miércoles, 1 de diciembre de 2010

CAMPOS DE LAVANDA QUE OCULTAN UN SECRETO


El señor de la foto es Maurice Masse, un agricultor francés que llevaba una vida rutinaria hasta el 1º de julio de 1965.
En esa jornada, Maurice madrugó como siempre: a las cinco de la mañana ya estaba inspeccionando unos campos de lavanda que tenía a las afueras de Valensole.

Como proveedor de la industria de perfumes, el agricultor tenía que vigilar la calidad de sus plantas. Y estaba preocupado, pues últimamente había visto que algunas plantas jóvenes aparecían arrancadas con demasiada frecuencia como para atribuirlo a un fenómeno natural o un animal.

Apenas había comenzado su recorrida, cuando sintío un ruido agudo penetrante. No se sorprendió demasiado, porque en las cercanías había un aeródromo militar. No era raro que los pilotos de helicópteros practicasen aterrizajes y, a veces, Maurice charlaba un rato con ellos.

Pero esta vez, cuando dirigió la mirada al lugar de donde provenía el sonido, vio algo totalmente inusual.


A lo lejos, se veía lo que parecía un aparato brillante posado en el suelo. Y delante de él, un par de "niños" (así pensó Maurice por su estatura) parecían estar cumpliendo alguna tarea.

El agricultor pensó que había dado con los vándalos de sus plantas. Un par de pequeños de los alrededores, que se habían colado sin permiso.
Dio un rodeo para sorprenderlos por detrás, pero cuando se aproximó lo suficiente, fue él el sorprendido.

Los "niños" eran unos extraños seres de cabeza desproporcionada, con la estatura propia de un humano de unos ocho años. Llevaban una especie de traje pegado al cuerpo. No sólo le habían descubierto, sino que uno de ellos extrajo de su cinturón una especie de tubo y lo dirigió a Maurice.


Un haz de luz surgió del tubo e impactó en el agricultor. Pensó en huir, pero estaba totalmente paralizado. Respiraba y movía los ojos, pero no podía moverse del lugar.

A continuación, Masse asistió a una extraña escena. Los seres parecían producir sonidos sin hablar, aunque era evidente para el agricultor que se estaban comunicando entre sí. Y pudo intuir que el tema de la charla era qué iban a hacer con él (pese a que el idioma usado le era totalmente desconocido e irreconocible).

Curiosamente, el buen Maurice no sentía miedo. Al igual que sucede con algunos sedativos, lo que le aplicaron le había producido un efecto relajante y de bienestar (pese a que lo paralizaba).
Por suerte para él, sea por decisión de los alienígenas o por falta de espacio en el baúl, no se lo llevaron.

Se fueron en su aparato y el agricultor quedó ahí, paralizado, por espacio de otros quince minutos más.
Cuando se repuso, salió disparado hacia el pueblo y contó su historia, visiblemente alterado.


En realidad, no había motivo por el cual dudar de lo que Masse relataba. Todos lo conocían como una persona honesta y difícil de asustar: el hombre había luchado en la Resistencia contra la ocupación nazi.

La gendarmería tomó cartas en el asunto, inspeccionando el lugar del presunto aterrizaje y hallando marcas inequívocas del tipo de las que dejarían las patas de un artefacto pesado que hubiera estado apoyado.
Más allá de eso, la destrucción de algunas plantas de lavanda era evidente.

El dato curioso es que las autoridades militares francesas se sintieron obligadas a descalificar al testigo. Muy sueltos de cuerpo, algunos voceros declararon que el agricultor seguramente vio un helicóptero militar y personal militar, nada más que eso.
Bastante tonta la explicación, porque la milicia no contaba en esa época (ni tiene hoy en día) un arma como la descrita por Masse. Y eso suponiendo que tengan pilotos del tamaño de niños, cosa que contradice las exigencias de reclutamiento (hay una estatura mínima para ser piloto militar).



Yo no tengo dudas de que Masse vio lo que relató. Incluso hay más cosas que se guardó para sí mismo.
Esto último surge de una entrevista que tuvo con el investigador Aimé Michel, tiempo después del hecho.
En ella, el ufólogo francés no se contuvo y le dijo de pronto:

"Siempre he tenido la impresión de que no me lo ha contado todo"

Y la respuesta del agricultor fue significativa:

"Eso es cierto. No lo he contado todo. Pero ya he dicho demasiado. Habría sido mejor si me lo hubiera guardado todo para mí."

Ante ello, el investigador quiso saber si lo que Masse había omitido era importante. Y el agricultor lo confirmó:

"Sí, es muy importante. Pero no puedo explicar nada. Todo lo que podría hacer sería decir cosas que no serían comprendidas. Tienes que vivirlo para comprenderlo."

¿Qué es lo que Masse no cuenta? Evidentemente, se trata de cosas aún más "locas" que toparse con un supuesto artefacto extraterrestre y con dos alienígenas que le dejan paralizado en medio del campo.
Probablemente, en tren de especular, creo que lo que el agricultor omite es una poderosa vivencia interna que acompañó al encuentro cercano o aconteció con posterioridad.

Nunca se sabrá, pues el propio Masse afirmó que ni siquiera su esposa conocía lo que ocultaba.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Como me choca que se hagan los misteriosos al final, tuvo coraje para decir que vio aliens del tamaño de un niño y una nave, pero no tiene el coraje para decir el resto.
Concuerdo en que mejor se hubiese callado todo, en vez de dar las cosas por partes y dar lugar a mas especulaciones de las que ya hay sobre el tema.
Mas alla de si es cierto o no, si te tiraste a la pista de baile ahora baila, no arrugues a medio camino je.
Pero bue , uno mas a la coleccion de gente que dice cosas sin decir nada en realidad.
Azra

pelado1961 dijo...

Encima, si es cierto que el tipo vivió algo además de lo que ya contó, tiene que tener en cuenta que puede morirse de golpe sin llegar a contarlo, ¿no?

Un abrazo, Azra.

Anónimo dijo...

Por lo visto no vamos a poder depender de este tipo para saber algo sobre aliens.
Tal vez mañana tengamos alguna novedad sobre aliens.
Mañana es la conferencia tan esperada de la nasa de vida extraterrestre.
Lo que con seguridad debe ser algun microorganismo insulso( por no decir choto jajajaja) de alguna luna de saturno que nunca en la vida llegaremos a ver.
Porque de seguro no van a destapar el tema ovni o desvelar que llevan contactandose con ets. desde anda a saber cuantos años ya.
Pero bue por ahi se equivocan y dicen algo.
Bueno un abrazo.
Azra

Pinchita dijo...

Y todo esto en medio de un campo de lavanda....

Me encanto,ojala que todas estas vivencias algun dia lleguen a ser ciertas.

Te mando un cariñoso saludo.-

pelado1961 dijo...

Gracias, Pinchita.
Todo el asunto es raro, como salido de una película. Y puede haber algo de cierto en este tipo de cosas.

Beso.

Mariolo dijo...

Pah. Mirá que caminé el campo de mi tío y nada. Algún borracho no más.

pero esto da mas susto, acá si que me quedo pasmado.

Ahora, que intriga eso que el Sr se guardó

pelado1961 dijo...

De veras que es intrigante saber qué es lo que no dijo, Mariolo.
Para mí que es algo todavía más loco que lo que SI dijo (imaginate).

Un abrazo.

vale dijo...

para mi es entendible q el tipo no dijera todo,claro q causa intriga y es cierto q es una pena si mañana palma y no se lo dijo a nadie!! pero en definitiva la experiencia la paso el y las reacciones de lo q cuente tmb se la va a tener q fumar el (nunca fume lavanda ahora q pienso.. jajaja) en lo personal creo en la historia no veo pq habria de mentir, si hay mucho loco suelto pero me cuestino mas q unos militares hayan arrancado lavanda para aromatizar su helicoptero a q el pobre tipo aburrido se invente una historia de estas. beso pelado

pelado1961 dijo...

Estoy de acuerdo, Vale.
Y espero que algún día el tipo se decida a contar TODO.

Beso.