miércoles, 15 de abril de 2009
KAMIKAZE
El señor de la foto se llama Adam Leon y es un ciudadano canadiense de 31 años, mereciendo realmente el apelativo de kamikaze.
Al parecer, el buen Adam se levantó un día sintiéndose tremendamente deprimido. Y tomó entonces la decisión de poner fin a su vida.
Siendo un tipo complicado, no se pegó un tiro ni se arrojó al paso de un tren. Tampoco se sentó a ver una maratón de "Gilmore girls" en la TV (quizás porque consideró que hubiera sido una muerte espantosa).
¿Qué hizo entonces? Puesto que estaba aprendiendo a pilotear avionetas, decidió robar una y estrellarse con ella.
Acudió entonces a su academia de vuelo, robó un Cessna 172 y despegó del aeropuerto de Thunder Bay (Canadá).
Una vez en el aire, parece que no tuvo suficiente coraje como para estrellarse. Continuó volando sin rumbo definido, sabiendo que contaba con combustible como para ocho horas.
Al cabo de un rato, es probable que haya cambiado de idea. Tal vez la vida no le pareció tan mala después de todo. Capaz que el aire frío le despabiló las cuatro neuronas al mismo tiempo. Quién sabe.
Pero en eso le dio por mirar para el costado y ésto es lo que vio el buen Adam:
Sucede que el muy abombado había dejado atrás Canadá y estaba en espacio aéreo estadounidense.
A causa de eso, en el cuartel general del NORAD, trescientos metros bajo una montaña, se habían disparado todas las alarmas. Seguramente, un montón de generales se relamía pensando en dispararle unos cuantos misiles al blanco marcado en el radar, para "neutralizarlo".
Suerte que a alguien con un poco de criterio (probablemente el cocinero del cuartel) se le ocurrió enviar una patrulla para investigar el asunto. Y así fue que mandaron dos F 16 para identificar al intruso.
Los pilotos de los aviones de combate trataron de entrar en contacto con Adam, pero éste no les respondió ni por radio ni mediante señales. De modo que se limitaron a acompañarlo y esperar órdenes.
El Cessna siguió adelante y, cuando sobrevoló Madison, las autoridades ordenaron evacuar el capitolio estatal por precaución (o sea: que se salve el Gobernador aunque a vos te caiga el avión en la cabeza).
Pero el buen Adam siguió hacia el sur sin inmutarse.
Al final, después de unas horitas de vuelo, decidió aterrizar en una ruta y entregarse.
De acuerdo a lo que se pudo averiguar, el pobre Adam estaba en tratamiento por su depresión.
Luego de planear el suicidio, no tuvo el valor para llevarlo a cabo. Pero (según declaró) al ver aparecer a los cazas, pensó que lo derribarían y lograría su propósito.
Por esos misterios de la vida, los militares yanquis se comportaron con sentido común (no me digan que no es tema para un Expediente XXL).
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5 comentarios:
Ay mi Pelaíto JAJAJJAAAA! desde luego fue tema de expediente XXL el comportamiento de los militares yankis!! (y yo esperando a que al hiponeuronico se le presentara un platillo volador!!)
enfin, besotes sólo para tí! este post me sacó una sonrisa :D
Pero digo yo,el pobre Adam no tiene ninguna minita,alguna chica mala que lo ayude a descubrir el sentido de la Vida? Disculpame Pelado,hoy estoy medio primitivo
jajajajajajajajajaja
O algún amigo que le arrime un vasito de un cabernet bouchet 2001 Luigi Bosca,un vidrio espléndido de Wild Turkey American Honey,sin hielo;que lo lleve a ver "El sabor de té",que le haga escuchar Kind of Blue,que lo haga ver el rocío matinal sobre el campo,o probar unas deliciosas y crujientes gambas al ajillo?
Acaso no tiene hijos el muy pescado?
Bue,no jorobo mas...
abrazo grande amiguitus !!!
Mary:
Ese buen comportamiento es aún más raro que los OVNIs, jajajjajaja.
Sigo insistiendo: los generales no sabían qué hacer y le preguntaron al cocinero.
Besotes!!!
Adolfo:
Si lo metieron en alguna cárcel yanqui, es probable que una banda de "Hell's Angels" le esté "explicando el sentido de la vida" en este preciso momento, jejejejee.
Concuerdo contigo: una chica, una copa y algo de sana distracción son MUCHO MEJORES!!!!
Pelado, suelo pasar y leer estas extrañas historias, aunque no deje rastros.
Saludos desde Quantum.
Gabriel
Gabriel:
Me alegra mucho que comentes.
Sabés que tu blog me resulta muy interesante y, dos por tres, me doy una vueltita por allí.
Un abrazo.
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