SIMBOLOGIA DEL CIERVO BLANCO

La imagen anterior puede ser considerada, con justicia, como una de las más raras y difíciles de captar.

Ken Grindle es un fotógrafo amateur de 66 años que gusta de filmar y fotografiar la vida silvestre de los alrededores de Lydney (Gloucestershire, Reino Unido) y ese es su hobby desde hace seis años.

Pero nunca pensó que lograría captar en su lente a un ciervo blanco, como le pasó esta semana.

Sucede que se trata de un animal extremadamente raro y, para colmo, en el año 2007 unos cazadores furtivos mataron al que, según se pensaba, era el último ejemplar que quedaba con vida en Gran Bretaña.

Además de ser un raro animal, es un símbolo.

El significado simbólico más conocido del ciervo blanco es la personificación de Cristo. Así se le puede ver en la pintura cuya imagen parcial se muestra a continuación:

 Esta imagen pertenece a una obra magnífica, conocida como el díptico de Wilton, realizada por un artista anónimo (circa siglos XIV-XV) que pasó a la historia simplemente como el maestro inglés.

Dicha simbología ha llegado incluso hasta nuestros tiempos, saltando los siglos. Por ejemplo, allá por los años '70 del siglo XX, el párroco de Trehorenteuc (Francia) consideró que debía reformar y revitalizar la pequeña iglesia, incluyendo una pintura que representa a Jesús y los Evangelistas bajo la forma de un ciervo blanco y cuatro leones:

 También el ciervo blanco ha estado presente en numerosas obras literarias.

Una de las más conocidas es la leyenda del Rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda. En ella, el ciervo blanco era una recurrente aparición que se presentaba ante los caballeros que, estando en la búsqueda del Santo Grial, se hallaban en el camino correcto.

Bastante más acá en el tiempo, podemos mencionar la presencia del ciervo blanco en una obra de C.S. Lewis que, de no ser por la correspondiente película, se hubiera perdido en medio de la barbarie actual: me refiero a Las Crónicas de Narnia.

Lo cierto es que la tradición cristiana, al incorporar al ciervo como símbolo, se hizo eco de antiguas tradiciones. Al parecer, puede rastrearse dicho elemento en la antigua Sumeria y en la mitología celta, con el significado de fertilidad, bondad y renovación cíclica (la tradición cristiana eliminó el primero de esos significados y lo sustituyó por el de pureza).

Para los amables lectores que gustan de los misterios vinculados a Francisco Piria, les dejo la siguiente imagen, fotografía de un cuadro presente en la decoración del Castillo Piria.

En ella se ve a un cazador postrarse, al reconocer a Cristo en el ciervo que aparece en el bosque.

Repito que la aparición del ciervo siempre representa que el buscador se halla en el camino correcto (y esto es válido también para la Alquimia):

Por último, un detalle curioso de toda esta historia.

Cuando el ciervo blanco que se consideraba el último de su especie fue abatido en el año 2007, la opinión pública reaccionó con enfado y desagrado a medida que la noticia circuló.
El pobre animal fue ejecutado por cazadores y posteriormente decapitado, lo cual hizo pensar en simples intermediarios que venderían el "trofeo" al mejor postor.

Un par de escritores mexicanos decidieron iniciar un proyecto literario que dejara constancia del salvaje acto para que no lo repitiera la posteridad. Dicho proyecto convocaba a sus pares compatriotas y se alojó en un blog llamado Poemas para el Ciervo Blanco, el cual pueden visitar aquí.

Me permito reproducir uno de los poemas allí expuestos, cuyo autor es Eduardo Langagne y cuyo título es el nombre que se había dado al ciervo: Snowy.

Snowy

Había un albo animal,
último sobreviviente.


Blanco, vital oferente
de la vida natural.


Un prototipo ancestral,
postrero, nevado, raro.


Fue ultimado de un disparo
y para siempre extinguido.


Hay un hombre embrutecido
en un territorio ignaro.

Un excelente poema, que refleja un hecho triste. ¿Será que un nuevo hombre embrutecido repetirá los sucesos del año 2007?
Esperemos que no, que no sea extinguido ese noble animal. Ni lo que representa.