miércoles, 14 de abril de 2010
¿POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS?
Carpegna es un pequeño poblado italiano de poco más de 1.600 habitantes.
Su historia oficial documentada se remonta hasta mediados del siglo XII, aunque es muy probable que su verdadera antiguedad sea mucho mayor (siglo I o II de nuesta era).
Podría decirse que es el típico lugar tranquilo donde la vida pasa despacio entre faenas rurales, excursiones de montaña y hasta un "Festival del Prosciutto".
Los turistas suelen encontrar solaz en un parque natural donde se realizan caminatas, cabalgatas y mountain bike.
Todo muy bucólico, hasta el 1º de noviembre de 1970.
En esa fecha, ya caída la tarde, dos frailes conversaban en el monasterio de San Nicolo, cuando escucharon el tañido de una campana con insistencia.
Reconocieron el sonido: se trataba de la más pequeña de las cuatro campanas del monasterio, que era utilizada únicamente para llamar a la mesa, pero la hora no se correspondía en absoluto.
Temiendo que estuviera sucediendo algún problema, ambos frailes corrieron al comedor, donde encontraron a dos monjes mirando televisión.
Consultados éstos, resultó que no habían oído nada. Y lo mismo sucedió con el superior del monasterio y con el campanero.
De todas formas, se verificó que la puerta de acceso al campanario estuviera cerrada con llave, como era habitual.
Finalmente, por amoscados y confundidos que estuvieran los frailes, terminaron por aceptar que quizás habían oído las campanas de la iglesia de San Pietro, distante algunos kilómetros de allí.
Al rato, esa "explicación" se cayó también: el superior de San Nicolo se comunicó con su par de San Pietro y así se supo que nadie había hecho sonar las campanas tampoco en ese lugar.
Ya los dos frailes estaban más o menos resignados a aceptar que habían alucinado, cuando el correr de las horas les dio la razón: hacia las diez de la noche volvieron a sonar las campanas y esta vez fueron oidas por todos los presentes.
Una vez más, el sonido era de la misma campana que habían reconocido originalmente.
Una vez más, acudieron al campanario y lo encontraron cerrado con llave, pero esta vez entraron y constataron que la campana y su cuerda estaban inmóviles, cosa imposible si había sonado un momento antes.
El hecho se repitió a medianoche y a las dos de la madrugada, con precisión total.
Pero lo peor vendría al día siguiente.
El 2 de noviembre, la gente del pueblo se aprestaba a ir a misa cuando la campana comenzó a sonar intempestivamente a deshora.
El problema es que cualquiera que mirase hacia el campanario podía corroborar que todas las campanas estaban inmóviles aunque el sonido era claramente audible para todo el pueblo.
El fenómeno se repetiría en días subsiguientes, con la particularidad de que se pusieron vigilantes a la entrada del campanario, siendo todo en vano: la campana insistía en sonar sin moverse en absoluto.
De allí hasta enero de 1971 el extraño suceso continuó ocurriendo: la única variación es que fue "rotando" la campana que sonaba hasta completar las cuatro existentes.
Lo tétrico de este asunto es que, en las ocasiones en que sonó la "campana de muertos" (que se utiliza para esos sucesos), se constató que correspondía cada vez a una muerte ocurrida en el pueblo o sus alrededores.
Conforme estos sucesos fueron de conocimiento público, el pueblo recibió la visita de científicos y de investigadores de lo paranormal.
La Policía trató de hallar una explicación plausible, como ser un truco o una broma de mal gusto, pero aunque se trató de reproducir el fenómeno, no fue posible dar con la causa.
Como parte de estas indagaciones policiales, se registró el monasterio y sus alrededores de cabo a rabo, incluyendo hasta el cercano camposanto.
A fin de eliminar la posibilidad de grabaciones que fueran reproducidas, incluso se llegó a cortar la energía eléctrica de toda la zona en secreto, lo cual no impidió que las campanas sonaran como siempre sin moverse.
Periodistas e investigadores independientes tampoco encontraron explicación "racional" al fenómeno, que luego desaparecería en forma tan abrupta como comenzó, si bien fue acompañado de otros sucesos inexplicables en forma previa a finalizar.
Que yo sepa, constituye hasta el presente el primer caso en su género, con la única excepción que surge de una anotación realizada por Monaldo Leopardi, padre del poeta Giacomo Leopardi (1798-1837), quien en ocasión de realizar una peregrinación constató que en un santuario de la Virgen "las campanas sonaron sin que nadie las tocase" sin explicación alguna.
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lunes, 12 de abril de 2010
EL PILAR MALDITO
La imagen que vemos arriba muestra un mercado de esclavos, como los que existieron a lo largo de toda América.
Hoy nos vamos a ocupar de uno en particular: el que existía en la ciudad de Augusta (Georgia, USA), del cual tan sólo queda en pie un pilar:
Como ven ustedes, el pilar ha quedado en medio de la vereda, totalmente fuera de contexto con su entorno.
Así que se preguntarán qué sucedió y por qué no lo quitan de allí.
Vamos por partes.
El mercado de esclavos de Augusta fue construido en 1830 y se mantuvo en pie hasta 1878.
Cuenta la leyenda que en 1876 un predicador ambulante llegó a la ciudad y solicitó que le permitieran dirigirse al público en el mercado.
Cuando le fue negada su petición, el hombre airado predijo que el mercado sería destruido por la fuerza del Señor y que solamente subsistiría un pilar, que sería maldito para siempre.
Como sea, la cuestión es que en 1878, un aislado tornado fuera de estación destruyó por completo el mercado...salvo un pilar que quedó en pie.
Los años pasaron, la ciudad creció y el pilar quedó allí más como una molestia que otra cosa.
Pronto surgió la idea de moverlo hacia otro sitio de la ciudad, a fin de mantenerlo como monumento pero en otro lugar.
Los dos primeros obreros que intentaron moverlo, murieron ese mismo día de un extraño envenenamiento.
Cuando al día siguiente otros dos los reemplazaron y se pusieron a trabajar en la base del pilar, la piedra entera le cayó encima a uno, matándolo en el acto y provocando un infarto fatal en el otro.
El capataz, de nombre Jem Thomas, intentó entonces en vano contratar otro par de obreros para la tarea.
Al final puso él mismo manos a la obra, pero apenas inició la tarea hubo una sorpresiva crecida del río Savanah, que inundó la zona y atrapó al capataz, quien murió de neumonía días después.
Con eso finalizó el primer intento de trasladar el pilar (dado que se había caído en medio de las maniobras, volvieron a levantarlo, lo aseguraron y lo dejaron en el sitio)
Pero los seres humanos repiten ciertas ideas una y otra vez, considerándolas novedosas en cada generación.
A principios del siglo XX alguien puso en el tapete nuevamente la idea de mover el pilar.
¿Imaginan lo que sucedió?
Les cuento: una tormenta desatada de improviso y un rayo que mató a los dos obreros que se aprestaban al trabajo.
En 1951, vuelta a repetir la historia: algún genio del ayuntamiento local pensó que sería buena idea retirar el pilar hacia otro sitio.
Para entonces, la leyenda negra del pilar era "vox populi", de modo que no fue sencillo encontrar a alguien que quisiera tomar el trabajo.
Finalmente apareció un constructor que se jactó de no ser supersticioso, pero apenas había firmado el contrato se cayó por una escalera y se desnucó, sin siquiera llegar a poner manos a la obra.
De allí en adelante, nadie volvió a plantear la idea de mover el pilar.
Curiosamente, pese a la cantidad de vándalos que hay por el mundo, nadie lo ha grafiteado ni le pegan carteles de propaganda de ninguna especie.
¿Necesitaremos algo así en Montevideo?
sábado, 10 de abril de 2010
JUEGOS DE GUERRA
Otra película que quizás recuerden (si son del Precámbrico como yo) es "Juegos de Guerra" ("War games"), muy buen filme de ciencia ficción.
Data de 1983 y está protagonizada por Matthew Broderick, que cumple el rol de David, un joven hacker que usa sus habilidades para pequeñas "avivadas": mejorar sus calificaciones, obtener pasajes de avión y cosas así.
Hasta que un día se mete en un sistema que no conoce y, de puro aburrimiento, se pone a jugar un jueguito que le ofrece la computadora huésped: guerra termonuclear global.
El "pequeño problemita" es que el sistema tiene por finalidad controlar el mando de defensa aeroespacial de USA, por lo cual la intervención del joven hacker desencadenará un holocausto nuclear, cosa que tan sólo lograría quizás detener el inventor del sistema, el profesor Falken (interpretado por John Wood).
Y las cosas empeoran cuando David averigua que el profesor Falken murió tiempo atrás.
El argumento puede parecer fantasioso, aún dentro de los estándares de la ciencia ficción.
Pero todo cambia si les cuento que la realidad, en este tema, superó a la fantasía.
El 22 de junio de 1980, el "Sunday Times" (periódico de USA) publicó una noticia bomba: el mundo había estado en camino de una guerra nuclear sin saberlo siquiera.
Resulta ser que los militares yanquis tenían una compleja red informática, de nombre clave WIMEX, que controlaba 27 centros de comando de la defensa aeroespacial.
El sistema, al igual que el que luego se mostraría en la película, realizaba una gran cantidad de funciones en forma automática y sin ningún tipo de intervención humana.
La cuestión es que el 3 de junio de 1980 el sistema "determinó" que los Estados Unidos estaban siendo atacados por la Unión Soviética, por lo cual puso en alerta a todos los centros de comando diseminados por el mundo entero y comenzó a efectuar las acciones necesarias para realizar un masivo ataque de represalia contra la URSS.
Los "ineficientes" humanos lograron, por suerte para el mundo, establecer que todo se trataba de una falsa alarma y detuvieron la cuenta regresiva del Armagedón en un tiempo récord: 3 minutos y 14 segundos.
Por supuesto, nunca se dijo cuánto faltó para el desastre.
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jueves, 8 de abril de 2010
NUMERO (NO) EQUIVOCADO
Quienes me conocen, saben que no creo en las casualidades.
Y menos que menos lo hago cuando las probabilidades de un suceso se expresan en términos infinitesimales.
Algo similar debe haber pensado la Sra. Kris Tamer, que una noche de 1985 marcó un número equivocado al intentar comunicarse telefónicamente con una amiga.
Para su sorpresa, la voz que le atendió no era la esperada, sino la de alguien que apenas emitía un jadeante susurro entrecortado.
La comunicación se cortó y la Sra. Tamer comentó lo sucedido a una compañera de trabajo, concordando ambas en que podía tratarse de alguien que necesitaba ayuda.
La Sra. Tamer intentó recordar entonces la forma en que había marcado mal el número de su amiga: traspuso dos dígitos y probó a llamar nuevamente, encontrando al otro lado de la línea a la misma persona sofocada que, esta vez, logró articular con dificultad una dirección.
Enviada la policía y los paramédicos al sitio por la Sra. Tamer, encontraron a Alex Johnson, un hombre de 81 años que se encontraba sufriendo un severo trastorno cardíaco.
Lograron hospitalizarlo y salvarle la vida, por un número "equivocado".
Los ribetes de esta "casualidad" adquieren aún mayor dimensión si tenemos en cuenta que Kris Tamer no es una mujer cualquiera: es directora de un centro de ayuda a convalescientes, por lo cual no interpretó la voz como una broma de mal gusto (cosa que todos hubiéramos hecho) y además supo exactamente cómo manejarse en la situación.
martes, 6 de abril de 2010
COCHES DIABÓLICOS
"Christine" es una buena novela de Stephen King que muchos recordarán por su adaptación para la pantalla grande.
El argumento trata acerca de un joven común y corriente que un buen (mal) día compra un coche, un Plymouth Fury del '57 bastante deteriorado.
Poco a poco se obsesiona con el auto, al punto que éste termina por adquirir diabólica personalidad y le domina totalmente.
La anécdota podría parecer trivial, pero es muy probable que King la desarrollara a partir de un pequeño suceso que apareció en la prensa en 1978 ("Christine" se publicaría en 1983).
Un tranquilón dia de febrero de 1978, la inspectora de tránsito Patty Jackson estaba chequeando unos coches estacionados en los parquímetros de Bloomington (Illinois, USA), cuando notó que uno de ellos tenía las luces encendidas.
Al no ver en las inmediaciones al propietario del vehículo, tanteó la puerta para ver si estaba abierta y apagar ella misma las luces.
Lo que sucedió fue increíble.
Ni bien lo tocó, el coche se puso en marcha, aceleró bruscamente y se lanzó en loca carrera hacia la salida del estacionamiento.
Testigo azorada fue la propietaria del auto, que en ese momento salía de la peluquería y alcanzó a ver el suceso.
Para ese entonces, el coche había llegado a la calle principal del pueblo y zigzagueaba a alta velocidad entre el escaso tráfico.
Si esto parece disparatado, lo que sigue fue aún peor: perseguido por una patrulla policial, el coche entró y salió otras tres veces del estacionamiento, hasta rozar un camión y terminar abollado su loca carrera, momento en el cual el motor se apagó por sí solo.
Una grúa lo llevó a la estación de policía, donde fue exhaustivamente revisado por los peritos mecánicos, sin que pudiera explicarse lo que pasó (más aún: la única forma de apagar las luces fue desconectando la batería).
Por las dudas les digo que era un Chevrolet del '78:
Similar asunto le sucedió a una mujer que vivía en Quezon (Filipinas) en agosto del año 2000, sólo que esta vez el suceso estuvo vinculado con una casa "embrujada".
De acuerdo al "Philipine Daily Inquirer", un matrimonio que vive en una propiedad que antaño se consideraba "casa embrujada", sufrió un extraño incidente familiar.
El hombre se había comprado recientemente un Mitsubishi Montero y era la única persona que lo manejaba.
Pero un día optó por prestárselo a su hermana para que realizara unas pequeñas diligencias.
Esta se subió al coche y ya no tuvo tiempo de nada más.
El auto retrocedió bruscamente hasta salir de la propiedad y chocar el portón del vecino cruzando la calle, tras lo cual aceleró hacia adelante y se lanzó velozmente hacia la casa de su propietario, deteniéndose en seco ante la puerta de entrada, para luego retroceder nuevamente a toda velocidad y terminar por impactar el muro divisorio entre las entradas de garage de los vecinos de enfrente.
La mujer fue retirada del auto por su hermano: estaba semi-inconciente y apretada por el air bag abierto.
La palanca de cambios estaba en "punto muerto".
Revisado el coche, tampoco se encontró explicación para lo sucedido
sábado, 3 de abril de 2010
SE VIENEN LOS VISITANTES
El canal Warner anda anunciando (por estos pagos) con bombos y platillos su nueva serie: "V"
Se trata en realidad de una remake de la serie "V - invasión extraterrestre", emitida originalmente en los años '80, de la cual ya anduvimos hablando por aquí.
En la nueva realización nada parece ser muy diferente de lo visto en la original, salvo algunos detalles que parecen necesarios para aggiornar la historia.
Todo comienza cuando 29 astronaves gigantes aparecen sobre las ciudades más importantes del mundo.
La portavoz y jefaza de los Visitantes es Anna (interpretada por Morena Baccarin), quien convence a casi todos de que sus propósitos son pacíficos.
Pero resulta que no todo el mundo "se traga la pastilla".
Por de pronto, la agente del FBI Erica Evans (interpretada por Elizabeth Mitchell) es especialista en anti-terrorismo y descubre las siniestras intenciones de los alienígenas, así como su verdadera apariencia.
Lo mismo le sucede al padre Jack Landry (interpretado por Joel Gretsch), quien originalmente recela de los motivos de los visitantes y logra confirmar esas sospechas.
También tenemos al periodista Chad Decker (interpretado por Scott Wolf), que logra la exclusiva de su vida: entrevistar a la jefaza visitante.
Pensando en cómo pulir la entrevista, pronto descubre que Anna no desea que le formulen preguntas comprometidas ni que se toquen temas controversiales.
El supuesto "dilema ético" que le crea esta situación es, digámoslo de una, bastante poco creíble: cualquier periodista en funciones (aquí y en la China) sabe que las figuras públicas importantes piden la lista de preguntas de una entrevista con anticipación y las someten a revisión (tachadura lisa y llana).
Por eso, el personaje original de la serie de los '80 (Donovan, un cameraman de la TV) era más factible: había filmado el verdadero aspecto de los visitantes y trataba de hacerlo conocer.
Los papeles de Morris Chestnut y Lourdes Benedicto (que dan vida a Ryan Nichols y Valerie Stevens) prometen aportar una cuota de drama: él es un visitante que vive encubierto desde mucho tiempo atrás entre los humanos, pero ahora desea ayudarlos.
Y Valerie es su esposa, que nada sabe de la verdera naturaleza de Ryan (ni del hijo que espera).
Por supuesto, hoy en día no sería posible realizar una serie sin incluir un gancho para adolescentes (fíjense que hasta los vampiros actuales son chuchis y bonitos): ese es el cometido de Logan Huffman, en el papel de Tyler Evans, hijo adolescente de Erica y colaborador de los visitantes.
La causa de que el muchachito se halla vuelto alcahuete de los lagartones no es otra que Laura Vandervoort (Lisa, hija de la jefaza alienígena).
La actriz es muy bonita y ya ha tenido oportunidad de mostrarse en "Smallville". Aquí la ven:
La serie ya emitió cuatro capítulos en USA y Canadá, en la cadena ABC.
Parece ser muy pronto para realizar un pronóstico sobre su futuro, pero lo que el Pelado ha podido sondear en la red no es demasiado promisorio:
El piloto fue un éxito completo y midió muy bien en el rating.
Pero esto no quiere decir nada, porque la calidad y cuidado que ponen los realizadores en el capítulo piloto siempre apuntan bastante alto (por ejemplo, muchas de las "películas" que vemos en el cable y nos parecen "potables" son pilotos de series que nunca se llevaron a cabo).
Los tres capítulos siguientes ya no tuvieron la misma suerte.
Se calcula que un tercio de las personas que vieron el piloto ya no son espectadores de la serie.
Calculo que los motivos del bajón han de ser variados.
Por un lado, no creo que las series de temática alienígena estén en alza: creo que ese género (mal que me pese) simplemente no está de moda.
Ni siquiera los realizadores de "Fringe", la serie actual que más puntos de contacto tiene con la recordada "Expedientes X", se animaron a encarar mucho ese asunto.
Por otra parte, es probable que muchos espectadores simplemente no quieran ver una serie "que ya vieron" (por decirlo así).
Igual, el Pelado se la juega: ahí voy a estar sentadito, mirando a los lagartones aporrear a la gente y a la resistencia liquidando a los malvados bicharracos.
Mientras dure el asunto.
Plus para los babeantes filibusteros:
más fotos de la actriz Laura Vandervoort (el Pelado ya está en la fila para subirse a la nave de los visitantes, no vale colarse):
jueves, 1 de abril de 2010
POSTALES DEL FUTURO PASADO
¿Qué sucedería si las postales del abuelo se vieran pobladas de alienígenas?
Quien da la respuesta es Franco Brambilla, un artista que ha creado una serie de obras con este concepto en la mente.
El conjunto ha sido englobado bajo el título Invading the Vintage y puede ser visto en la página del artista.
Por mi parte, les dejo algunas muestras de ese trabajo.
Algunas no están exentas de humor y, en la mayoría de los casos, logran aunar la temática retro con la invasión alienígena más delirante.
Algo me dice que la última sería muy del agrado de Darth Vader (o si no, mandaría vaporizar a Brambilla).
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