología. Y fue de la manera menos pensada: a través de una patrulla militar que cumplía tareas en el altiplano.

La patrulla estaba formada por siete soldados al mando de un cabo. Sus deberes eran bastante duros. En particular, esa madrugada se aprestaban a pasar la noche en una pesebrera del servicio veterinario del ejército, haciendo guardia para cuidar los más de mil caballos que allí se encontraban.

La temperatura iba a caer bastante por debajo del cero, de modo que los soldados encendieron una fogata para calentarse. El centro poblado más cercano era la localidad de Putre, a unos 300 kilómetros de la ciudad de Arica.

Hacia las cuatro de la madrugada, uno de los centinelas reclama la presencia del cabo (Armando Valdés), pues había observado "una luz que caía del cielo".



El cabo y los demás soldados alcanzan a observar el fenómeno, que juzgan como "un aerolito". Ven al objeto celeste caer detrás de unos cerros, aunque no oyen impacto alguno. Sin embargo, una gran luminosidad es percibida a la distancia, por lo cual el cabo está a punto de ordenar a uno de sus subalternos que ensille dos caballos y le acompañe al sitio de la caída.

Sin embargo, no alcanza a dar la orden. Los gritos de otro soldado le hacen darse vuelta y ve una luz circular "flotando" cerca de ellos. El cabo Valdés la observa y calcula su tamaño en unos 25 metros de diámetro. Antes de poder determinar de qué se trata, el objeto intensifica su luz, iluminando unos 500 metros a la redonda.

En el entorno de la patrulla, súbitamente parece haberse hecho el día. Si antes no podían ver a un palmo de distancia en la noche cerrada, ahora pueden ver hasta los detalles del terreno. Y también notan que los caballos han entrado en pánico.


Es entonces cuando se desata un fenómeno extraño en el grupo de soldados. Algunos rezan, otros lloran, como si un disparador hubiera desatado un temor primigenio en sus mentes. Están armados, pero no atinan a usar sus fusiles. Avanzan hacia la luz, tomados de las manos, en la última imagen que uno esperaría de militares enfrentados a un OVNI.

De pronto, el cabo Valdés retoma un reflejo de su experiencia militar: se suelta del grupo, avanza por su cuenta y exige que quienes manejan el aparato se identifiquen. Allí es cuando desaparece, de golpe, de la vista de sus hombres.

Los soldados le buscan desesperados. No entienden cómo es posible que no esté allí. Pasan unos quince minutos y, de pronto, dos de los soldados ven "caer" a una silueta humana desde la altura, descendiendo hasta donde se encuentran ellos y quedando en tierra acostado.
Se aproximan y lo que ven los paraliza de miedo: es el cabo Valdés, con los ojos desorbitados y una barba de varios días al menos.


Tratan de hacerlo reaccionar, pero el cabo pronuncia entonces, con una voz mecánica que no es la suya, unas palabras que quedarán grabadas en sus subalternos:

"Ustedes no saben quiénes somos. Ustedes no saben de dónde venimos"

Al fin, parece volver el hombre que todos conocen. Les habla con su voz habitual y pide que lo acerquen a la fogata. Tirita, en medio de una noche que ha vuelto a ser noche, con quince grados bajo cero.
Nadie entiende cómo ha podido crecerle así la barba en quince minutos. Uno de los soldados tiene una corazonada y observa el reloj en la muñeca del cabo Valdés: marca una fecha cinco días posterior a la que estaban.



Hasta allí llega la historia de ese día. El ejército toma el control de la situación, pero aún así la noticia se filtra a los periódicos. Sin embargo, el cabo Valdés se niega completamente a conceder entrevista alguna.
Intentan tentarlo con dinero, pero es en vano. Llegan ufólogos del exterior, pero no logran sonsacarle más datos que los conocidos.

Así pasan veintidos años sin que el hombre diga una sola palabra más sobre el tema. Los rumores, eso sí, están a la orden del día cada vez que algún periodista trae a colación el incidente: que el cabo Valdés ha muerto, que no ha muerto pero lo estudian en EE.UU, que se ha convertido en un genio matemático y vaya uno a saber cuánto disparate más.

Entretanto, la verdad es que el cabo Valdés ha seguido su carrera en el ejército. Cinco días después de retirarse, accede tras más de dos décadas a presentarse en cámaras de TV para ser entrevistado. Y aquí pueden ver lo que dice:










Tras volver a relatar lo que todos sabían, Valdés pasó a contar lo que le sucedió como vivencia personal mientras sus soldados le perdieron de vista.
Es notorio que, al igual que le pasaría a cualquier persona, tiene dificultades para interpretar lo que pasó. Sin embargo, llama la atención que fuera recibido con una risa burlona por las inteligencias que controlaban el aparato y que, tras la experiencia, haya quedado convencido de que los fines de dichos seres no son buenos para nosotros.

En la entrevista, Valdés menciona estar preparando un libro y estar realizando sesiones de hipnosis para intentar recordar más detalles. Eso data de 1999 y, hasta el momento, no tengo noticias de que el ex militar haya publicado obra alguna o aportado mayores datos sobre su traumática experiencia.

Probablemente quede todo en el misterio más absoluto, o tal vez el intento de traer más luz sobre el suceso haya sido bloqueado por los "hombres de negro" que, de acuerdo a las declaraciones de Valdés, ya le visitaron en una ocasión.
En todo caso, creo que le asiste razón al no querer dar por sentado que una raza tecnológicamente más avanzada que nosotros sea también espiritualmente más avanzada.

No necesariamente son cosas que van de la mano.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante.
Lastima que se nota que se esta guardando el 80% de lo que sabe realmente.
Cuando se referia a invasion , tendra que ver con las supuestas naves gigantes que vienen rumbo a la tierra y que ya van por la orbita de jupiter?(segun internet)
Un abrazo.
Azra.

Mik3 dijo...

Hola Pelado. Hablando de OVNIs, ¿has visto el último video de una aparición OVNI sobre Jerusalem el 28 de Enero de 2011? Hay muchos videos dando vueltas en Youtube, algunos son evidentemente falsos, pero hay 2 o 3 que parecen muy, muy reales. Te dejo los links para que investigues más a fondo.

http://www.youtube.com/watch?v=7BwS4zwOnpc

http://www.youtube.com/watch?v=7RF87eEUXmM

http://www.youtube.com/watch?v=r0lEqR1Oy3I

http://www.youtube.com/watch?v=jczjyV4v3i0

Son supuestamente 3 testigos oculares en lugares diferentes que grabaron lo mismo (3 hasta ahora).

¡Saludos!

M.

Silvina Mora dijo...

Tremendo !!! Y encima se le rieron ? Eso no es de culturas avanzadas !!!
Seguramente se tomará otros 22 años para publicar el libro, pará que saco la cuenta...
Besitos Pelado, la realidad siempre supera a la ficción !!!

pelado1961 dijo...

Azra:
creo que el tipo no logró procesar bien la experiencia, aunque pasaron un montón de años.
Como siempre, voy a ver si amplío la información más adelante (en caso de haber algo nuevo).

Un abrazo.

pelado1961 dijo...

Mik3:

Gracias por los datos. Voy a chequear la info.
Y estoy armando un post sobre "evidencias" de OVNIS hoy en día.

Saludos.

pelado1961 dijo...

Silvina:

Tal cual, amiga: la realidad es mucho más inquietante que la ficción.
Y ya que lo mencionaste, ¿realmente los alienígenas serán una cultura avanzada???
(porque la verdad, para andar bobeando con nosotros dejan mucho que desear!!!)

Un beso.

Anónimo dijo...

El avistamiento de Jersalem que dice Mike ,para mi es real.Varios puntos de vista,y muestran el mismo episodio.
Ahora lo bueno seria saber cual es la razon de que se halla dado justo en esa mezquita.Y que es el flash que se ve en los videos.
Un abrazo
Azra

Anónimo dijo...

Hola pelado parece que el cabo valdes estaba castigado cuidando a los animales y ese dia no se habia afeitado, lo que significaba una alta ofensa contra el ejercito, de ahi que se inventa la historia para safar de una sancion, y luego no supo donde parar. Hay algunos articulos donde incluso el mismo cabo confiesa que eso fue lo que sucedio realmente. Abrazo y gracias por el blog.

pelado1961 dijo...

Un poco exagerado el hombre, jajajjajjaja