sábado, 9 de junio de 2012

SE FUE RAY BRADBURY



El notable escritor falleció este mes a los 91 años en Los Angeles, ciudad donde residió la mayor parte de su vida.
Había nacido el 22 de agosto de 1920 en Waukegan (Illinois), pero su familia se mudó pronto a Tucson (Arizona) por motivos laborales. Cuando la Gran Depresión arrasó con los Estados Unidos, los Bradbury se afincaron en Los Angeles en 1934.

Ray se graduó en secundaria en 1938 y, si bien era un joven con inquietudes intelectuales, no pudo asistir a la universidad por motivos económicos. Tomó entonces el camino de todos los autodidactas a lo largo de la Historia, formándose a sí mismo a través de lecturas.

La escritura se manifestó como una vocación persistente y pronto comenzó a producir relatos cortos de ciencia-ficción, formato muy adecuado para la publicación en revistas del género, que por entonces conocían un primer auge.
En 1941 vendió un cuento llamado "Pendulum" a la revista "Super Science Stories". No es oficialmente el primer relato publicado de Ray, pero sí el primero por el cual cobró dinero.




Para 1943 y 1944 ya se puede decir que Ray es un escritor profesional, pues sus cuentos aparecen en las revistas de ciencia-ficción de mayor tirada en Estados Unidos, como era por entonces "Weird Tales" y también en  "Best American Short Stories", que abarcaba géneros variados.




Un día de 1946, Ray acudió a una de sus librerías favoritas para encargar un libro. Pero resultó ser que en la librería había una empleada nueva, que se llamaba Maggie y que pronto le hizo olvidar a Bradbury de todo.
Charlaron, congeniaron, comenzaron a salir y se enamoraron perdidamente. Se casaron al año siguiente y permanecieron juntos toda la vida.

Pero 1947 no sólo fue importante para Ray por el matrimonio, sino que también representa el año en que empezó a hacerse conocido, a tener un nombre en el mundillo literario. Esto fue gracias a la publicación de una serie suya de cuentos, titulada "Carnaval Negro".
Pero sería tres años más tarde cuando llegó la consagración definitiva, con la publicación de una de sus obras maestras: "Crónicas marcianas".



Este libro reúne una serie de relatos, algunos de los cuales ya habían aparecido en revistas del género.
Abarcan en su trama un orden cronológico que va desde 1999 hasta 2005, con un abrupto salto hacia el año 2026 en los tres últimos (posteriores ediciones del libro agregarían diversos cuentos al original).

El denominador común de los cuentos es la colonización de Marte por parte de los terráqueos, aunque el fuerte de los relatos está en otra parte: desnuda duramente a la sociedad estadounidense de la época y retrata muchos temas recurrentes en la historia humana.

El libro tuvo una recepción extraordinaria por parte del público y se convirtió en un clásico de la ciencia-ficción. La primer edición en castellano atrapa desde el prólogo, escrito por otro genio: Jorge Luis Borges.

Sin embargo, si bien fue el cimiento de la fama y el reconocimiento para Bradbury, a "Crónicas marcianas" le faltaba algo esencial: unidad. Recordemos que nació como recopilación de relatos que, en gran parte, eran preexistentes y no habían sido pensados por el escritor como un conjunto cuando los escribió (salvo los que creó expresamente para el libro).
Pero entonces, cuando quizás otro escritor hubiera sufrido una crisis de confianza, Ray sacó de la manga tres libros que ya desearían muchos haber escrito: "El hombre ilustrado" (1951), "Las doradas manzanas del sol" (1953) y el absolutamente extraordinario (para mí) "Fahrenheit 451" (1953).






"El hombre ilustrado" fue concebido de forma parecida a "Crónicas marcianas". Se trata de relatos que, nuevamente, en algunos casos ya habían aparecido con anterioridad. Pero esta vez hay un relato que sirve de marco temático para el conjunto y, además, hubo reescritura de varios cuentos para que encajaran en el todo.

"Las doradas manzanas del sol" reitera la fórmula: son esta vez treinta y dos cuentos cortos. El nombre de la compilación lo da uno de esos relatos, que a su vez toma el título de una frase contenida en un poema de W. B. Yeats:

"Aunque estoy viejo de vagar
A través de tierras vacías y de tierras montañosas,
Descubriré a dónde ella ha ido
Y besaré sus labios y tomaré sus manos;
Y caminaré entre el cálido, largo y moteado pasto,
Y desplumaré hasta que se hagan el tiempo y los tiempos
Las plateadas manzanas de la luna,
Las doradas manzanas del Sol."


Llegaría entonces un cambio, un hito: una novela en el mundo de un creador de cuentos.
"Fahrenheit 451" trata acerca de la vida de un bombero, pero no se trata de un bombero como los que conocemos: no apaga incendios, sino que los inicia.

En el futuro imaginado por Bradbury está prohibido tener o leer libros, de modo que existen brigadas de "bomberos" que queman libros y las casas donde estos son ubicados. El protagonista, al principio, cumple con su tarea sin chistar. Pero luego, diversas situaciones y el conocimiento de diferentes personas le hacen repensar absolutamente todo. Recomiendo este libro ampliamente.

La obra de Bradbury continuaría con docenas de títulos que superan ampliamente las posibilidades de ser reseñados en este post. Y no sólo  dentro de la ciencia-ficción, sino que incluyen obras de teatro, ensayos, guiones televisivos y cinematográficos, obras poéticas, etc.



Cuando cumplió ochenta años, le preguntaron cómo era un día común para él. Y la respuesta lo pinta de cuerpo entero:

"La gran diversión de mi vida es levantarme por las mañanas y correr a escribir, porque se me ha ocurrido alguna idea nueva. Todo parece estar igual que cuando tenía doce años"

¿Será que el hombre gustaba de su oficio?

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Create una pagina en Facebook pelado!..

Así más gente lee lo interesante de esto! Hay que compartir!

Nunca dejes de postear!

Un saludo!

pelado1961 dijo...

Gracias por el consejo bienintencionado, Anónimo.
Pero por ahora... paso.

Va un saludo!!!

Renata dijo...

tendré que leer algo de él! la vdd no lo conocía...gracias por el dato y pues que descanse en paz!

pelado1961 dijo...

Renata:

El consejo de la casa es que te leas "Fahrenheit 451". Creo que se consigue en la red en formato pdf sin ningún problema.

Beso.

indianala dijo...

Gracias. Es el segundo blog que llego y leo sobre Ray Bradbury y me alegro, creo haber leído mucho en mi adolescencia sobre su obra y a mis hijos les dije que luego de conocer sus cuentos me agradecerían tener una forma diferente de ver todo. Porque quien es tocado por su magia infinita, podra crear tantos mundos como estrellas existan. A proposito imagino que conoces el poema de Ray
que me hace llorar de emocion.
www.suplemento.uner.edu.ar/node/1769
te dejo el link.

Saludos

Anónimo dijo...

Qué hermoso el final de tu post Pelado, Saludos.

Mariolo dijo...

Cuando chico leí un cuento que me marcó y recordé por siempre. Lo leí, recuerdo, en una Selecciones que tenía mi madre.

Ese cuento, a lo largo de los años, lo he visto representado de cientos de maneras en tantas películas. Es "El ruido de un trueno".

Ni que hablar de su genio demostrado en los libros que nos quedan.

pelado1961 dijo...

Indianala:

Me alegro que te haya gustado el post. La obra de Bradbury es muy recomendable para todos, pero los jóvenes pueden beneficiarse mucho de ella.

Saludos!!!
PD: conozco el poema y me agrada mucho (para quienes deseen ir directo al link que sugieres, les dejo un enlace aquí

pelado1961 dijo...

Ernesto:

Reservé esa anécdota para el final del post, porque creo que pinta al hombre tal cual era: un enamorado de la escritura.

Va un abrazo!!!!

pelado1961 dijo...

Mariolo:

El cuento que mencionás es muy bueno. Y lo han desarrollado de mil maneras (algunas más logradas que otras).
Es otra recomendación que debo hacer a todos!!!!

Va un abrazo.

Jorge dijo...

Levantarse por la mañana y ponerse a escribir, entusiasmado porque se le ha ocurrido una idea nueva. ¿Qué escritor no siente un poco de envidia sana y un mucho de admiración por alguien así?
Mi edición de "Fahrenheit 451", de Ed. Minotauro, data de 1976 pero todavía recuerdo la impresión que me causó la lectura de la novela. Algunos políticos que se jactan de no leer nunca un libro deberían leer por lo menos éste.

pelado1961 dijo...

Jorge:

Envidiable, no hay duda.
Pienso sobre todo en la felicidad que se desprende de lo dicho por Bradbury. Sentirse a esa edad igual que a los doce en cuanto a ganas de crear y tener ideas nuevas, es algo fantástico.

En cuanto a los políticos, es necesario que tengan más humanidad y sabiduría que nunca. Pero no tengo mayores esperanzas...

Va un abrazo.