jueves, 27 de mayo de 2010
GOLDFINGER
"Goldfinger" es una película del año 1964, en la cual Sean Connery encarnaba al agente 007, el famoso James Bond.
En una escena famosa del film, James Bond encuentra sin vida a Jill Masterson (la secretaria de Goldfinger, personificada por la actriz Shirley Eaton). Y resulta que Jill ha muerto a manos de los secuaces del villano.
¿Cómo la asesinaron? Pues cubriendo su cuerpo entero con pintura dorada.
Aquí vemos lo que ve el agente 007 cuando llega a la habitación: el cadáver de Jill:
Bond observa la situación y explica que ha muerto a causa de "sofocación de la piel" por culpa de la pintura.
Pero lo curioso del asunto es que dio pie al nacimiento de una leyenda urbana: la que dice que la actriz posteriormente murió realmente por esa causa, por efectos secundarios al realizar esa escena, que le habría provocado esa "sofocación".
La cuestión es: ¿sucedió eso realmente?
Ante todo, hay dos detalles no menores que vinieron a avalar el desastre.
Por un lado, en el momento en que se realizó la película, la ciencia médica consideraba que cubrir por completo la piel de un ser humano con una sustancia como pintura, causaría la muerte.
Por otra parte, si bien la actriz Shirley Eaton tenía apenas 27 años al realizar este papel, no habría sido vista nunca más en papeles cinematográficos.
En consecuencia, circuló la leyenda de que murió al poco tiempo de realizar la película, siendo que los estudios "taparon" el desastre para no aparejar publicidad negativa.
Sin embargo, investigando un poco encontré varias cosas interesantes.
Para empezar, precisamente porque se consideraba que la escena era peligrosa, resulta ser que había dos médicos presentes tanto en la preparación de la misma como en la filmación definitiva.
Asimismo, esos profesionales recomendaron (y los estudios así lo hicieron) que no se cubriera por completo el cuerpo de la actriz con la pintura dorada: por lo tanto ésta usaba la parte inferior de un bikini, una protección especial en los pechos y, aún más, como último recurso de seguridad se dejó una parte del abdomen (que la escena no muestra) sin pintura ninguna.
Recuerden que estamos en 1964 y no había cabida para ciertos efectos especiales: una señorita cubierta de pintura era una señorita cubierta de pintura (y no un muñeco 3D renderizado y texturizado por medio de vectores y qué sé yo).
Entonces, ¿murió la actriz a pesar de todas esas precauciones?
No, nada de eso.
Shirley Eaton siguió con su carrera cinematográfica unos pocos años más, pero se retiró en 1969 para dedicarse a su familia recién formada. Y fue por eso que no se la vio más.
Además, no es correcto suponer que alguien pueda morir por cubrir su cuerpo con una sustancia como la pintura. Esto fue aclarado incluso en un episodio de los MythBusters ("Cazadores de mitos") del año 2003, donde la propia actriz se hizo presente: más datos por aquí.
En consecuencia, la leyenda urbana es falsa.
Por último, les dejo algunas fotos más de Shirley Eaton (ya que estamos):
Algo me dice que ese pelado lo pasó genial....
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4 comentarios:
Como se tejen leyendas al rededor de artistas que, por diferentes razones, no aparecen por un tiempo.
Ricardo Montalbán fue "asesinado" en varias oportunidades, hasta que murió de verdad hace poco.
A Camilo Sesto no se las veces que lo dieron por muerto, en fin.
Ahora te digo, Ian Fleming tenía cada ocurrencias ... jaja
no se pq me dio la misma impresion, parece estar felizmente concentrado jaja
Mariolo:
Es muy interesante lo que comentás, fijate que el mundillo artístico siempre tuvo leyendas urbanas a cual más rara.
Y es verdad: Ian Fleming te sacaba cualquier cosa de la manga, jejeje
Va un abrazo.
Vale:
¿Te imaginás? El tipo debe haberle dicho: "quedate quietita que yo te paso el pincelito bien despacito", jajajjajajaa
"Y vamos a tener que darle una segunda mano de pintura", jajajjaja
Besos.
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