sábado, 24 de abril de 2010
FANTASMAS TRAVIESOS (Y LIMPITOS)
Si alguna vez usted llamó a un plomero por algún problemita y no se quedó conforme con el resultado, mejor tome nota de lo que le pasó a Phyllis Redhall en su casa de Barnsley (Yorkshire, Gran Bretaña).
A la vuelta de unas vacaciones, Phyllis se encontró con la desagradable sorpresa de que se le había inundado la casa.
El plomero consultado encontró que el problema había comenzado en la cocina, por lo cual procedió a colocar dos canillas nuevas en el fregadero y todos pensaron que el asunto estaba solucionado.
Pero el dueño de casa constató, para su consternación, que las canillas seguían dando problemas, pues surgía agua en cualquier momento, con el peligro que ello implica.
Después de cambiar tres juegos de canillas nuevas y no lograr terminar el tema, el primer plomero se rindió.
Como suele suceder en estos casos, el siguiente plomero le dijo a Phyllis que el primero era un simple aficionado y que, en cambio, él le iba a solucionar todo en menos que canta un gallo.
Cosa que no sucedió.
Conforme los plomeros se fueron sucediendo, aumentaba el grado de complejidad de los chequeos y de los aparatos que traían.
Finalmente, aconteció algo inusual: ante la atónita mirada del dueño de casa y del plomero de turno, las canillas giraron por sí solas, cual si unas manos invisibles las abrieran al mismo tiempo.
De los plomeros se pasó a los ingenieros, pero los fantasmas no eran impresionables ante los títulos académicos: el fenómeno continuó y nadie pudo dar una explicación científica, pese a que se realizaron estudios y mediciones de toda clase.
Al final, después que le visitó el experto número 98 (entre plomeros, técnicos diversos e ingenieros), Phyllis decidió que ya era suficiente y, de allí en más, intenta convivir haciéndose a la idea.
Al parecer, ha arribado a una especie de "tregua" con sus fantasmas fanáticos de la limpieza.
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2 comentarios:
Ta, pero no le tiraron la cisterna del baño.
Cosa que sucedió en nuestro apartamento. No en dónde vivimos ahora, sino en el anterior. Somos varios testigos, porque habíamos varios en la casa, de noche, y mientras mirábamos TV sucedió. Yo fui al baño, con el real cag..... susto, y no había nadie, pero la cisterna había sido tirada.
Y esa fue una de varias que sucedieron.
Un primo mío dijo que no venía más a casa, jaja ...
Interesante!!!
¿Averiguaste alguna cosa sobre dueños anteriores?
(A mí también me impresionaría si pasara algo así: creo que tu primo lo pensó dos veces, jajajajaja).
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