sábado, 15 de agosto de 2009

METEORITOS ERAN LOS DE ANTES



El pibe de la foto se llama Gerrit Blank, tiene 14 años y es alemán.
Sonríe y, la verdad, tiene motivos para estar sonriente: le cayó un meteorito encima y puede contarlo.

Claro que, si entramos en detalles, la cosa ya no es tan impresionante.
El meteorito tenía un tamaño "poco más grande que un frijol", según los científicos que estudiaron el caso.

Pero aún así, considerando que ingresó a la atmósfera a una velocidad de 48.000 kilómetros por hora y que le dejó al buen Gerrit una cicatriz de 8 cm en su mano, el susto debe haber sido enorme.


"Vi un fogonazo y escuché una especie de estruendo", contó después el muchacho. El dolor en la mano lo sintió antes de oir nada.
Al principio, nadie le creía. Pero luego de analizado el pequeño fragmento, se confirmó el origen meteórico del mismo.
Gerrit ya tiene algo para contarle a los nietos.

Distinto fue el único caso anterior conocido, que sucedió en 1954 en Alabama (USA):


La Sra. Ann Hodges estaba durmiendo plácidamente en su cama cuando sucedió lo inesperado: una roca de más de cuatro kilos de peso, caída "de la nada" golpeó una de sus manos y su cadera.
Afortunadamente para ella, si bien el golpe fue muy severo, no le produjo lesiones de consideración ni permanentes.

Como la asustada mujer no lograba explicarse el origen del proyectil, optó por llamar a la Policía.
Los uniformados debieron recurrir a los científicos y éstos certificaron el origen meteórico del impacto.


También lograron reconstruir lo acontecido, en base a los destrozos hallados en la casa de la Sra. Hodges, que fue examinada exhaustivamente desde el techo a los cimientos.

Así se pudo determinar que el meteorito atravesó primero con gran violencia y velocidad el techo de la casa.
A continuación golpeó y atravesó las sucesivas capas y estantes de un mueble de madera dura, para luego horadar el piso de la segunda planta de la casa y, finalmente, caer sobre la Sra. Hodges.


Lo cierto es que, de no haber encontrado esos "escudos" sucesivos, la dueña de casa no hubiera contado el cuento.
El meteorito fue conservado y aquí se lo puede ver con claridad:



Capítulo aparte merece el destino final del meteorito Hodges (que así fue llamado): ni bien se supo lo ocurrido, la Fuerza Aérea de USA despachó unos oficiales en un helicóptero, que procedieron a llevarse la roca rápidamente (¿tendrían miedo que fuera un resto de OVNI?).

De inmediato, el esposo de la Sra. Hodges contrató abogados e interpuso una demanda para recuperar el meteorito, considerándolo de su propiedad.

Y por si fuera poco, el dueño de la casa donde vivían los Hodges (que eran inquilinos) inició también un pleito para apropiarse de la roca, alegando que los daños causados al inmueble podrían cubrirse con la subasta del meteorito al mejor postor.

Lo cierto es que pasó más de un año para que la Fuerza Aérea devolviera la roca a los Hodges.
Para entonces, la "gran noticia" ya no interesaba a nadie: no hubo ofertas de importancia por el meteorito.

Finalmente, el Sr. Hodges decidió donarlo al Museo de Historia Natural de Alabama, que es quien lo conserva.

8 comentarios:

Bichicome dijo...

que ojete.

pelado1961 dijo...

Eso.
(Aunque mejor si no le caía nada encima)

Conciencia Personal dijo...

Joder!!!! por no decir OJETE, ja,ja...

Siempre se pretende sacar partido para beneficio de otro. Excelente decisión del Sr. Hodges al menos está bien resguardado...

Y estás invitado a ese mundo maya, eh!!!

Abrazos, Monique.

pelado1961 dijo...

Con qué gusto visitaría ese mundo maya (ya se dará, sí señor).
¿Ves cómo no te podés estar quieta sin darme envidia?????

Besote.

Morbo dijo...

es que con la crisis económica undial hay que achicar gastos y ahora se consiguen meteoritos mas chicos. Yo saco mocos de mi naríz mas grande que ese meteorito

pelado1961 dijo...

Es que ese meteorito debe ser "made in China", seguramente.

Mary Lovecraft dijo...

uno de mis terrores ocultos en lo más profundo de mi subconsciente, porque mira que estamos indefensos ante las inclemencias 'meteorologicas', nunca mejor dicho, ¿eh??

un besotote grande para tí, mi Pelaíto!!

pelado1961 dijo...

Bueno, que lo digan los dinosaurios, jajajajajajaja.
(Yo creo que algún día, ese evento se va a repetir, pero no digas nada).

Besote para tí.