miércoles, 13 de junio de 2012

ROBAR UN BANCO SIN MOVERSE DE CASA



Lejanos quedan los tiempos del salvaje Oeste, cuando los pistoleros se abrían camino a tiros, robaban la caja fuerte del banco del pueblo y la abrían con dinamita. Luego, el sheriff formaba una partida para detener a los forajidos, también a tiro limpio.

Ahora, con toda la tecnología disponible, las cosas son más sencillas... para los ladrones, claro.
Por lo menos, eso es lo que afirma un señor iraní de nombre Khosrow Zarefarid, quien un buen día descubrió una vulnerabilidad en el sistema informático de la banca de su país.
Para probar sus dichos, el buen Khosrow recopiló las contraseñas de mil cuentas bancarias (con las cuales hubiera podido hacer cualquier transacción) y las adjuntó a una carta que envió a las autoridades correspondientes.

Pasó un año... y nadie hizo nada.

Entonces, el amigo Khosrow decidió hacer una jugada más grande. Esta vez recopiló datos y contraseñas de tres millones de cuentas bancarias, con sus PINs correspondientes. Y lo subió todo a un blog.



Pensarán ustedes que se armó la de San Quintín. Pero ni tanto.
De los veintidos bancos afectados por el asunto, apenas tres se dignaron enviar mails a algunos clientes sugiriendo que cambien sus PINs. Y el Banco Central Iraní se movió un poco más: publicó un comunicado anunciando que varias cuentas habían sido hackeadas y que los clientes debían cambiar sus PINs.

Tampoco se interesó en el tema la Policía iraní. Desde el momento en que Khosrow no robó ni un céntimo de las cuentas bancarias, las fuerzas del orden siguieron durmiendo en sus escritorios patrullando y arrestando maleantes.

O sea:  es una suerte que el tipo sea honesto. Pero ¿y si no lo hubiera sido? Imaginen lo que es tener la potestad de realizar transferencias desde tres millones de cuentas. O vaciarlas directamente.
Y todo en forma cibernética, sin moverse de casa como quien dice.

En fin, ya ni los ladrones de bancos son como antes...


6 comentarios:

Jorge dijo...

Tal como están las cosas, lo más prudente va a ser guardar los ahorros en un calcetín, que aunque rime con "pin" no tiene mayor relación con la informática. Yo, que he crecido con películas como "El golpe", "Atraco perfecto" o "Dos hombres y un destino", donde hasta los malos son atractivos... ¿Me equivoco, o no crees que todo esto de la informática le resta un poco de romanticismo a todo el asunto?

NuMaN dijo...

No se muy bien qué pensar de éste genio informático...

Mariolo dijo...

Que "genios" los directores de los bancos, ¿no?.

Y los usuarios?, fueron y cambiaron sus pin y chau?

pelado1961 dijo...

Jorge:

Por ahora, el contenido del calcetín está a salvo incluso de banqueros y ministros de Economía. Va un punto entonces a favor del calcetín.

Concuerdo en que la tecnología le ha quitado charme a todo el asunto.
Mencionaste buenos ejemplos de ladrones cinematográficos, buenos filmes con suspenso y atractivo.
En cambio, este asunto de los PINs y las contraseñas no me convence!!

Va un abrazo.

pelado1961 dijo...

NuMaN:

Circula por ahí alguna hipótesis que lo hace menos "inocente" de lo que parece al señor Zarefarid.
En todo caso, le fue mal por comedido!!!!

Saludos, amigo!!!

pelado1961 dijo...

Mariolo:

Si se pudieron obtener los PINs, quiere decir que la falla está en el sistema informático. A menos que lo sustituyan, se pueden obtener los PINs otra vez... y otra y otra.
Creo que los iraníes deben pensar seriamente la idea del calcetín que anotó Jorge más arriba.

Va un abrazo!!!