martes, 8 de junio de 2010

TRENES FANTASMALES


Si hay máquinas que no deberían poder moverse sin voluntad humana de por medio, esas son los trenes.
Sucede que ya hace muchísimos años que llevan instalados mecanismos que impiden que un tren pueda correr si no es conducido por alguien.
Pero igual lo siguen haciendo.

Un caluroso agosto boreal del año 1979, en la estación de la ciudad de Oklahoma (USA) desapareció una locomotora del ferrocarril de Santa Fe.
Varios testigos azorados la vieron salir, sin conductor, a unos 60 kilómetros por hora.

Alertada la Policía, se desplegó un amplio operativo para alejar a los automovilistas de un cruce importante por donde pasaría la máquina. Finalmente, los operarios del sistema de trenes lograron desviar la locomotora por una vía secundaria, en la cual terminó por estrellarse contra un vagón de mercancías (no sin antes recorrer cincuenta kilómetros).
Examinado el mecanismo de conducción, no se encontró nada anómalo ni pudo explicarse el incidente.


Lo cierto es que el ejemplo cundió. Al mes siguiente, una máquina de la compañía ComRail salió por su cuenta de West Seneca (estado de Nueva York).
Cuando todos hacían especulaciones, llegó un llamado desde un paso a nivel situado a 75 kilómetros: el operario ferroviario que estaba al teléfono, afirmaba que vio pasar un tren sin conductor por el lugar.

Las cosas se complicaron enormemente, porque eran muchos y muy intrincados los ramales de la zona.
Se desató el pánico y fueron canceladas una enorme serie de salidas programadas. Aunque lo verdaderamente malo era que a esa altura nadie sabía dónde estaba el tren fantasmal.

Dos horas después, fue avistado al norte de Buffalo... ¡marchando a velocidad constante! (como si tuviera un horario programado).
Los ferroviarios y la Policía estudiaron concienzudamente los mapas y llegaron a la conclusión de que se dirigía a la terminal de Oakfield.
Tras desalojar la estación y prepararse para lo peor (una lógica colisión), los atónitos ferroviarios, policías y bomberos vieron como la locomotora sin conductor se detenía, por sí sola, a 60 metros del final de la vía, justo enfrente del bar de la terminal (¿un fantasma sediento?).
Nada en el mecanismo pudo explicar lo sucedido.


El mes siguiente fue más espectacular. En la estación de Tucson (Arizona, USA) dos locomotoras enganchadas esperaban para ser puestas cada una al frente de un convoy.
Sería el nerviosismo de la espera, pero la cuestión es que una de ellas se puso en marcha por sí sola y, arrastrando a la otra, partió de la estación.

Parece que el Lejano Oeste no ha muerto del todo, porque la única forma de detener la máquina rebelde fue a los tiros.
Efectivamente, antes de que hubiera que lamentar un desastre, la Policía despachó a un tirador de élite que, desde un auto en marcha, logró con tan sólo dos disparos cortar una manguera que obligó a frenar a la locomotora.
Y supongo que no hace falta que les diga que nadie pudo explicar lo que pasó.



Y no crean que octubre se terminó allí, porque esta vez el lío ferroviario se trasladó a una ciudad más grande.

En pleno Washington, un tren partió de una estación por sí solo, sin maquinista. Pero con 115 pasajeros. Luego de pasar cinco estaciones sin detenerse, una pasajera "avispada" terminó por solucionar el problema: se fue derecho a la cabina del ausente conductor, abrió la puerta usando una horquilla de pelo a modo de ganzúa y, acto seguido, accionó el freno de emergencia.
Final feliz y sin daños para nadie.

(Sólo un poco de bronca para el fantasma, que querría seguir paseando seguramente).

11 comentarios:

Hombre Cotidiano dijo...

A mí me pasó algo un pco parecido cuando era niño. Tendría unos siete años y recuerdo que salía con mi madre de casa de unos parientes cuando en eso pasó corriendo un tipo que decía "viene un carro sin chofer!" y en eso efectivamente pasó un camión que no tenía a nadie en la cabina y se fue directamente por la avenida (que era una vía principal) hasta perderse de vista. la noticias salió al día siguiente en un periódico y no se supo más.

Saludos! Buen blog :)

vale dijo...

viste por algo no ponemos grandes redes de trenes..

Mariolo dijo...

Vos no entendés Pelado.
Dios se aburre, agarra el joystick y juega un rato.
Ta, este tipa le cortó el mambo, en el último tren (¿nadie investigó por qué sabía abrir cerraduras tan bien?)

Ferchu dijo...

ME hiciste acordar a un cuento que hice, el tren ha entrado en nosotros y significa el viaje de muestra vida y viaje a otra realidad...

pelado1961 dijo...

Tropicólogo:

Bienvenido!!
Me alegro que te guste el blog.
Según tu anécdota, parece que todo vehículo puede quedar bajo control "no humano".
Son demasiadas las cosas que no podemos explicar, ¿no?

Saludos.

pelado1961 dijo...

Vale:

Trenes no tendremos, pero nos sobran los "fantasmas", jajajajjajaa

Besote para tí.

pelado1961 dijo...

Mariolo:

Me gustó esa idea de Dios con un joystick, jajjaja.
En cuanto a la ciudadana con su horquilla-ganzúa, jejeje, creo que la Policía no le hizo las preguntas correctas!!!

Un abrazo.

pelado1961 dijo...

Ferchu:

Me dejaste pensando en una película que trata de ese tema.
Ya te voy a contar más adelante.

Anónimo dijo...

La pelicula argentina se llamaba Mobius, una formación del metro, fantasma.

Anónimo dijo...

La película argentina se llamo Mobius

pelado1961 dijo...

Y aparece Moebius un post más arriba.