LAS LINEAS DE NAZCA

Las "Líneas de Nazca" son una significativa serie de diseños que aparecen en las pampas de Ingenio, Nazca, Palpa y Socos, situadas en Perú (a unos 450 km al sur de Lima, su capital).

Se hallan en planicies elevadas, entre los 460 y los 670 metros de altura. La primer referencia conocida data del año 1547, cuando un explorador español (Cieza de León) describió una serie de surcos realizados en la tierra, que se prolongaban largamente en algunos casos.

Lo que vio Cieza de León es lo mismo que vería cualquier persona que pasase por esos lugares: unos surcos de alrededor de 30 centímetros de profundidad y otro tanto de ancho, con cientos de metros de largo.

Para realizarlos, se retiró la capa de piedras que cubre la zona y se dejó al descubierto la tierra subyacente, que destaca por ser de otro color. La falta de lluvias en estas zonas permite que tales surcos permanezcan inalterados en el tiempo.

O sea, esto es lo que vio nuestro explorador de la época de la Conquista:

Pero en la primera mitad del siglo XX, con el comienzo del uso generalizado de los aviones, las exploraciones tuvieron otro giro y permitieron un "redescubrimiento" de las líneas de Nazca.

Efectivamente, sería en 1939 cuando el explorador y arqueólogo Paul Kosok se encontraba sobrevolando la zona a fin de realizar un estudio sobre antiguos sistemas de riego. Y lo que vio desde el aire lo dejó sin habla.

Por ejemplo, si esos mismos surcos "sin ton ni son" de la foto anterior, pasan a ser vistos desde un avión, cambian notablemente y permiten ver esto:

Así es: arañas, colibríes, monos, pájaros, perros y otros animales son apreciables.

Pero no sólo hay animales: también existen espirales, trapecios y otros diseños abstractos o geométricos. El mapa que se muestra a continuación indica la ubicación de algunos de ellos:

Las teorías sobre el uso y propósito de estas líneas se han multiplicado con el correr de las décadas, pues nadie puede afirmar que tenga una respuesta exacta.

Y tampoco se explica la precisión de los diseños. Su realización es simple: consiste en retirar piedras, simplemente. Pero la técnica implicada en el proyecto parece demasiado avanzada: no se entiende cómo se lograron las figuras si no cabía la posibilidad de verificar el trazado desde el aire.

Tratando de establecer una hipótesis cuidadosa, Kosok pensó que el pueblo que había trazado estas líneas, debía poseer los conocimientos matemáticos necesarios como para trabajar a partir de modelos a escala.

Por eso, propuso a la matemática alemana María Reiche el estudio del tema en 1946.

Y Reiche lo encontró tan atrapante que lo analizó durante décadas, realizando interesantes descubrimientos. El problema es que las teorías de Reiche asignaban una función astronómica al conjunto de figuras, lo cual venía a complicar las cosas ya que los arqueólogos e historiadores no pensaban que los pueblos antiguos de la zona reunieran semejantes conocimientos.



El fechado de las líneas constituyó desde siempre un dolor de cabeza para los especialistas. El método que se utilizó no fue el mejor en principio: habiéndose identificado diseños similares a los de las líneas en las cerámicas encontradas en cercanos yacimientos arqueológicos, se optó por datar estas últimas y asignar similar fecha a las líneas.

Métodos modernos permitieron finalmente datar los surcos mediante su propio material, llegándose a una fecha: entre el 550 y el 650 d.c.

Hoy en día, no existe una teoría unánime sobre las líneas de Nazca. Se ha especulado con que ciertas líneas siguen el punto de salida solsticial del Sol. Se ha dicho que las figuras formarían una especie de zodíaco nazca. Se ha querido asociar las líneas con un supuesto culto al agua (elemento preciado en la zona).

Pero nadie ha logrado imponer su hipótesis, sobre todo porque todas tienen elementos inexplicados. Por ejemplo: por más que los constructores de las líneas trabajasen sobre modelos a escala, no tenían manera de "verificar" la exactitud del trazado final, pues no podían verlo.

Sin embargo, aunque algunas líneas miden 275 metros de largo y algunas figuras se extienden por 800 km cuadrados, la precisión es asombrosa. ¿Cómo pudo ser posible?

A lo mejor hay que preguntarle al "astronauta":

¿Ustedes tienen alguna teoría?