Un parque de diversiones de Surrey (Gran Bretaña) se vio obligado a modificar la instalación de una de sus mayores atracciones, porque en el sitio original se desató una oleada de actividad paranormal.
La Storm Surge es una especie de torre acuática en espiral, con lanchas que se lanzan de una altura de 20 metros. Se pensaba instalarla en un lugar conocido como Monk's Walk (Vereda del monje), un camino que une la Abadía de Chertsey con la iglesia de Thorpe. Pero fue imposible.
Ni bien los obreros pusieron manos a la obra, empezaron a ocurrir sucesos extraños. Lo que comenzó con simples comentarios a la hora del almuerzo, donde los trabajadores hablaban de la sensación compartida de ser observados permanentemente, pronto dio paso a otras cosas.
Algunos de ellos quedaron petrificados cuando fueron sorprendidos por repentinas apariciones de seres fantasmales surgidos de la nada, que del mismo modo desaparecían.
Y cuando la figura de un monje sin cabeza empezó a reiterar sus visitas a los obreros, estos se negaron a continuar la tarea. Los capataces no encontraron demasiado consuelo para ellos, cuando averiguaron que el lugar elegido para emplazar la atracción había sido un cementerio siglos atrás.
El resultado fue sencillo: los organizadores cambiaron de idea y mudaron la locación original para otra parte menos conflictiva. Con eso, cesaron las apariciones y todos contentos.
4 comentarios:
Creo que los empresarios le erraron.
El costo de atracciones como el Tren Fantasma hubiese sido menor, casi irrisorio. Apenas los rieles y los carritos, un poco de decoración y listo. Y sin dudas hubiese sido la atracción mejor lograda del parque, todo el mundo saldría impresionado y nadia sabría el truco.
Así es, Mariolo. Aunque la gente termina por acostumbrarse y se aburre.
"¿Otra vez el flaco ese sin cabeza? Che, que me devuelvan la plata de la entrada!!!"
jajajaja
tal vez el monje queria divertirse tambien,y solo queria preguntar "cuanto va a salir la entrada , la verdad que toy tan contento con la obra que perdi la cabeza de la alegria", cuack!
jajajajaja
Un abrazo
Azra
Pensándolo bien, el empresario no era muy vivo.
Ya se había corrido la bola de que el lugar estaba embrujado...y el tipo quiere instalar una atracción acuática ??????
Ay, Dios, qué falta de olfato para los negocios, jajajjaja
Un abrazo, amigo.
Publicar un comentario