LA SOSPECHOSA DE CUATRO PATAS

En 1941, el ejército alemán preparaba la que sería la mayor ofensiva de toda su historia: la invasión de la U.R.S.S.
La "luna de miel" entre Hitler y Stalin dejaría de ser perfecta. Por más que la repartija de Polonia que habían realizado los dos dictadores (como quien corta una torta) hacía prever una relación más duradera.

Pero en medio de estos sucesos y estos trágicos aprontes, el servicio secreto nazi encontraba tiempo para la pavada más absoluta: preocuparse por una sospechosa de cuatro patas, de nombre "Jackie".

Jackie, a quien se ve en la foto inicial con su amo, era una perra callejera adoptada por Tor Borg (hombre de negocios finlandés) y su esposa Josephine (alemana, contraria a los nazis).
El matrimonio y su perrita vivían en Finlandia y allí fue donde llamaron la atención del servicio secreto alemán. O mejor dicho, fue Jackie quien estuvo en la mira de los espías nazis.

Y ustedes se preguntarán cuál era el motivo. Pues se los cuento: resulta que Josephine Borg detestaba completamente a los nazis, de modo que le había enseñado un truco a su perra. La señora gritaba "¡Hitler!" de improviso y la perrita reaccionaba levantando una pata delantera, en imitación del saludo nazi.

El suceso fue objeto de comentarios jocosos por parte de varios integrantes de la colonia alemana en Finlandia (muchos de los cuales se habían ido de Alemania por objeción al régimen imperante). Pero como no podía ser de otra manera, también llegó a oídos no deseados.

El consulado alemán tomó nota, pasó un informe al servicio secreto y los jefazos ordenaron a los agentes de campo seguir muy de cerca los movimientos de Jackie. Además, Borg fue entrevistado por personal diplomático nazi y se trató de entorpecer sus negocios.

Por suerte, el tiempo trajo otros afanes para los espías, que dejaron en paz a la perrita y a sus dueños.
El caso se hizo de conocimiento público hace poco, debido a documentos históricos recuperados.
¿Qué les parece? La perrita que enfrentó a los nazis, una crack.