sábado, 6 de junio de 2009

DEPENDIENDO DEL CABALLO, ASÍ MUEREN LOS VALIENTES ??

Puesto que hay leyendas urbanas sobre casi todo, no podía faltar una que señalara un código existente en las estatuas ecuestres.

De acuerdo a ésto, cada estatua ecuestre nos dice algo acerca del modo en que murió la persona representada en ella.

Quienes defienden esta teoría, afirman que hay que fijarse en el número de patas delanteras que el caballo mantiene en el aire:
  • una pata: la persona fue herida en batalla, pudiendo haber muerto o no a causa de esa herida.

  • dos patas: la persona fue herida en batalla y murió a consecuencia.

  • ninguna pata: si el caballo apoya en el suelo las cuatro patas, la persona murió pacíficamente.

Parece que, en algunas ciudades del mundo, el supuesto código se verifica a rajatabla. Y quizás sea una mera casualidad, porque en Montevideo no es así.

Empecemos por la estatua ecuestre de Artigas: una pata, pero Artigas no fue herido en batalla.



Para el caso de Manuel Oribe, se verifica: ninguna pata (y no murió por heridas de batalla):


Falla en el caso de Fructuoso Rivera: una pata (pero no me consta que alguna vez hubiera sido herido en batalla:



El monumento a Bolívar tampoco confirma la tesis (el caudillo murió de tuberculosis y nunca fue herido en combate):



Las cosas se complican a la hora de juzgar si la leyenda se cumple para Bartolomé Colleoni. Si bien el mercenario veneciano es famoso, hay muchos espacios en blanco en su biografía.

¿Habrá sido herido en batalla?


Y por último, el caso de Aparicio Saravia cumple la regla: el caballo presenta un pata delantera en el aire. Y el general de poncho blanco fue herido en la batalla de Masoller (1904), muriendo luego a consecuencia de ello.



Ya me contarán ustedes si esta leyenda urbana se cumple en su ciudad (o si se les ocurren más ejemplos para Montevideo).

9 comentarios:

Pinchita dijo...

Hola Pelado,te puedo decir asi????,otra cosa rara que nunca me habia fijado,me fijare por estos lados y te cuento,besitos.-

pelado1961 dijo...

Pinchita:

Por supuesto que me podés decir "Pelado", claro que sí!!!
Fijate cómo es la cosa por tus pagos y contanos si se cumple la "regla de las patas".

Besito.

Gabriel dijo...

Me pregunto si existirán estatuas ecuestres con el animal en pleno salto (por cierto, de difícil resolución práctica)
Un abrazo,

Gabriel

Kaly dijo...

pues no creo en las leyendas al fin d cuentas siguen siendo chismes de lavadero de la gnte y yo no creeia en todo lo que dicen los demas...imaginate si creyeramos en todo lo q dice la gente jajja
saludos....

Mariolo dijo...

Leyendas sin fundamento, al parecer. O, leyendas a las que los escultores no le dan bola.

Gastón 2.0 dijo...

Prefiero entonces los héroes de a pie, porque batallas y guerras ya hubo demasiadas.

Muy bueno tu blog (yo recién estoy empezando a armar uno)

pelado1961 dijo...

Gabriel:

Un tanto difícil de llevar a la práctica, ¿no?
Y además, no me animo a interpretar el significado de "cuatro patas en el aire", jajajjajaja.

Un abrazo.


Kaly:

Obviamente, no hay que creer en todo (aunque normalmente, en nuestra vida diaria creemos a pie firme en demasiadas cosas sin verificarlas).
Ya ves que esta "leyenda urbana" no se cumple, no es cierta.

Besos.

pelado1961 dijo...

Mariolo:

Esta leyenda urbana no se cumple, no hay vuelta
O bien, como decís vos, son los escultores los que no la respetan (están de vivos, jajajaja).

Va un abrazo.


Gastón:

Cierto, demasiadas guerras ya.
Mejor empezamos a hacer estatuas de héroes pacíficos.

Un abrazo.

Nadia dijo...

Gabriel: ¿Cómo harías un caballo con las cuatro patas en el aire? Solamente que le metan un palo por abajo... jajaja