sábado, 4 de abril de 2009

UN PLACIDO PASEO POR EL RIO


Si a una persona le mencionan el río Mississipi, por más que nunca haya estado allí, algo le surgirá en la imaginación. Por ejemplo: un plácido paseo en uno de los tradicionales buques que han surcado sus aguas.

En 1872, esos pequeños viajes formaban parte de la rutina de muchas personas. Por trabajo o por placer, muchos navíos recorrían el río. Uno de ellos era el "Iron Mountain".

De 55 metros de largo, había sido construído en 1864 y, desde entonces, realizaba regularmente recorridos por el sur estadounidense.



Uno de esos recorridos iba de Nueva Orleans a Pittsburg, con varias escalas donde el vapor bajaba y subía carga y pasajeros.

En esa rutina se hallaba una mañana de junio cuando zarpó de Vicksburg con un cargamento de algodón y barriles de melaza, al tiempo que llevaba 55 pasajeros y tripulación completa. Además, el poder de su caldera le permitía remolcar algunas lanchas que iría dejando en los puertos de escala.


Horas después de zarpar el "Iron Mountain", otro buque que hacía el mismo recorrido (el "Iroquois Chief") encontró las lanchas a la deriva. Las aseguró y siguió navegando a toda máquina, pensando que algún contratiempo se hubiera presentado al otro capitán.

Pero nunca encontró al "Iron Mountain", así como jamás fueron vueltos a ver ninguno de los pasajeros o tripulantes.

La teoría de un hundimiento está completamente descartada, porque no se hallaron ni cuerpos ni restos flotantes del buque o la carga. Además, había botes salvavidas a bordo y aún sin ellos era sencillo alcanzar la costa a nado.

La explosión de la caldera hubiese sido oída a varios kilómetros de distancia, además de que se hubieran encontrado restos esparcidos en la superficie del río.
Ni un motín ni un acto de piratería son viables, pues el buque forzosamente debió pasar por otras localidades ribereñas en la huída de los responsables.

Un completo misterio a partir de un plácido paseo por el río.

5 comentarios:

Mariolo dijo...

WHAT???

O sea, en este caso, simplemente, no pueden dar una explicación, por más boba que sea.

Ya me está dando miedo este blog, jaja

Conciencia Personal dijo...

Amigo, lo verdadero muchas veces no alcanza explicación, quizá sea el caso que presentas...

UMMM, besos explicables, monique

pelado1961 dijo...

Mariolo:

Me temo que en este caso se quedaron sin explicaciones.
Pero no tengas miedo: si vienen los alienígenas, vos decí que sos amigo del Pelado (así te sirven un whiskicito y te dan un paseo gratis en el OVNI, jajajajja).

Un abrazo.


Monique:

Las mejores cosas de la vida son aquellas para las cuales jamás tendremos una explicación.

Besote!!

Mary Lovecraft dijo...

¿Nada de nada de nada???

increibilísimo!! O_____O


NADA

...

pelado1961 dijo...

Nada de nada.
Ni un calcetín.
(Yo me río, pero.....no salgo por el Mississipi)

Besote!!