Entre los mayas y Hollywood, la cosa está que arde. Parece que en el 2012 caduca la garantía del planeta.
Personalmente, no creo que debamos asustarnos demasiado.
Lo más probable es que , al día siguiente de la fecha señalada, nos levantemos como siempre y nos hagamos los listos diciéndole a todos: "¿Viste como no pasó nada?"
Y después pasará una hora, un mes o un millón de años y el día menos pensado, sin profecía que lo anuncie, nuestro mundo se hará pomada.
Seamos sinceros: hace 65 millones de años, los dinosaurios eran los seres dominantes en este bonito planeta azul.
Y un día se levantaron, estaban leyendo el diario y tomando café (o lo que sea que hacían los dinosaurios), cuando apareció de la nada un meteorito o asteroide (o alguna pelota de golf de los dioses) y ¡ZAS!
De modo que, por más que seamos más inteligentes (y sobre todo, más arrogantes) que los dinosaurios, me parece que no tenemos el libreto de la historia: no hay profecía que valga.
De todas maneras, como este blog se ocupa de informar todos los sucesos extraños habidos y por haber, voy a compartir con ustedes una investigación sobre lo que Francisco Piria supo o intuyó acerca de una castástrofe global.
Ya hemos hablado mucho sobre Francisco Piria en "El Area 51", lo suficiente como para entender que ese hombre era mucho más complejo de lo necesario para encasillarlo en la figura de un simple rematador con suerte que derivó en empresario acaudalado.
La información que pude obtener indica que Piria se interesó mucho por el futuro a largo plazo del mundo en general y del Uruguay en particular.
Algunas de las ideas que imaginó, intuyó o exploró en el tiempo por venir, quedaron plasmadas en uno de sus libros, "El socialismo triunfante" (publicada en 1898).
Esta obra puede ser catalogada como una novela de anticipación, al mejor estilo de las creaciones de Julio Verne.
En ella, Piria no se quedó atrás del francés a la hora de anunciar adelantos científicos que marcan una revolución tecnológica: allí están autos y máquinas voladoras, comunicación inalámbrica global y nuevas fuentes de energía.
Aunque quizás lo más interesante es lo otro, lo humano, ya que "El socialismo triunfante" muestra una visión completamente distinta del Estado y el papel de los ciudadanos dentro de éste. Pero de eso hablaremos otro día.
La pregunta que nos ocupa hoy es si Francisco Piria también predijo una catástrofe global que pueda ser coincidente con la que supuestamente se produciría en el año 2012.
Para algunos investigadores, la primer pista al respecto estaría en la propia ciudad de Piriápolis y puede verse a lo largo de la rambla: se trata de estas columnas:
Desgastados por el tiempo y la erosión de los elementos, desfigurados tras pinturas sucesivas, aún así pueden verse los orbes coronando el conjunto:
Por mucho deterioro que hayan sufrido, el observador atento hará bien en ubicar aquellos que están en mejor ("menos peor") estado y notará que no mostraban los continentes tal como los conocemos en la actualidad.
Por lo tanto, sólo cabe suponer que el alquimista nos estaba remitiendo a un pasado muy lejano o bien nos revelaba una catástrofe futura que alteraría la faz terrestre.
La segunda pista surge del hecho de que Piria se habría ocupado de "marcar" para la posteridad tres sitios en el territorio nacional, tres lugares que oficiarían de mojones de demarcación.
El primero de ellos está en la ciudad de Montevideo: concretamente, se trata de la Plaza Matriz con su fuente:
Como ustedes ya saben, esta fuente cuyo diseño y construcción deben mucho a Piria, contiene una multiplicidad de elementos herméticos y masónicos:
El segundo sitio sería, como es lógico, la propia Piríápolis:
Y el tercer punto estaría localizado en un lugar insospechado para la actividad de Francisco Piria: sería una locación marcada por un obelisco en el departamento de Rivera.
Sobre este mojón hay en concreto dos versiones distintas.
La primera de ellas alude a un obelisco de unos cinco metros de altura, situado en una estancia propiedad de un particular. Supuestamente, en la base del obelisco puede leerse aún "PIRIA", sin ninguna otra mención o signo.
La segunda versión indica que el obelisco en cuestión no sería otro que el que cualquier riverense conoce: el situado en el Parque Internacional.
Con respecto a esto, surge un problema aparente: en muchas fuentes se marca como fecha de inauguración de este obelisco el 26 de febrero de 1943, con lo cual quedaría desfasado respecto a la vida de Francisco Piria (que falleció en 1933).
Pero hurgando un poco por aquí y por allá encontré una versión muy diferente: la que indica que el obelisco de la ciudad de Rivera se inauguró en el año 1930, se construyó con fondos aportados por Francisco Piria y se trasladó posteriormente a su ubicación actual (siendo la Plaza Artigas su lugar original).
Como sea, si las tres locaciones indicadas (ubicadas en Montevideo, Piriápolis y Rivera) son unidas, obtendremos un triángulo como éste:
Al parecer, este trazado sería demarcatorio de una "zona segura" que resistiría al cataclismo futuro.
Así lo recogen algunos investigadores, entre ellos Néstor Ganduglia en su libro "Historias de Montevideo mágico".
¿Podemos anotar entonces a Piria junto a los agoreros del apocalipsis del año 2012?
No lo creo, por un simple motivo: si Piria abrió una ventana al futuro y la noveló en su libro "El socialismo triunfante", no se habla allí de una catástrofe en el año 2012.
Por el contrario, la acción se sitúa en el año 2098 (por ello el subtítulo del libro es "Lo que será mi país de aquí a doscientos años") y allí se muestra un Uruguay próspero (que ha pasado a llamarse Estado Cisplatino).
No tenía, por tanto, un desastre en mente.
Me mantengo entonces en mi tesis: nada de catástrofes por ahora. Y el día que pase algo, nos agarrará con el café y las tostadas en la mano, sin profecía que nos avise de nada.