sábado, 30 de enero de 2010
UN MISTERIO DIGNO DE POE
El 19 de enero de 2009, se cumplieron 200 años del nacimiento de Edgar Allan Poe, un maestro absoluto en su género.
Curiosamente, más allá de los actos y homenajes del año pasado, este año ocurrió un hecho que trastocó los planes de quienes pretendieron resolver un misterio digno de Poe que sucedía cada aniversario y tenía a mal traer a los curiosos: todos los 19 de enero, durante los últimos sesenta años, aparecen tres rosas en la tumba del escritor, además de media botella de cognac.
De acuerdo al cuidador de cementerio, quien allí deja esa ofrenda es un hombre con capa y sombrero que impiden ver nada de su fisonomía. Aparece a las cinco y media de la madrugada, cumple con su rito anual y se va raudamente.
Nadie se atreve a preguntarle nada ni a importunarlo en su rutina. Según quienes le han visto, tiene un aire de misterio y oscuridad que mueve más a respeto que a curiosidad.
Pero sabido es que muchos periodistas no tienen la palabra "respeto" en su vocabulario. De modo que este año se propusieron identificar a la persona.
Instalados en la madrugada en el cementerio, bastante tiempo y clima habrán tenido para pensar en la obra de Poe.
Pero no tuvieron suerte, porque el misterioso personaje no apareció este año. No hizo acto de presencia, quizás alertado de que los "paparazzi" le estaban esperando.
Al final, a alguno de los reporteros le remordió la conciencia y, ante la falta de la ofrenda habitual, decidió ser él quien cumpliera el ritual y depositó las tres rosas y la media botella de cognac en su sitio.
Seguramente, el buen Edgar Allan se debe estar riendo de todos, esté donde esté.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
"Sabia" que lo estaban esperando,no??,un saludo desde este sabado,feo,caluroso y aburrido,besitos.-
Pelado, ¿no será que el "misterioso caballero" esta vez le llevó todo personalmente a Poe?
Pinchita:
Seguramente, el tipo sabía que lo estaban esperando, no quedan dudas!!!
(Y los embromó a todos)
Besitos.
Mariolo:
Yo pensé en eso también, pero justo dio la casualidad de que le estaban "haciendo la guardia" los periodistas, así que....para mí que se borró.
Y de todas formas, la ofrenda llegó al lugar.
Va un abrazo, amigo!!
un genio Allan Poe.Como me gustaria escribir como el, es una fantasia mia. Es uno de mis escritores de cabecera. ¡¡Que misterio!! Ojala nunca se devele verdad.
Ahora yo me pregunta adonde va a parar esa botella de cognac, ese es otro misterio verdad
Para mí que el cuidador del cementerio sabe lo que sucede con ese cognac, jajajajjaja
(Y de veras: quién pudiera escribir como Poe!!!!)
Va un abrazo.
Publicar un comentario