lunes, 8 de agosto de 2011
CUANDO ZEUS TE PERSIGUE
El señor Melvin Roberts estaba leyendo el diario en un sofá de su casa, en Seneca (Carolina del Sur, USA), cuando notó que se aproximaba una tormenta. Recordando que había dejado su cortadora de césped a la intemperie, decidió salir a cubrirla con una lona protectora.
Mala decisión.
Estaba en plena tarea cuando fue alcanzado por un rayo. Por suerte, uno de sus vecinos se dio cuenta de lo que había pasado y acudió en su ayuda. Llamada una ambulancia, los paramédicos le prestaron los primeros auxilios y lo llevaron a un hospital.
Se le constataron quemaduras y ampollas en piernas y pies, por lo cual quedó internado, además de que los médicos deseaban realizarle más análisis para descartar otras posibles consecuencias del impacto.
Y quedaron atónitos cuando el buen Melvin les dijo que no era la primera vez que le caía un rayo.
"¿Esto mismo ya le sucedió antes?", preguntaron.
"Si, claro que sí, es la sexta vez que me golpea un rayo", contestó el hombre.
La vez anterior había sido en el año 2007. El último recuerdo conciente que conserva Melvin de esa ocasión, es estar caminando hacia su casa en medio de una fuerte tormenta desatada. Y lo siguiente es el despertar con terribles quemaduras.
Las otras cuatro veces anteriores a esa, habían sido igualmente graves, pero en cada ocasión el hombre logró reponerse.
Algunos científicos han aventurado que la probabilidad de ser golpeado por un rayo dos veces es de una en nueve millones. Pero no se conocen estadísticas para un caso como éste.
Si yo estuviera en el lugar de Melvin, no vuelvo a salir de casa ni con un sol radiante.
Por las dudas.
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12 comentarios:
Menuda sobredosis de electricidad lleva el buén Melvin, acabarán llamándole el pararrayos.
Ya lo veo prestando sus servícios como fuente de alimentación cuando se vaya la luz.
Besitos.
gracias x tu comentario, de verdad q tu blog es la mejor cosa q me pasó esta semana jaja he pasado horas leyendo, me encanta! =)
Tal vez tiene placas metálicas dentro de su cuerpo, ¿eso podría atraer los rayos?, o simplemente es una persona muy "eléctrica" jajaja Saludos.
Pero, si hay tormenta le doy la mano a este, que le pase la corriente a el ... total ....
Rosa:
¿Te imaginás a la esposa de Melvin?
"A ver, viejo, parate cerca del lavarropas hasta que termine y después tocá un poco la heladera y no te apartes de la TV que viene la comedia y....."
Pobre hombre.
Renata:
Cuánto me alegro que te haya gustado. Pasá y acomodate, que hay mucho para leer.
Beso.
Ernesto:
Creo que fueron los "Mithbusters" de Discovery quienes trataron de evaluar si las placas metálicas en las personas son capaces de atraer rayos. Y me parece que no hubo caso.
Yo creo que debe haber algo así como un Olimpo y los dioses están muertos de risa, con Zeus apuntándole al pobre Melvin!!!
Va un abrazo.
Mariolo:
Si hay tormenta y este hombre está cerca de uno...mejor correr lo más que se pueda, jajjajaja.
Un abrazo, amigo!!
Hace muchos años leí un caso parecido en alguna revista... Con la diferencia que el tipo murió por uno de los rayos y, cómo corolario; al tiempo de enterrado cayó un rayo en su tumba...
¡Qué suerte pá la desgracia! decía Carlitos Balá...
Le tenían que haber puesto un pararrayos en la lápida!!!
El Melvin es un "rayado"!
Saludos.
Daniel Ito
Cierto, Daniel.
"Rayado" mismo (y creo que "chamuscado" también).
Un abrazo.
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