lunes, 4 de octubre de 2010

LLUVIA INDESEADA


La lluvia podrá gustarte o no, amigo/a lector/a de este blog. Pero siempre cabe la posibilidad de resguardarse de alguna forma.
En cambio, ¿qué sucedería si comenzase a caer una extraña lluvia indeseada dentro de tu vivienda?

Para contestar esta pregunta hay que retrotraerse hasta el año 1919. Estamos en Inglaterra, para ser más exactos en Swanton Novers (Suffolk).
El mes es agosto y la campiña inglesa está más quieta y bucólica que nunca. O eso parece.



Hay pocas novedades en el pueblo, salvo que el vicario ha sido removido. Entonces, algo muy extraño sucede: el 30 de agosto comienza a filtrarse un líquido desde el techo de la rectoría, en medio de un clima seco.

Al principio es un mero goteo, luego son borbotones los que caen, más tarde es una especie de chorro continuo.
El azorado casero sólo atina a llamar a sus vecinos para que sean testigos del suceso que no puede explicar. Más aún: se constata que el extraño líquido es parafina. Y luego empieza a filtrarse petróleo desde otro punto del techo.

Al día siguiente, ya todo es locura. El pueblo entero desfila ante lo increíble, con ojos atónitos: trece chorros de líquido caen desde diversos puntos en toda la edificación: dos son de agua y el resto, de acuerdo a los análisis que se llevan a cabo, son de diversos alcoholes metilados y aceite de sándalo.

Por mucho que lo intentan, nadie logra desentrañar el origen de semejante cosa. Lo único que puede hacerse es colocar diversos cubos y barriles por toda la casa, en un vano intento de recoger los líquidos para evitar que se dañe el edificio.


El 2 de setiembre ya se hace patente la inutilidad de tal procedimiento. Por más que ya se han juntado más de 200 litros de diversas sustancias, el intento no puede continuar: los vapores inflamables son de tal magnitud que se hace peligroso continuar en el edificio o sus cercanías.

Al fin, el 8 de setiembre el fenómeno cesa en forma tan abrupta como empezó. Luego de la necesaria limpieza, se procede a abrir el techo para intentar explicar el suceso. Del mismo modo son estudiadas las paredes minuciosamente. Pero no se encuentra pista alguna.

La rectoría es abandonada,  convertida en una ruina por los derrames. Pero no sin antes constatar que el techo y el empapelado de las paredes estaban totalmente secos.

Misterios de las lluvias indeseadas.

4 comentarios:

Mariolo dijo...

No cabe dudas que hay que investigar un hecho así, pero .... yo primero vendo el petróleo y demás sustancias.

No no no ... como me van a decir que soy interesado, epa ..

En serio, cosas raras suceden, eh. O quizás no son tan raras, pero si de poca explicación para nuestras mentes.

pelado1961 dijo...

Me parece que lo más razonable era salir corriendo, porque los vapores del petróleo y los alcoholes no son muy recomendables.

Pero también tenés razón: para que no todo sea pérdida, capaz que valia la pena sacar unos manguitos en medio del desastre, jajajjaja

Va un abrazo.

Don Ferchu del Bolso y Aguada dijo...

Vos no sabes como rajo de ahi je
Me gustan tus post, la verdad que me ponen a reflexionar de que existe otra dimension, pero por nuestras limitaciones no la podemos precibir totalmente.

pelado1961 dijo...

Tal cual, Ferchu.
Hay cosas que escapan a nuestros sentidos.

Un abrazo.