CHATARRA

Concordante con el avistamiento del mes de marzo pasado en Salto, del cual ya se había dado por buena la explicación de la chatarra espacial, se hizo público el hallazgo de una enorme pieza del cohete Delta II (equipo de la misión a Marte de la NASA en el 2003).

El capataz de una estancia y su hijo son las personas que encontraron el objeto, cuyo tamaño puede apreciarse mejor en la siguiente imagen, contrastado con la figura humana:

De acuerdo al testimonio del hombre, él también apreció lo mismo que el fotógrafo Luis Mazarino captó con su cámara y se vio en los periódicos. Además, pudo oir con claridad un estruendo bastante importante y tuvo la sensación de que la tierra temblaba.

Dos dias después del extraño suceso, en compañía de su hijo encontró, a varios kilómetros del casco de la estancia, el objeto que se ve en las imágenes. Preocupado, procedió a aislarlo (incluso mediante alambrado eléctrico), con temor de que fuera radioactivo o pudiera ser nocivo para los animales.
Posteriormente, procedieron a informar a la Policía del hallazgo.

Un par de datos anecdóticos permanecen en el misterio. Por una parte, es curioso que el artefacto no haya provocado marca alguna en el terreno donde fue hallado: la hipótesis más aceptable (según las personas que lo encontraron) es que haya caído en la ladera de un cerro cercano y rodado hasta el sitio de destino final, si bien tampoco hay un surco que avale esta posibilidad.

Lo otro es lo que contó el capataz de la estancia al comentar el hallazgo: dijo que, siendo pequeño, en cierta ocasión presenció "dos esferas de fuego gigantes" en el cielo, estando en compañía de su padre.

Cosas interesantes.