martes, 13 de julio de 2010

EL PUEBLO DEL PAN MALDITO


El 16 de agosto de 1951 pintaba para ser un día cualquiera en el pequeño pueblito de Pont Saint-Esprit (en el sudeste de Francia). Pero muy pronto empezaron a pasar cosas que cambiaron esa perspectiva: la gente comenzó a comportarse de una manera demencial.


De pronto, un hombre se arrojó al río gritando y pidiendo ayuda, porque "veía serpientes que le estaban comiendo el estómago". Mientras tanto, a pocos metros de allí, un niño de apenas once años intentaba estrangular a su abuela, a la cual "veía como un monstruo". Y al mismo tiempo, otro hombre saltaba desde un segundo piso, al grito de "soy un avión", quebrándose ambas piernas (lo cual no le impidió levantarse y seguir caminando, en medio de su delirio).

El médico del pueblo pronto tuvo noticias de lo que estaba pasando: un hombre acudió a su consultorio, diciéndole que "el corazón se me está saliendo por el pie" y pidiéndole ayuda.

Para el final del día, la más absoluta locura se había extendido por el (antes) apacible pueblito. Médicos y gendarmes tuvieron que acudir de localidades cercanas para controlar la situación.
La mayoría de los habitantes tuvo que ser internada, padeciendo lo que parecían ser alucinaciones sicóticas.

Y la Ciencia tuvo que empezar a buscar explicaciones para el extraño fenómeno.


El culpable señalado fue el pan.
De acuerdo a la teoría más aceptada, un moho alucinógeno habría contaminado por azar el pan y provocado todo el desastre. Otros científicos señalaron la posibilidad de que el pan hubiera tomado contacto casual con mercurio, el cual puede ser dañino aún en pequeñas cantidades.

El tiempo pasó y, tal como sucede, la noticia dejó de ser noticia.
Pero luego sucedieron otras cosas: dos años después de la tragedia de Pont Saint-Esprit, un hombre llamado Frank Olson "saltaba" desde un piso 13 hacia la calle y fallecía, sin que nada en su vida hiciera pensar que iba a suicidarse.


La familia de Frank Olson se negó rotundamente a aceptar que el hombre hubiera muerto por mano propia. Y comenzó una larga odisea judicial y forense para intentar arribar a la verdad detrás del deceso.

¿Por qué sospechaban? Porque Olson no era un ciudadano común y corriente: se trataba de un bioquímico que trabajaba para las "operaciones especiales" del ejército de USA.
Por supuesto, pasaron décadas en las que sus esfuerzos fueron infructuosos y las puertas se les cerraban en la cara.

Al final, un periodista de investigación se apasionó con el tema y profundizó al extremo. Y lo que encontró H.P. Albarelli (que así se llama) fue aún más extraño que la más loca ciencia-ficción.
De acuerdo a lo que pudo averiguar, lo que sucedió en Pont Saint-Esprit fue un experimento patrocinado por la CIA, que deseaba testear el potencial del LSD como elemento capaz de anular una población.

Según él, la sustancia fue "plantada" de alguna manera en el pueblito, sea por contaminación directa de alimentos o de otra forma.
La finalidad del experimento no consistía en entender los efectos inmediatos del LSD en un individuo, que ya eran conocidos desde 1943, sino en usarlo como sustancia capaz de eliminar toda resistencia o racionalidad en una población determinada.

El vínculo de Olson con el experimento no resulta claro, pero es razonable suponer que fuese un supervisor científico del mismo. ¿Por qué fue "suprimido" entonces? Probablemente porque lo acontecido en el pueblito francés fue seguido por otra serie de pruebas tan clandestinas y macabras como esa, y quizás Olson comenzó a estar en desacuerdo con semejantes ensayos en seres humanos contra su voluntad.

Lo cual le resultó fatal.

4 comentarios:

Ferchu dijo...

Aca empezamos a delirar con el futbol pero ta es una locura aceptada je

Fuera de joda, lo mismo ocurrio en la edad media con otra enfermedad, no la peste negra, sino con otra relacionada a un hongo que habia en la harina con que se confeccionaba el pan.

pelado1961 dijo...

Probablemente por eso, por haber un caso en la historia, le echaron la culpa al pobre pancito en 1951.

Va un abrazo, Ferchu.

vale dijo...

Q horrible haber vivido esa experiencia estando o no bajo esos efectos. Pensar q trabajaba para el ejercito de USA.. simplemente me hace delirar de solo leerlo

pelado1961 dijo...

Hay que tener cuidado con la panadería, jejejeje.
Es así, Vale. Pueden hacer experimentos con lo que se les ocurra (incluída gente).

Beso.