LA INVASION QUE NO FUE

Gracias a un dato susurrado por un informante ultrasecreto, llegué a una página de Internet donde gente MUCHO más loca que uno aseguraba, así como a la pasada, que el 14 de octubre iba a llegar a la Tierra una gigantesca nave extraterrestre, la cual se iba a poder ver en varios países del hemisferio sur durante tres días por lo menos.

La cosa se complicaba a la hora de determinar las intenciones de tal visita.
Por un lado, existe un pequeño video armado a partir de un "mensaje" recibido por una tal Blossom Goodchild, "vidente" que afirma que la visita es en son de paz, con la finalidad de que comprendamos que existen seres extraterrestres y aceptemos su ayuda.

Pero por otro lado, un británico de nombre David Icke afirma que esa nave en realidad es la que iniciaría una invasión, por parte de una raza de reptiles extraterrestres que ya están dominando los principales puestos del poder mundial, utilizando una apariencia humana para despistarnos.



Que vengan nomás, pensé yo. Y ya estaba por sacar del placard un par de misiles tierra-aire para aguarles la fiesta, cuando me di cuenta de algo: ¡El 14 de octubre ya pasó!
Y pasó sin pena ni gloria: lo único de tono apocalíptico fue ver la posición de Peñarol en la tabla del campeonato, nada más.

¿Entonces? Entonces continué averiguando cosas sobre el "evento". Encontré el video que anuncia la visita pacífica, tan disparatado que se comenta por sí solo (más abajo lo pueden ver).

Y además investigué un poco sobre el tal David Icke, que por cierto ha tenido una vida de película: de jugador de fútbol pasó a periodista deportivo, de allí a portavoz del Partido Verde, de allí a "contactado" y de allí a escritor de ensayos demenciales.
El hombre está pidiendo la camisa de fuerza a gritos.




Supongo que gente como ésta es la que dificulta o embrolla, a la larga, cualquier estudio serio sobre los OVNIs y la naturaleza de sus tripulantes.
A fuerza de repetir disparates que han elaborado en su cabeza, con sus carencias y prejuicios como materia prima, hacen ver la ufología como una cuestión de chiflados.