Y LLOVIERON GUSANOS

El señor de la foto se llama David Crichton y es profesor de educación física en la Galashiels Academy (Escocia).  Estaba dirigiendo una práctica de fútbol de sus alumnos cuando algo le cayó en la cabeza. Y cuando se llevó la mano al pelo para quitar lo que fuera, tuvo la desagradable sorpresa de ver que era un gusano de tamaño interesante.

Una fracción de segundo después, vio a sus alumnos en la misma situación, ante lo que parecía ser más el cumplimiento de una profecía bíblica que una práctica deportiva: estaban lloviendo gusanos.

Pronto todos estaban buscando ponerse a cubierto, mirando hacia un cielo sin ninguna nube que, sin embargo, se empeñaba en seguir arrojando gusanos, que caían en tales cantidades que el ruido podía sentirse cuando tocaban el pasto.

Al final, el fenómeno cesó tan de golpe como se había iniciado. El profesor David decidió poner espíritu científico al asunto y consiguió un recipiente para juntar algunos "especímenes" y facilitárselos a sus colegas de Biología. Que dicho sea de paso, no encontraron ninguna característica inusual en los pobres gusanos.

Por supuesto, no es la primera vez que se reportan estas lluvias inusuales. En particular, se han registrado lluvias masivas de gusanos en 1872 en Sommerville (Massachussets, USA), en 1877 en Christiana (Noruega), en 1924 en Halmstad (Suecia) y otras muchas.
La última reportada aconteció en Jennings (Louisiana, USA) en el año 2007.

Son cuentos de viejas (hasta que te cae el  primer gusano en la cabeza).