viernes, 2 de marzo de 2012

CUANDO LA SOLUCIÓN ES PEOR QUE EL PROBLEMA



El señor que aparece en la imagen se llama George Kenney y es probable que, en estos momentos, recuerde con amargura un dicho de la sabiduría popular: el que dice que el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones.

Kenney no es ni un ignorante ni un tonto. Director de la escuela secundaria de North Port (Florida, USA), se propuso ayudar a sus alumnos para que éstos perdieran el miedo o ansiedad ante la proximidad de exámenes y también para que pudieran estudiar mejor o incluso subir su performance en los deportes.

Sin embargo, el método elegido por el director fue un tanto inusual: la hipnosis.



Kenney  había tomado un curso de hipnotismo y se sintió apto para aplicar los conocimientos adquiridos con sus alumnos. En total, setenta y cinco personas fueron hipnotizadas por el hombre. La mayor parte eran estudiantes de su secundario, pero también algunos padres y profesores.

El problema surgió cuando dos de esos estudiantes se suicidaron, sin que hubiera indicio ninguno acerca de una posible depresión, problemas personales, drogas o cualquier causa que les llevase a tomar semejante determinación.
Y el asunto empeoró cuando un tercer estudiante murió en un extraño accidente de auto, donde la Policía no descarta que el muchacho haya intentado suicidarse.




La Policía está investigando el papel jugado por Kenney en los desgraciados episodios. No es que  pretendan acusarlo de homicidio, porque tal cosa sería casi imposible, pero de todas formas la posición del director es bastante endeble: le mintió a los policías que lo interrogaron, negando haber hipnotizado a los muchachos fallecidos. Y en realidad no contaba con autorización del distrito escolar para realizar esos "tratamientos" con sus alumnos: sólo se le había permitido usar la hipnosis como ejemplo para algunas clases de sicología práctica,  nada más.

Una vez más, queda en evidencia que ciertas cosas no son un juego ni un hobby.

7 comentarios:

Espaciolandesa dijo...

Creo que si mintió cuando lo interrogaron es porque sabe que la hipnosis tuvo algo que ver.

Pero eso habría que demostrarlo.

En algún libro leí (me parece que en "La ciencia y sus demonios" o lo vi en un capítulo de "House MD", ja) que cuando te hipnotizan el cerebro se siente obligado a responder con algo y crea una especie de recuerdos falsos.

Ve tú a saber si esos chicos tenían algún problema que se agudizó con la hipnosis. Lo que sí es una realidad es la histeria colectiva... no dudaría que estos hechos, hayan sido producto de la hipnosis o no, no vayan a ser los únicos.

Manuel Guillén dijo...

Me parece que hace falta mayor contexto, Pelado, aunque la nota es buena para ampliar la investigación.
Saludos.

pelado1961 dijo...

Espaciolandesa:

Creo que si ya de por sí debe ser peligrosa la hipnosis en manos de aficionados, aplicada a jovencitos es mil veces más delicada.

Saludos.

pelado1961 dijo...

Manuel:

Ya quisiera yo tener más datos.
Pero el post surgió por una nota de prensa casi minúscula que encontré, la cual me pareció interesante.
Qué le vamos a hacer.

Va un abrazo.

Mariolo dijo...

mmmm, todo bien con la hipnosis y con quien la practique responsablemente. Ahora, si el señor se pone a mentir, la cosa se pone sospechosa

pelado1961 dijo...

Supongo que este tipo se entusiasmó, pensó que podía hacerle un bien a mucha gente y... "el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones".
(Refrán que nunca falla)

Saludos!!!

pelado1961 dijo...

Voy a darme una vuelta por allí !!