martes, 21 de septiembre de 2010
DEJÁ PASAR LA CAJA
Verdaderamente, tenía muchas ganas de ver "The box" (La caja), más que nada por genuina curiosidad.
Por un lado, me preguntaba cómo era posible que alguien, a partir de un cuento bastante breve de Richard Matheson ("Button, button") terminara con el guión necesario para un film de casi dos horas de duración.
Por otra parte, tenía la morbosa curiosidad de saber cómo se desempeñaría Cameron Díaz fuera de una de sus habituales comedias (qué malo soy).
El resultado estuvo lejos de lo que esperaba, porque la película no me gustó y la actuación de la Díaz me pareció correcta, sin embargo.
El argumento inicia con una familia común y corriente, compuesta por el matrimonio de Norma (Cameron Díaz) y Arthur (James Marsden), junto a su hijo. La acción transcurre en el año 1976.
Arthur trabaja en la NASA y Norma ejerce como profesora. La plata no les sobra y, por el contrario, amenaza con faltarles: ella es despedida y él rechazado en su postulación como astronauta.
De pronto, un suceso extraño se les presenta: un extraño (compuesto por el extraordinario actor Frank Langella) aparece con una caja y una propuesta inusual.
¿En qué consiste? En dejarles la caja durante 24 horas y darles un millón de dólares si deciden pulsar el botón rojo que se ve en ella. Pero a sabiendas de que, si lo hacen, un extraño morirá.
Lo que parece un tonto juego o una mala broma, pronto toma otra dimensión en el entendimiento de la pareja. Comprenden que cabe la posibilidad de que, lo que el extraño hombre dijo, sea verdad.
Y se inicia allí un dilema moral, tal como en el relato original de Matheson.
¿Pulsarán el botón? ¿Se beneficiarán de la muerte de un desconocido? ¿Qué consecuencias habrá?
Finalmente, Arthur se muestra reacio a considerar siquiera el hacerlo. Pero Norma pulsa el botón casi sin miramientos.
Y el extraño cumple con lo pactado, entregando el millón de dólares tal como prometió.
Hasta aquí, la película es entretenida y tiene su buena cuota de misterio (sea que usted haya leído el cuento de Matheson o no). Pero cuando llega el momento de empezar a entender las consecuencias de la decisión tomada por Norma, el fim se viene abajo casi por completo.
Lo que en el relato original se resuelve en unos párrafos, aquí hay que cambiarlo y estirarlo y estirarlo y estirarlo. Y de tanto estirarlo, queda bastante soso y aguado.
La segunda hora del film tiene sus momentos de confusión, donde uno ya no sabe si el personaje de Langella es un científico loco, un invasor extraterrestre o un enviado de Dios o del Diablo. Hay un montón de amagues y queda en evidencia, eso sí, que tanto el director como el guionista vieron "Body snatchers" (Usurpadores de cuerpos) en más de una ocasión.
Destaca Frank Langella, como ya dije, componiendo al oscuro Arlington Steward. Y Cameron Díaz muestra que, si quiere, puede actuar. Pero con eso no levantamos el asunto.
Calificación: dos "la hora, juez"
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4 comentarios:
Hola.
Bueno esta peli la vi tambien.
la verdad que no me gusto tampoco,al final no deja nunca nada claro, te haces 800 teorias en la cabeza y al final, nunca aclaran nada( todo bien con el misterio un rato, pero despues aclara para que lado volaba la perdiz).
Lo unico que rescato es el lema un poco de la pelicula, "no hagas lo que no te gusta que te hagan", porque despues si te lo hacen no te quejes.Igual flojita la peli.
un abrazo
Azra
También quería verla, pero esos mismos temores que tenías vos, no la miré.
Azra:
Flojita mismo.
Capaz que el cuento de Matheson podía servir como punto de partida, pero sólo para empezar.
Después, había que hacer algo con la historia en vez de ponerse a divagar (como hicieron).
Un abrazo.
Mariolo:
Pensé que poner a Cameron Díaz en este papel era demasiado. Pero lo hizo bien.
La trama no ayudó a un mejor resultado.
Va un abrazo.
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