lunes, 12 de abril de 2010

EL PILAR MALDITO


La imagen que vemos arriba muestra un mercado de esclavos, como los que existieron a lo largo de toda América.
Hoy nos vamos a ocupar de uno en particular: el que existía en la ciudad de Augusta (Georgia, USA), del cual tan sólo queda en pie un pilar:


Como ven ustedes, el pilar ha quedado en medio de la vereda, totalmente fuera de contexto con su entorno.
Así que se preguntarán qué sucedió y por qué no lo quitan de allí.
Vamos por partes.

El mercado de esclavos de Augusta fue construido en 1830 y se mantuvo en pie hasta 1878.
Cuenta la leyenda que en 1876 un predicador ambulante llegó a la ciudad y solicitó que le permitieran dirigirse al público en el mercado.
Cuando le fue negada su petición, el hombre airado predijo que el mercado sería destruido por la fuerza del Señor y que solamente subsistiría un pilar, que sería maldito para siempre.
Como sea, la cuestión es que en 1878, un aislado tornado fuera de estación destruyó por completo el mercado...salvo un pilar que quedó en pie.



Los años pasaron, la ciudad creció y el pilar quedó allí más como una molestia que otra cosa.
Pronto surgió la idea de moverlo hacia otro sitio de la ciudad, a fin de mantenerlo como monumento pero en otro lugar.

Los dos primeros obreros que intentaron moverlo, murieron ese mismo día de un extraño envenenamiento.
Cuando al día siguiente otros dos los reemplazaron y se pusieron a trabajar en la base del pilar, la piedra entera le cayó encima a uno, matándolo en el acto y provocando un infarto fatal en el otro.

El capataz, de nombre Jem Thomas, intentó entonces en vano contratar otro par de obreros para la tarea.
Al final puso él mismo manos a la obra, pero apenas inició la tarea hubo una sorpresiva crecida del río Savanah, que inundó la zona y atrapó al capataz, quien murió de neumonía días después.
Con eso finalizó el primer intento de trasladar el pilar (dado que se había caído en medio de las maniobras, volvieron a levantarlo, lo aseguraron y lo dejaron en el sitio)


Pero los seres humanos repiten ciertas ideas una y otra vez, considerándolas novedosas en cada generación.
A principios del siglo XX alguien puso en el tapete nuevamente la idea de mover el pilar.
¿Imaginan lo que sucedió?
Les cuento: una tormenta desatada de improviso y un rayo que mató a los dos obreros que se aprestaban al trabajo.

En 1951, vuelta a repetir la historia: algún genio del ayuntamiento local pensó que sería buena idea retirar el pilar hacia otro sitio.
Para entonces, la leyenda negra del pilar era "vox populi", de modo que no fue sencillo encontrar a alguien que quisiera tomar el trabajo.
Finalmente apareció un constructor que se jactó de no ser supersticioso, pero apenas había firmado el contrato se cayó por una escalera y se desnucó, sin siquiera llegar a poner manos a la obra.
De allí en adelante, nadie volvió a plantear la idea de mover el pilar.

Curiosamente, pese a la cantidad de vándalos que hay por el mundo, nadie lo ha grafiteado ni le pegan carteles de propaganda de ninguna especie.
¿Necesitaremos algo así en Montevideo?

4 comentarios:

Mariolo dijo...

Ah ta ,,, dijiste en Georgia?, listo, asi no paso por ahi.

Que historia y que maldición, porque uno podrá ser algo escéptico, pero que las hay las hay

Ferchu dijo...

Epa que historia Pelado, me fascino, en serio, bien de ribetes biblicos.
Voy a mandar a mi jefe para ahi entonces, jejejeje

pelado1961 dijo...

Mariolo:

Podés pasar, pero el asunto es no hacerse el listo con la columna, porque se pudre todo, jajajja

pelado1961 dijo...

Ferchu:

Decile a tu jefe que tiene que ir y llevarse de recuerdo un pedazo del pilar (que va a salir bien servido!!!)