CIERRAN LOS "EXPEDIENTES X" EN GRAN BRETAÑA

En Gran Bretaña se ha comunicado oficialmente el cierre de la unidad encargada del estudio de los OVNIs.
Dependiente del Ministerio de Defensa y luego de estar en actividad por más de 50 años, sus recursos y personal han pasado a integrar la larga lista de recortes presupuestales ideados por el gobierno. Serán reasignados a tareas de inteligencia, en ese agujero negro de mentiras que los politicos llaman "pacificación de Afghanistán e Irak".

El escueto comunicado de prensa se limitó a decir lo siguiente:

"El Ministerio de Defensa no tiene opinión acerca de la existencia o no de vida extraterrestre.
Sin embargo, en más de cincuenta años de resportes no se ha recabado evidencia de amenaza alguna contra el Reino Unido.
No existe ningún beneficio en la investigación de dichos avistamientos y representa una asignación de recursos inapropiada."

Muy distinta ha sido la opinión del hombre de la foto, cuyo nombre es Nick Pope:

Pope fue funcionario del Ministerio de Defensa por más de 25 años. A la buena usanza inglesa, parece un simple oficinista, pero supo trabajar como analista y jefe investigador de los "Expedientes X" locales.

Llegó a esa oficina en 1991, como un escéptico absoluto, casi maldiciendo por ser asignado a lo que consideraba una tarea bizarra. Pero ya que estaba allí, decidió cumplir su trabajo a conciencia.
Solicitó (y le dieron) los permisos necesarios para acceder a todos los reportes de OVNIs en poder del Ministerio de Defensa inglés.
Esto le permitió enterarse de que había más de 11.000 casos concretos, muchos de los cuales lucían una calificación de "Alto Secreto".

Pope trabajó exhaustivamente en ese material, lo cual le permitió concluir que, aún siendo exquisitamente severo en los análisis, un 5 % de los casos no podía ser explicado de ninguna forma, ni atribuyéndolo a bromas, fraudes, errores de observación, identificaciones erradas o incluso prototipos secretos de la Fuerza Aérea inglesa.

Para 1994, el hombre era ya un "creyente" basado estrictamente en los hechos. Había analizado junto a su equipo los casos históricos y, además, había investigado más de 300 nuevos reportes por año.
Modernizó y equipó la unidad, además de establecer métodos de trabajo en arreglo a las pautas científicas.
En 1994 lo "retiraron" de ese equipo y le dieron un nuevo destino.

Cuando ahora supo del cierre definitivo de la oficina (cuya sigla es Sec-AS-2a), Pope declaró que tal medida era un disparate.

"Las consecuencias de esta equivocada medida pueden llegar a ser enormes.
Si un ciudadano reporta de aquí en más un avistamiento, seguramente le mandarán como respuesta una cartita burocrática calcada, diciéndole que no se haga problema. Y ni siquiera se hará una investigación.
Francamente, hemos quedado expuestos a cualquier cosa."

Contra lo que pueda pensarse, los reportes de OVNIs en Gran Bretaña continúan produciéndose por cientos cada año. Han dejado de ser noticia, pero continúan existiendo.
Ahora, la investigación de tales sucesos ha quedado limitada a organizaciones privadas y a voluntariosos individuos.
Una pena.