miércoles, 8 de febrero de 2012

DONALD CROWHURST Y CUATRO MÁS


En marzo de 1968, el periódico London Sunday Times anunció la organización de una regata alrededor del mundo, con un buen premio en dinero para el ganador.
Si alguien se alegró al enterarse de esa noticia, ese fue Donald Crowhurst.

Crowhurst era un navegante aficionado, dueño de una pequeña empresa que estaba al borde de la quiebra, que vio en la regata la posibilidad de resolver sus problemas. Pero esa espada tenía doble filo: obligado a comprar y equipar una embarcación apta para el trayecto, se endeudó aún más y quedó, prácticamente, jugado a una sola carta: o ganaba la regata o se arruinaba por completo.

 Zarpó el 31 de octubre de 1968, con lo cual fue el último de los participantes en partir (el favorito se hizo a la mar el 6 de junio, casi cinco meses antes). Pero esto no le quitaba chance alguna, dado que el premio no era para quien llegase primero, sino para quien hubiera completado la circunnavegación en menos tiempo.

Los hechos indican que el 10 de julio de 1969, la embarcación de Crowhurst fue hallada por el mercante británico "Picardy", sin daño alguno pero sin nadie a bordo. Todo el equipo de salvamento estaba intacto, así como los mapas e instrumentos y pertenencias del navegante. Pero él no estaba allí.



En su momento surgieron muchas teorías para explicar la desaparición de Crowhurst. Hubo quienes pensaron que se cayó por la borda, mientras otros afirmaron que quizás se lanzó a nadar un poco pero luego no pudo volver a alcanzar la embarcación. De todas formas, no volvió a saberse nunca más de él.

Con el tiempo, se dio como un hecho que Crowhurst intentó hacer trampa, falseando los datos de su posición para ganar la regata. Luego, al ver que seguramente sería descubierto, se suicidó. Y posiblemente esa habría sido una buena explicación en principio, pero hubo mucho más alrededor del caso de Crowhurst: una serie de sucesos simultáneos a esta desaparición, que nunca fueron debidamente asociados a ella: me refiero al hallazgo de otros cuatro yates en la misma zona, en el espacio de unos pocos días, sin que se volviera a tener noticia alguna de sus ocupantes.



Ya dijimos que el día 10 de julio de 1969 fue encontrada la embarcación de Crowhurst. Este hallazgo se hizo a unos 1.300 kilómetros al este de las Azores.
Pues bien, resulta ser que el primero de julio fue avistado el yate a motor británico "Maplebank", a unos 1.300 kilómetros al NE de Bermudas. Sin nadie a bordo.

Al día siguiente llegó el turno del "Vagabond", balandro de fibra de vidrio de última generación. En esa fecha fue cuando su dueño y tripulante, Peter Wallin, realizó su última anotación en la bitácora. Y luego desapareció sin dejar rastro, siendo hallada intacta la embarcación.

El 4 de julio, el vapor británico "Cotopaxi" notificó otro hallazgo, un poco al norte del anterior: un yate de 10 metros de eslora con todos sus aparejos, navegando provisto de timón automático y sin nadie a bordo.

Finalmente, el 8 de julio, flotando entre las Azores y la costa portuguesa, fue encontrado un yate con su casco  dado vuelta. Ningún cadáver apareció en estos restos y ningún sobreviviente fue encontrado en las cercanías. El capitán del "Helisoma", buque cisterna que realizó este hallazgo, sugirió que el yate se volcó seguramente después de ser abandonado por causas desconocidas.




Allí acaba la cuenta: cinco embarcaciones en diez días, con un número indeterminado de personas esfumadas en medio del misterio más absoluto.

Quizás no fue casual que, entre las cintas grabadas halladas a bordo de  la embarcación de Crowhurst, hubo una fechada el día 23 de junio, donde el navegante indicaba que había encontrado en su ruta "pequeños y fantasmagóricos monstruos oceánicos".

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Pelado: cada vez me dejas más helado, danos más información sobre esas bitácoras. Me aterra el sólo imaginarme el fin de estos pobre marineros (o están vivos?).

pelado1961 dijo...

Ernesto:

Las bitácoras de los otros cuatro eran normales. La de Crowhurst, obviamente, no.
Por supuesto, ninguna anotación era sospechosa en las otras: simples referencias banales sobre un día común... que al parecer no fue tan común.

Saludos !!!

Gary Rivera dijo...

WOW! Que miedo! Me dio jejeje me gustaría saber mas sobre el caso!

pelado1961 dijo...

A todos nos gustaría, Gary !!!
Pero nadie encontró pista alguna ni se volvió a ver a los navegantes.

Saludos.

NuMaN dijo...

Si eran pequeñas criaturas, no puedo pensar en aquellos gusanos gigantes que se masticaron un crucero entero...No me acuerdo el nombre de la película (Agua viva era?).
Da para imaginarse cualquier cosa, pero nada bueno.
Más ideas?

pelado1961 dijo...

Es probable que Crowhurst haya perdido la razón, NuMaN. Pongamos que si.
Pero el asunto no aplica a los tripulantes de las otras cuatro embarcaciones. Yo no tengo hipótesis válidas!!

Mariolo dijo...

Bueno, ta. Con los últimos post que vengo leyendo, he decidido no comprar el boleta para el crucero.

pelado1961 dijo...

Entre que los cruceros se dan vuelta por culpa del capitán, y los yates aparecen sin tripulación, mejor es quedarse en tierra, amigo !!!!