sábado, 3 de julio de 2010

LA SECTA QUE INSPIRÓ A JAMES CAMERON


Nada sorprendente se ve en esta imagen.
Una simple casa en una zona apartada, nada más. Pero bajo la superficie hay mucho más.

Para ser más exactos, esta casa es la entrada a un complejo subterráneo de 91.000 metros cuadrados, construído por una secta en las afueras de Valchiusella (a 50 kilómetros de la ciudad de Turín, en Italia), cuya existencia era totalmente secreta y así se mantuvo por dieciseis años, hasta que la casualidad quiso que fuera de conocimiento público.

La construcción del complejo comenzó en el año 1976, cuando Oberto Airaudi (hasta entonces un simple vendedor de seguros), decidió poner en práctica lo que sus visiones místicas le encomendaban: la fundación de una comunidad espiritual.
Apoyado al principio por unos pocos amigos, pusieron manos a la obra en esa pequeña localidad italiana.

Con el tiempo, las personas que integraban la comunidad llegaron a ser un millar y el complejo subterráneo se iba agrandando a pasos agigantados.
Sin embargo, quiso el destino que uno de los acólitos comenzara a percibir que la "comunidad" se había transformado en una secta en toda regla, con personajes poderosos, ambiciones desmedidas y mucho dinero circulando.
Cuando acudió a las autoridades en 1992 para radicar una denuncia formal, la Policía estuvo tentada de hacerlo internar por loco, porque la historia de inmensos templos, túneles y complejos subterráneos les parecía sencillamente demencial.

Sin embargo, como el deber es el deber, los carabinieri terminaron por acudir a la casita de montaña.
Y cuando los moradores no quisieron franquearles el paso, los policías comenzaron a sospechar que algo oculto existía.
Por ello, amenazaron con irrumpir por la fuerza, ante lo cual no quedó más remedio a los sectarios que permitirles la entrada. Y esto es lo que se encontraron cuando revisaron la casa y penetraron al mundo aparte que les esperaba:




Los azorados agentes policiales eran los primeros "no iniciados" en contemplar los templos de Damanhur (que así han bautizado sus creadores a la "comunidad").
La justicia italiana no encontró una causa a formular, más allá de algún tema impositivo (como suele suceder).

¿Y dónde entra James Cameron en esta historia? Aparece cuando el famoso director buscaba inspiración para crear algunos aspectos puntuales de la película "Avatar", en particular en lo que refiere a la religión de los Na'vi, pueblo que se muestra en el filme.
Cameron tomó elementos de las creencias de la gente de Damanhur y los transfirió y adaptó a su manera.

En efecto, estamos hablando de un grupo donde se subraya la pertenencia voluntaria e iniciática, así como la profunda comunión que existe entre los miembros.


Los damanhurianos (¿se dirá así?) no se vieron demasiado afectados por la publicidad no deseada.
Siguieron aumentando el número de miembros, recibieron un premio de la ONU (por ser "modelo de autosuficiencia energética") y concedieron entrevistas periodísticas a raudales.

Agradecen que se les compare con el Edén que se muestra en "Avatar", pero subrayan que "no somos una religión, sino un grupo de investigadores espirituales".
Sin embargo, sus prácticas muestran un sinnúmero de elementos religiosos O por lo menos, elementos de lo poco que hemos interpretado sobre las religiones del antiguo Egipto y la Grecia clásica, así como una extraña amalgama "new age" para aglutinar todo eso.


Este episodio es bastante ilustrativo por si mismo. Y no lo digo por Cameron, que él sabrá dónde busca inspiración para sus fantasías.
Más bien, el tema interesante aquí es la facilidad con la que una secta puede formarse, crecer y permanecer oculta a los ojos del mundo.

Así, lo que comienza siendo el entramado mental de una sola persona, va tomando forma y extendiéndose a un pequeño grupo de "discípulos", para luego propagarse como un virus o, si lo desean (como fue este caso), mantenerse de espaldas a la sociedad mientras cumplen sus fines.

Otro aspecto que resalta es la sencillez con la que es posible ocultar ciertos hechos.
A cincuenta kilómetros de una ciudad grande, resulta ser que había un mundo aparte. Ese mundo constaba de enormes construcciones subterráneas que se hicieron sin conocimiento público. Y dieciseis años de ocultamiento son mucho tiempo.

Vivimos en una sociedad que consideramos regida por instituciones conocidas: gobiernos, parlamentos y demás. Ellos son quienes formulan y hacen cumplir las leyes, quienes dictaminan la dirección en la cual evolucionan las naciones. O por lo menos, así gustamos de creerlo, ya que la historia moderna y hasta la vida diaria están llenas de ejemplos donde suceden hechos cuya causa se nos escapa y se encumbran personajes cuya fuente de poder desconocemos.

Mil personas viviendo su ilusión "new age" en un mundo oculto, no tienen nada de malo. Pueden tener un montón de razones para haberse cansado de la vida posmoderna y desear volver a la simplicidad.
Pero también pudieron tener fines nefastos y otras intenciones diferentes. Es bueno recordarlo, para entender que no siempre vemos con claridad lo que sucede a nuestro alrededor.

7 comentarios:

Don Ferchu del Bolso y Aguada dijo...

Muy pero muy interesante este post, el tema sectas me intriga.

vale dijo...

lo mismo digo ferchu, la verdad son impresionantes las imagenes y ese premio de la ONU nunca lo entendi! pero bue ese es el riesgo inevitable q se corre al aumentar las magnitudes. Rescato eso ultimo q digiste dos por tres esta bueno reever donde estamos parados, conozco una persona q comenzo en una cuestion "religiosa" aca en mvd hasta q se dio cuenta q en realidad era una secta, se abrio enseguida pero es sorprendente la ceguera q habian adquirido el resto..

pelado1961 dijo...

Ferchu:

Yo sabía que este post te iba a gustar.
Es muy intrigante cómo las sectas se van apropiando de la voluntad de los integrantes (les lavan el cerebro, así nomás).

Va un abrazo.

pelado1961 dijo...

Vale:

Muchos años atrás, un amigo entró a una secta (un asunto más bien inclinado a la filosofía oriental).
Lo curraron bastante, pero se avivó y salió a tiempo.
Sin embargo, hubo otros que no, porque estaban totalmente convencidos (aunque el curro saltaba a los ojos).

Saludos.

Mariolo dijo...

¿Y el tipo que denunció?

Si, Mariolo siempre se va por las ramas, lo sé.
Es que el tipo denuncia algo que cree malo, con el fin, supongo, de que cierren todo eso y avivar a los incautos.

Pero resulta todo al revés. Más allá de una pena impositiva (dinero, siempre el dinero), lo que logra al final con su denuncia es que se den a conocer mucho más, que se hagan famosos y que más gente se acerque a ellos. Y encima que los premie la Onu, que a esta altura premia a cualquiera (postulemos a Claudia Fernández y Monica Farro que también las premian).

Que historia, eh.
Gracias Pela

Ferchu dijo...

Y despues dicen que los vampiros no existen, las sectas te chupan la vida hasta dejarte un zombie

pelado1961 dijo...

Mariolo:

No sería raro que el tipo que denunció sea en realidad uno de ellos, para hacer conocida la secta cuando están listos.
No sería la primera vez que pasa.

Va un abrazo.
PD: interesante idea sobre Mónica Farro y la Fernández, jejejejeje