domingo, 11 de diciembre de 2011

DE PELÍCULA


Las películas de terror (sobre todo las "clase B") suelen exigir algún esfuerzo, alguna cooperación de parte del espectador.
Por ejemplo, si el guión mostrase un grupo de adolescentes que van a pasar la noche en una cabaña aislada en medio del bosque y las montañas, lejos de cualquier contacto con autoridades o civilización, usted tiene que omitir la irracionalidad de tal comportamiento. Aunque todo le induzca a pensar que debe haber un loco suelto que los va a matar a todos.

Pero en todo caso, la realidad es a veces más intrigante que la ficción. Y más siniestra.


En 1959, un grupo de esquiadores y montañistas jóvenes se prepararon para vivir vacaciones entre amigos. Egresados de un Instituto Politécnico de la U.R.S.S. se reunieron en el lugar que hoy se llama Paso Dyatlov (en los Urales) para practicar las actividades que tanto les gustaban.

Eran diez muchachos, que se alojaron en una cabaña. El tiempo era razonablemente bueno, apropiado para esquiar o hacer recorridas por la zona. El arribo de estos chicos se realizó el día 27 de enero, pero uno de ellos se sintió enfermo y tuvo que ser llevado al hospital más cercano (distante varios kilómetros del lugar),  casi al momento del arribo.

Cuando eso sucedió, Yuri Yudin (el chico enfermo) se sintió muy triste. Había estado planificando este viaje con sus amigos, desde varios meses atrás. Y ahora una tonta enfermedad le impedía disfrutar sus vacaciones, sin estar siquiera un día con ellos.

Sin embargo, fue el más afortunado de todos, porque estar hospitalizado lo salvó de un destino espantoso.



Sea lo que sea que sucedió, aconteció el día 2 de febrero. Esto se sabe por las anotaciones de los diarios que fueron encontrados entre las pertenencias de los muchachos.

Hasta ese entonces, el grupo de jóvenes se había dedicado a recorrer la zona según itinerarios que ya tenían trazados de antemano. Esquiaron y exploraron según sus gustos y preferencias. Estaban muy bien equipados para enfrentar el mal clima y las bajas temperaturas.
Incluso podían pasar la noche donde quisieran, pues contaban con una tienda de campaña de considerables dimensiones, que les protegería de todo.

O de casi todo.


A las cinco de la tarde del 2 de febrero, un súbito empeoramiento del clima les obligó a volver a la tienda. Pensaban comer y luego dormir, para retomar temprano en la mañana su excursión, una vez que el mal tiempo pasase.

Pero no pudo ser.

El retorno previsto de la expedición era el 12 de febrero. Pero como también habían hablado de prolongar la estadía una semana más, recién el día 20 fue cuando sus parientes se alarmaron porque no volvieron.
Fueron entonces despachadas partidas de socorristas, que se encontraron con un panorama absolutamente extraño e inusual.

La tienda de campaña estaba montada, pero no había nadie dentro de ella. Sin embargo, la mayoría de la ropa y pertenencias de los muchachos se encontraban en el sitio.
No había señales de lucha, pero la tienda tenía un gran corte (hecho de adentro hacia afuera, como luego se comprobó), a partir del cual se veían huellas que se perdían en un bosque cercano.


Precisamente, en el límite del bosque fueron hallados los primeros dos cuerpos, vistiendo solamente ropa interior. Parecía que la muerte les había llegado mientras intentaban trepar un árbol.

Más profundo en el bosque se hallaron otros tres cadáveres. En apariencia, estos tres muchachos buscaban volver a la tienda de campaña. Al igual que los otros, vestían apenas ropa interior.

Nada de esto tenía sentido. Todos los excursionistas eran experimentados, lo suficiente como para saber que no podían afrontar las inclemencias del clima con esas ropas livianas. Y además, ¿de qué estaban huyendo cuando les llegó la muerte?

Las posteriores autopsias de estas cinco víctimas indicaron que habían fallecido por hipotermia, aunque uno de ellos presentaba además una extraña fisura craneana que, sin embargo, no fue causa de muerte.



En tanto, no había ni rastro de los cuatro chicos restantes. Recién fueron hallados los cuerpos dos meses después, en una hondonada y cubiertos por una espesa capa de nieve que había caído en ese lapso.

Se trataba de tres varones y una chica. No había señales de lucha ni heridas externas, pero la autopsia arrojó datos escalofriantes.
Uno de los varones presentaba una fractura craneana como si la cabeza hubiera sido prensada. Los tres cuerpos restantes tenían costillas fracturadas y, en particular, a la chica le había sido extirpada la lengua. Casi en forma quirúrgica.

Los médicos fueron claros en sus conclusiones: "ningún ser humano o animal pudo causar las fracturas encontradas, porque la fuerza necesaria es excesiva, además de que hay zonas de tejido blando que no fueron dañadas en el proceso".



La imagen aquí arriba es la última encontrada en el rollo de película de la cámara usada por los excursionistas. Bien equipados, minutos después emprenderían el regreso a la tienda debido al mal tiempo. Y luego nadie sabe lo que pasó, ni se cuenta con una teoría aceptable al respecto.

Más de treinta investigadores independientes han examinado el caso a lo largo de los años, entrevistando a todos los involucrados y accediendo a los archivos oficiales.

El misterio permanece.

19 comentarios:

Renata dijo...

woow qué interesante y misterioso caso!! Quisiera leer más sobre él!! Gracias por la información!

El radioaficionado dijo...

Que historia!...
Puede ser que hayan visto algo que no debieron ver... "Y queparezca un accidente"...

Abrazo.

pelado1961 dijo...

Renata:

Te prometo que si encuentro algo más sobre este caso, lo subo a un nuevo post.

Saludos!!

pelado1961 dijo...

Radioaficionado:

Es una posibilidad. Pero al final, en vez de hacerlo parecer un accidente, terminó por ser inexplicable.

Va un abrazo.

Mariolo dijo...

Además, ¿por qué casi desnudos?
Y algo se metió en la carpa, porque la rajadura es dentro hacia fuera para huir.
mmm

spooky dijo...

de esos casos que a uno lo dejan pensando, verdad?, a pesar de lo que sabemos o intuimos...encontrar sucesos de este calibre que son casi una bofetada a la pretensión de poder explicarlo todo...

Bruno dijo...

Muy buena entrada, pelado. Siempre despertando mi curiosidad, me puse a investigar un poco más por mi cuenta, y la verdad es que la historia es interesantísima, y ni la conocía.

Por ahí leí que se habla bastante de radiación en las ropas de estas personas, también se menciona el avistamiento de "esferas luminosas naranjas" en la zona, y cosas así. Da para sospechar de algún suceso extraterrestre, vaya uno a saber (también se habla de experimentos militares).

Pero es curioso, qué hizo que estas personas salieran corriendo casi desnudas de la carpa a morir afuera. Es raro.
Hay un documental y todo sobre el tema, desgraciadamente no están en español. Da para investigar más, pero la información es limitada.

Saludos

pelado1961 dijo...

Mariolo:

El detalle que mencionás es muy raro. Pero los investigadores no pudieron encontrar una respuesta válida.
Supongamos que encontraron un oso en la tienda de campaña cuando volvieron (no sé si hay osos en la zona, pero supongamos). ¿Podría un oso matarlos a todos así como así?
¿Sin dejar huellas o sin dejar evidencia de ataque animal?

Demasiado raro...

Va un abrazo.

pelado1961 dijo...

Spooky:

Aquí no funciona esa pretensión de explicarlo todo, ¿no?
Estos sucesos son totalmente ajenos a la normalidad (sea lo que sea la "normalidad").

Un abrazo.

pelado1961 dijo...

Bruno:

Muy buenos los datos que aportaste.

Encima de todo, el hecho sucedió en plena URSS, donde la información era filtrada desde altas esferas (como en todas partes, bah).
Es claro que algo los aterrorizó de tal forma que prefirieron morir de frío a ser atrapados. Y no fue un animal, porque la fuerza necesaria para matar a uno de los pobres muchachos excedió la que tiene cualquier animal.

Va un abrazo.

David Castro Jimenez dijo...

De hecho que fueron asaltados y asesinados , y posiblemente hizieron parecer que algo extranormal, pues si esos hijos son de gente acomodada y mas las "buenas" cosas que pasaban en rusia con su regimen stalinista alguien tenia que pagar pato , lastima por aquellos jovenes.

Anónimo dijo...

Esto es claramente la obra de un ser mítico llamado "Weendigo" por los nativos del norte del continente americano, recuerden que américa y Asia se unen por el estrecho de Bering. Les recomiendo el cuento de Blackwood al respecto.

Escalofriante sin duda.

Un abrazo Pelado.

pelado1961 dijo...

David:

Es una posibilidad que no debe excluirse. Pero los jóvenes eran gente común y corriente que no portaba nada especialmente valioso.
Además, todas sus pertenencias estaban intactas.
En fin, es realmente un misterio.

Gracias por comentar.

pelado1961 dijo...

Ernesto:

Me gusta mucho la obra de Blackwood. Y por supuesto, el uso que Lovecraft hizo del personaje del Wendigo.

Lo curioso de todo es que, para los indios algonquinos, el Wendigo era algo real, un ser que vivía en lo profundo de los bosques.
Hoy en día, tenemos tendencia a menospreciar ese tipo de ideas... pero seguimos sin poder explicar muchas cosas.

Va un abrazo, amigo.

Manuel Guillén dijo...

Muy interesante. Como siempre trayendo a tema esa espalda del mundo.

pelado1961 dijo...

Esa es la idea del blog, Manuel.
Apuntar a todo lo que no es usual ni puede ser encasillado fácilmente.

Va un abrazo.

pelado1961 dijo...

Esa es la idea del blog, Manuel.
Apuntar a todo lo que no es usual ni puede ser encasillado fácilmente.

Va un abrazo.

Anónimo dijo...

En Wikipedia hay abundante información:

http://es.wikipedia.org/wiki/Accidente_del_Paso_Diatlov

pelado1961 dijo...

Gracias por el dato, Anónimo !!!
Vamos a ver todo eso.