domingo, 17 de enero de 2010

EL MISTERIO DEL "VUELO DE LOS CADETES"



El 3 de noviembre de 1965 era el día señalado para el nacimiento de un misterio sin  precedentes en la historia de la aviación argentina, tan extraño que al día de hoy aún tiene estatura de leyenda en Costa Rica, país donde parte de los sucesos que voy a relatar acontecieron.
Se le conoce como "El vuelo de los cadetes".

En ese día un avión despegó de la base Howard, en Panamá, con destino a ciudad de México y escala previa en El Salvador.
La aeronave estaba identificada como "TC 48" y pertenecía a la Fuerza Aérea Argentina, hallándose a bordo 68 personas entre tripulación y pasajeros. Todo hacía prever que el vuelo se desarrollaría sin contratiempos, acercando cada vez más a una promoción de cadetes argentinos a su destino final: Estados Unidos.
El periplo de instrucción había comenzado en Mendoza (Argentina) y tras hacer escalas en Perú, Ecuador y Panamá, seguía con su propósito.




A poco más de media hora de vuelo, ocurrió un percance: el motor número 4 tomó fuego.
Tras cortar el flujo de combustible hacia dicho motor y ajustar la potencia de los otros tres, el TC 48 envió un mensaje comunicando su estado y ubicación, declarándose en emergencia.
El mensaje en cuestión fue recibido por una aeronave comercial y por otro avión de la Fuerza Aérea Argentina (el TC 43) que cumplía la misma ruta y propósito que el dañado.

Otra comunicación, que sería recibida también por los aeropuertos de Managua (Nicaragua) y Tegucigalpa (Honduras) indicaba que el TC 48 había cambiado el rumbo y se acercaba a la costa.
En vista de ello, el piloto de la aeronave comercial que captó el mensaje, dio indicaciones a la nave en problemas para que se aproximara al aeropuerto más cercano (Puerto Limón, en Costa Rica).
Pero ya no se recibirían más mensajes del TC 48.

Se inició posteriormente una extensa búsqueda por aire, mar y tierra.
Pero todo fue en vano.




 El día 7 de noviembre se dio la noticia de haber sido encontrados 25 chalecos salvavidas, 40 millas al oeste de Colón (Panamá) y, finalmente, la búsqueda cesó el día 6 de diciembre.

Asimismo, los familiares de los desaparecidos recibieron la información de que habian sido localizados unos pocos objetos personales en el mar costarricense, entre ellos el documento de uno de los cadetes, unos binoculares y algo de dinero (objetos que luego generarían un misterio dentro del misterio, ya veremos por qué)



Hasta allí, se puede decir que todo era "normal" (dentro de lo que significa una tragedia como esa).
Pero hubo familiares que no se quedaron conformes con lo que les fue informado y viajaron a Costa Rica para investigar y buscar indicios por su cuenta.
Allí comenzaron a surgir hechos muy extraños.

Para empezar, se supo de un incidente poco antes del despegue.
El plan de vuelo tenía una escala en El Salvador, por lo cual se previó cargar sólo el combustible necesario. Sin embargo, el avión partiría con los depósitos totalmente llenos, a instancias de un miembro de la tripulación que alegó tener "órdenes superiores" que asi lo indicaban.

Un segundo elemento raro surgió cuando se supo que la aeronave TC 43, que acompañaba al TC 48 en igual misión y despegó apenas 5 minutos después de él, no solicitó el servicio de búsqueda y rescate cuando se perdió el contacto con el avión en problemas.

Peor aún, además de incumplir con prácticas internacionales (que obligan a buscar un avión demorado más de 30 minutos y que se ha declarado en emergencia), el "inocente" incidente del combustible fue determinante: la búsqueda empezó recién a las ocho horas de perder contacto con el vuelo, porque el combustible del TC 48 le alcanzaba para ocho horas de vuelo.

Pero las cosas más extrañas estaban aún por venir. Empezando por los chalecos salvavidas hallados:




Gracias a la acción de algunos familiares, los chalecos "encontrados en el mar" fueron analizados con detenimiento.
Esto permitió verificar que las prendas supuestamente recogidas jamás habían estado en contacto con agua de mar, además de estar en muy buenas condiciones y, por si fuera poco, no se correspondía el color con los que portaba el TC 48 (ya que los "encontrados" eran amarillo-anaranjados y los del avión eran verdes).

A esas alturas, el único "indicio" firme de la caída del TC 48 eran los objetos personales hallados en el mar.
¿Recuerdan los binoculares, el carnet y el dinero? Pertenecían sin dudas a uno de los cadetes del TC 48.
El problema es que luego se supo que esos objetos no estaban en ese avión: el cadete al cual pertenecían le pidió a un compañero que se los guardara en su bolso y ese compañero viajaba en el otro avión, el TC 43.




Para la "historia oficial" el caso fue cerrado dos años después, en diciembre de 1967, proclamando que el accidente pudo deberse al "factor humano" y que el avión habia caído probablemente porque el piloto no fue capaz de calcular su altitud con precisión.

Para todo lo demás, el caso siguió abierto.
Se realizaron más de un centenar de expediciones a la selva costarricense, en busca de indicios que fueron avalados por diversos testimonios.
Una maestra rural aseguró haber hablado con diversos sobrevivientes del avión que llegaron por su propio pie al pueblo donde ella estaba, al tiempo que curó a algunos que presentaban heridas leves.

Coincidente con ello es el testimonio de un niño indígena que fue llevado por una grave dolencia a un hospital en San José de Costa Rica, contando a los médicos y enfermeras que era amigo de unos hombres blancos de uniforme, que habían llegado en un avión con problemas.

Las especulaciones se diversificaron con los años. Hay quien dice que algunos sobrevivientes decidieron quedarse a vivir entre los aborígenes de la zona. Otros afirman que resultaron muertos por éstos.

Todo el asunto es muy extraño, desde la demora en comenzar la búsqueda hasta el apuro por aportar "pruebas" de que el avión cayó en el mar.
Lo cierto es que el misterio sigue allí.

10 comentarios:

Mariolo dijo...

Pelado, te hace mal ver Lost, esa serie hace daño ... jaja

La verdad que es una historia muy rara.
Uno viene a este sitio ya pensando en historias con extraterrestres, pero no. Aqui la cosa es rara, pero con factores más humanos, creo.

Gabriel dijo...

Jamás había escuchado nada acerca de este misterioso caso.
Quizás no sea tan curioso si tenemos en cuenta que en este país las desapariciones no son tan extrañas.
Muy buena data, como siempre, Pelado.
Un abrazo,

Gabriel

Don Ferchu del Bolso y Aguada dijo...

Si, hab ia leido este caso, pero el tuyo esta mas completo que el otro, vcaya a saber que paso con esa pobre gente.

Pinchita dijo...

Me acuerdo...hasta hace bastante poco creo que familiares de toda esta gente seguia tratando de encontrar alguna explicacion,todo un misterio,no??un saludo y un besito Pelado.-

Mary Lovecraft dijo...

Y lo que me sorprenden a mí siempre estos casos de desapariciones en masa, mi Pelaíto...

qué escalofríos

un besotote para tí!

:****

pelado1961 dijo...

Mariolo:

No le puedo echar la culpa a "Lost": yo ya estaba pirado de antes!!!!!
Esta historia es sorprendente, tiene todos los "condimentos" para ser bien extraña.

Va un abrazo!!!

pelado1961 dijo...

Gabriel:

No se habla mucho en la actualidad, pero aún hay expediciones de gente que quiere resolver el misterio.
Pese a los años pasados.

Un abrazo.

pelado1961 dijo...

Ferchu:

Sea lo que sea que pasó, hubo un intento de explicarlo en forma muy chapucera.
Supongo que algún día encontrarán restos del avión en alguna selva aislada.

Saludos!!!

pelado1961 dijo...

Pinchita:

Así es: siguen buscando aún en la actualidad.
Quizás algún día encuentren una pista firme y solucionen el misterio.

Besitos.

pelado1961 dijo...

Mary:

No te quejes, que a tí te gustan estos temas, yo lo sé!!!
Y hay muchos más todavía.

Besotes para eludir el miedo!!